GATILLAZOS / Por Jorge Cadús 1 de noviembre de 2013 a la(s) - TopicsExpress



          

GATILLAZOS / Por Jorge Cadús 1 de noviembre de 2013 a la(s) 21:45 ¿Quién, dónde y cómo cargó la 45 que terminó gatillando 14 balazos frente a la casa particular del gobernador de la Provincia de Santa Fe, Antonio Bonfatti, el pasado viernes 11 de octubre? ¿Desde qué profundidades de impunidades construidas resuenan esos disparos? Barras bravas o soldaditos -nombres surgidos al fin de cuentas de la crónica policial-; internas gremiales o cuentas pendientes, lo cierto es que cada balazo tiene una memoria, como lo señala Carlos del Frade en la nota central de este número. Pero no sólo los 14 balazos incrustados en la cómoda vivienda del gobernador socialista. Cada balazo de cada una de las 184 muertes registradas en el sur provincial en lo que va del 2013 tiene una historia política de miedos, indiferencias y postergaciones. **//** El 15 de enero de 1993, el entonces intendente de la ciudad de Rosario, Héctor Cavallero, denunció ante la delegación de la Dirección de Drogas Peligrosas 15 sitios donde se comercializaban estupefacientes: esquinas, clubes y negocios. La denuncia incluía nombres y apodos de eventuales distribuidores y consideraciones sobre las cantidades comercializadas. En ese momento, veinte años atrás, el Secretario de Gobierno de la Municipalidad era Raúl Lamberto. El actual Ministro de Gobierno de la Provincia de Santa Fe. **//** Hacia mediados de aquel mismo año, 1993, la investigación judicial alrededor de la banda de narcotraficantes liderada por José Luis Pepón Salerno y José Luis Pelusa Salazar dejaba al descubierto la participación activa de efectivos de la Policía provincial en esas actividades ilegales. Miembros del Cuerpo de Unidades especiales brindaban protección a los traficantes de drogas a cambio de una importante porción del dinero resultante de la venta de los estupefacientes en el mercado del sur de la provincia, apuntaban las fuentes judiciales en ese momento. **//** Poco tiempo después, el 15 de marzo de 1995, una serie de balazos resonaron frente a la casa del comisario Alfredo De Félix, en esos días titular de la División Drogas Peligrosas de la Policía santafesina. Un desconocido a bordo de una moto de alta cilindrada efectuó disparos contra la casilla de la custodia, frente al domicilio del funcionario que en esos días investigaba la participación de uniformados en negocios vinculados al narcotráfico. Misterios cíclicos de una historia abierta: el atentado se llevó a cabo mientras la selección argentina jugaba frente a su par de Honduras por los Panamericanos de Mar del Plata. Enredado en la telaraña de las internas que cruzan delito y uniforme, De Félix terminó muerto en un curioso accidente automovilístico, el 6 de agosto del 2006. **//** A raíz del atentado a Bonfatti, cuenta el criminólogo Enrique Font: la visión oficial es: el gobierno está haciendo una reforma policial profunda y se ha metido adecuadamente en el tema del narcotráfico y de ahí vienen estas reacciones. Hay que desmentir estas afirmaciones. Y cuenta que lo que han hecho es una ampliación impresionante de la planta política del ministerio; y responder, en un contexto electoral, a una situación compleja que se les venía encima. El narcotráfico no ha sido afectado, sigue funcionando. Los puntos de venta se habrán movido de lugar, otros no, el dinero sigue fluyendo a la policía, la policía sigue cobrando sumas de dinero semanales para dejar funcionar los bunkers, afirma Font. Y revela que lo que hicieron, sumamente preocupante, es jugar con un sector de la policía, a la que no controlan, a la que tienen hasta cierto temor de intervenirla, que es la que pasa la información y les entrega algunas caras visibles de estas bandas. Pero no se corta el negocio. **//** Son 184 muertes en lo que va del año. 185, ahora que el cronista termina de escribir estas líneas. ¿Crecerá la cifra al momento de estar este periódico en la calle? Seguramente, sí. Cada uno de esos 185 asesinatos, en su mayoría pibes, jóvenes y pobres -que la gestión de Bonfatti justifica como ajuste de cuentas- tiene también profundidad histórica, densidad temporal. Una crónica larga, abierta más allá del amparo institucional, de la cobertura política y mediática. Más allá de los treinta años de cobardía política de los gobiernos justicialistas y socialistas que se sucedieron en la provincia de Santa Fe. **//** Editorial del Número 24 de Prensa Regional / Octubre de 2013
Posted on: Sat, 02 Nov 2013 02:10:24 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015