Gaby Moncayo Hace aproximadamente una hora · Editado · Es - TopicsExpress



          

Gaby Moncayo Hace aproximadamente una hora · Editado · Es importante que lean el testimonio de esta guerrera! Y lo compartan, no sabemos quien puede necesitar un empujón para levantar la voz!! Sayana Palomeque Compañerxs: Quiero compartirles el testimonio de un amiga mía, que luego de sufrir violencia por parte de su pareja acudió a las instancias legales buscando algo de justicia, y encontró abusos y mas violencia por parte del sistema judicial y mas explícitamente por parte de la jueza encargada de su caso, sin que esto sea motivo de sorpresa, pues de mas sabemos que la ayuda en casos de violencia es prácticamente nula y se le da a la victima casi ninguna información de cómo debe actuar en estos procesos, si es motivo de indignación y rabia, ¿hasta cuando vamos a permitir que el sistema judicial sea cómplice de la violencia de genero? , poniendo en riesgo no solo a la victima de dicho abuso, sino también a todas las mujeres que ante la ineficacia de las leyes dejan de poner denuncias y continúan expuestas a violencia que puede terminar en su muerte ,mi amiga se salvo, sin embargo salió del juzgado con una sentencia ridícula que desestimaba los abusos físicos de los cuales fue victima y hablaba de que el simplemente se había referido a ella como estúpida, no se le permitió presentar las pruebas y no se le guio en el proceso. Siendo este uno de los miles de casos que tenemos en el ecuador en que la violencia es invisibilizada por las propias entidades que deberían luchar contra esta. ¨Después de 8 meses (Enero-Agosto) de convivencia con mi ex pareja Roberto Israel Montenegro Simancas, siendo violentada casi a diario física, psicológica y emocionalmente, y luego de asistir a terapias de comportamiento para intentar mejorar el condicionamiento de agresividad que padece Israel Montenegro, el Psicoterapeuta Familiar Sistémico Marcos Maldonado, quien lo atendió, por la gravedad del caso se ve obligado a abrir el caso ante mis padres, ya que estaba en riesgo mi vida (una de las pocas razones que permiten romper el silencio ético). Los días en los que mis padres y Marcos se comunican, son justamente los momentos de mayor tensión en los que incluso yo pensaba en el suicidio como única vía de salida a una vida de agresión, dándole a conocer a Israel el terrible daño que sus actos hacían en mí, constantemente. El 23 de agosto recibí agresión por parte de Israel al querer ir a ver a mis padres, quienes me habían citado (sin yo saber) para conversar del peligro que estaba corriendo mi vida; al reconocerlo decido alejarme de Montenegro, viendo por fin luz al final del túnel. Retiré mis cosas ese mismo día sin darle a conocer, ya que por su problema de violencia y bipolaridad hubiera podido resultar una amenaza. (Su persecución e intimidación vía mail y por SMS, permaneció incluso días después de la audiencia a la que posteriormente le citaría.) Luego de varios intentos fallidos por encontrar un lugar de atención por casos de violencia a la mujer, mal guiada por varias entidades públicas, terminé en el lugar más lejano a mi casa. Hice la citación para el 7 de Octubre para la audiencia con el fin de obtener una boleta de amparo entre otras solicitudes para mi seguridad, y también para que éste tipo de casos de violencia a la mujer no queden ocultos y que el agresor sea reconocido como agresor. Días antes fui a averiguar si necesitaba un abogado para el día de la audiencia y me confirmaron que No, que la fiscalía se encarga de darme la razón, GRAN ERROR! El día 7 de Octubre me presenté con mis padres a la audiencia, quienes debieron permanecer en silencio de principio a fin por petición de la Abogada María Eugenia Castro Torres, jueza del caso; Israel fue con su amigo y abogado Martin Andrés Seacaira Vargas. Desde principio a fin la abogada tomó nota SOLAMENTE de lo que decían Montenegro y Secaira, quienes negaron íntegramente que hubiera existido violencia física o agresión de algún tipo, haciendo caso omiso a mis pruebas: carta del Psicoterapeuta afirmando el caso de Montenegro, innumerables mails impresos de disculpas por violencia que me había enviado Israel, mensajes de texto, entre otras. Varias veces pedí a Castro que haga constar que hubieron varios casos de agresión, incluso estrangulamiento, y que si ella no quería ver mis pruebas al menos crea que existen, que no podía simplemente anotar lo que ellos digan como única verdad, y ella no hacía más que sonreírme burlonamente. Un momento me preguntó porqué había hecho la citación allí, y al comentarle que fue por desconocimiento, hizo notoriamente una cara de burla y dijo “Oooh”, dejándome en plano de tonta una vez más luego de varias negativas a mis peticiones y observaciones. Hoy 19 de Noviembre he retirado una copia de la sentencia, y me sorprende leer que hay menos de una línea de lo que yo dije, y es solamente lo que solicité, mas no de las rectificaciones que hice respecto a las falacias de Montenegro. Y hay casi una página entera de lo que dijo él “…lo que quiero negar es que hubieron varias agresiones físicas y verbales, esto no está cerca de la realidad…no hubo una actitud hostil de mi parte ni el ánimo de provocarle daño en ningún momento…”. Intenté hablar con alguien al respecto en la “Casa de la Justicia” y me dijeron que ya no hay nada que hacer, que lo que anotó Castro es irrevocable. Comprendo que la sentencia cumple con lo que yo he solicitado: Montenegro no puede escribirme, llamarme, visitar mi barrio de vivienda o lugar de estudio, acercarse a mi familia o comunicarse con ellos (ya que lo hizo durante estos 3 meses desde el día que decidí alejarme de él); Sin embargo Castro lo puso como si me estuvieran concediendo esto por el último insulto que recibí de él, y ¿dónde queda la violencia? Oculta por otros cuando yo misma quise exhibirla para que no quede otra vez esto en la impunidad como suele pasar con tantas mujeres en el país, y es justamente por estas fallas de los juzgados que aumenta el índice de violencia a la mujer, porque el agresor es protegido por no tomar en cuenta su agresión, no se puede dejar de lado, si hubo violencia hay que decirlo y que quede constancia de ello, para que se reconozca la valentía de la mujer al hacer todos estos trámites y que ese apoyo de la justicia dé a las mujeres la confianza de levantar la voz.¨ Quiero pedir su apoyo para no dejar que este caso sea uno mas de los casos olvidados por la ley, acusar públicamente a ROBERTO ISRAEL MONTENEGRO SIMANCAS como agresor y responsable de los abusos causados a Victoria Valladares dúrate su periodo de convivencia y acusar una vez mas al estado ecuatoriano de encubrir al agresor poniendo en riesgo así la seguridad de la victima.
Posted on: Wed, 20 Nov 2013 23:12:44 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015