Gemas de misterios - TopicsExpress



          

Gemas de misterios divinos(V) Javáhiru’l-Asrár Bahá’u’lláh para que sirva de testimonio a los dotados de comprensión y perspicacia, y constituya una muestra de Mi favor para con el concurso de los fieles. Has de saber entonces que cuando Muhammad, el Punto del Corán y la Luz del Todoglorioso, vino con versículos perspicaces y pruebas luminosas manifiestos en signos que el poder de toda la existencia no podría presentar, invitó a todos los hombres a seguir este elevado y extenso Camino según los preceptos que Él había traído de Dios. A quien Le reconocía, aceptaba los signos de Dios en Su Ser más íntimo y veía en Su belleza la belleza inmutable de Dios, se le dictaba la sentencia de “la resurrección”, “la reunión”, “la vida”, y “el paraíso”. Pues quien había creído en Dios y en la Manifestación de Su belleza era resucitado de la tumba de la negligencia, era reunido en el sagrado suelo del corazón, era vuelto a la vida de la fe y la certeza y admitido en el paraíso de la presencia divina. ¿Qué paraíso puede haber más sublime que éste, qué reunión más poderosa y qué resurrección mayor? En efecto, si el alma estuviera familiarizada con estos misterios, comprendería lo que nadie más ha escudriñado. Has de saber, entonces, que el paraíso que aparece en el día de Dios sobrepasa a cualquier otro paraíso y trasciende las realidades del Cielo. Pues cuando Dios -bendito y glorificado sea Él- selló la condición de profeta en la persona de Aquel que era Su Amigo, Su Escogido y Su Tesoro entre Sus criaturas, de conformidad con lo que se reveló desde el Reino de gloria: “mas es Él el Apóstol de Dios y el Sello de los Profetas”,[37] prometió a todos los hombres que alcanzarían Su propia presencia el Día de la Resurrección. Con ello quiso recalcar la grandeza de la Revelación venidera, como se ha manifestado en efecto por el poder de la verdad. Por cierto, no hay paraíso mayor que éste, ni posición más elevada, si reflexionarais sobre los versículos del Corán. Bienaventurado quien sabe con certeza que alcanzará la presencia de Dios en ese día, cuando se haga manifiesta Su Belleza. Si fuera a referir todos los versículos que se han revelado en relación con este exaltado tema, ello fatigaría al lector y Nos desviaría de Nuestro propósito. El versículo que sigue, por tanto, Nos bastará; ojalá que consuele tus ojos y alcances lo que se ha atesorado y guardado dentro de él: “Es Dios Quien ha levantado los cielos sin pilares visibles; luego Se instaló en Su trono e impuso leyes al sol y a la luna: cada uno viaja hacia su meta designada. Él ordena todas las cosas. Él hace claros todos Sus signos para que tengáis fe firme en la presencia de vuestro Señor”.[38] Medita entonces, amigo Mío, las palabras “fe firme” que se han mencionado en este versículo. Dice que los cielos y la tierra, el trono, el sol y la luna, todos han sido creados a fin de que Sus siervos tengan en Sus días una fe inquebrantable en Su presencia. ¡Por la rectitud de Dios! Contempla, hermano Mío, la grandeza de esta posición, y observa la condición de las gentes en estos días, en que huyen del Rostro de Dios y Su Belleza “como si fueran asnos espantados”.[39] Si reflexionaras sobre lo que te hemos revelado, sin duda comprenderías lo que Nos hemos propuesto con esta expresión y descubrirías lo que hemos deseado impartirte en este paraíso. Ojalá que tus ojos se regocijen al contemplarlo, tus oídos se deleiten al escuchar lo que en él se recita, se extasíe tu alma al reconocerlo, tu corazón se ilumine al comprenderlo y tu espíritu se alegre con las fragantes brisas que soplan desde allí. Acaso alcances el pináculo de la gracia divina y mores dentro del Ridván de santidad trascendente. Sin embargo, aquel que negó a Dios en Su Verdad, que Le dio la espalda y se rebeló, que no creyó y sembró discordia, contra él se pronunció el veredicto de “impiedad”, “blasfemia”, “muerte” y “fuego”. Pues, ¿qué blasfemia es mayor que la de volverse hacia las manifestaciones de Satanás, seguir a los doctores del olvido y al pueblo de la rebelión? ¿Qué impiedad es más grave que la de negar al Señor el día en que Dios, el Todopoderoso, el Benéfico, ha renovado y regenerado la fe misma? ¿Qué muerte es más miserable que la de huir de la Fuente de vida sempiterna? ¿Qué fuego es más intenso en el Día de Ajuste de Cuentas que el del alejamiento de la Belleza divina y de la Gloria celestial? Estas fueron las mismas palabras y argumentos utilizados por los árabes paganos que vivían en los días de Muhammad para discutir con Él y juzgarle. Así dijeron: “Los que creyeron en Muhammad vivían entre nosotros y tenían trato con nosotros día y noche. ¿Cuándo murieron y cuándo se les resucitó?” Presta atención a lo que se reveló en respuesta: “Si de algo te asombras, asómbrate de lo que dijeron: ‘¿Cuando seamos polvo y huesos deshechos, volveremos a formar parte de una nueva creación?’”[40] Y en otro pasaje: “Y si dijeres: ‘Seréis resucitados después de muertos’, seguro que los infieles exclamarán: ‘Esto no es sino hechicería manifiesta’”.[41] Así se mofaban de Él y Le ridiculizaban, pues habían leído en sus Libros y habían oído decir a sus teólogos los términos “vida” y “muerte”, entendiéndolos en su acepción de esta vida elemental y muerte física, por lo que, al no hallar lo que habían concebido sus vanas imaginaciones y sus mentes pérfidas y malvadas, enarbolaron las banderas de la discordia y los estandartes de la sedición, prendiendo la llama de la guerra. Sin embargo, Dios la apagó mediante la fuerza de Su poder, tal como atestiguáis de nuevo en este día, con estos infieles y malhechores. En este momento, en el que han soplado sobre Mí los perfumados aromas de la atracción provenientes de la ciudad sempiterna, en el que se han apoderado de Mí los raptos de la añoranza procedentes de la tierra de los esplendores al amanecer del Sol de los mundos por encima del horizonte de Irak, y las dulces melodías de Hijáz han traído a Mis oídos los misterios de la separación, Me he propuesto referir a tu eminencia una parte de lo que la Paloma Mística ha cantado en el mismísimo corazón del Paraíso sobre el verdadero significado de la vida y de la muerte, por imposible que sea la tarea. Pues si fuera Yo a interpretar estas palabras tal como han sido inscritas en las Tablas Guardadas, ni todos los libros y páginas del mundo podrían contenerlas, ni las almas de los hombres podrían soportar su peso. No obstante, mencionaré lo que es apropiado para este día y esta época, para que sirva de guía a quienquiera que desee conseguir entrar en los retiros de gloria que se hallan en los dominios de lo alto, escuchar las melodías del espíritu entonadas por esta divina y mística ave, y ser contado entre los que se han apartado de todo salvo de Dios y quienes en este día se regocijan en la presencia de su Señor. Has de saber, entonces, que el término “vida” tiene doble significado. El primero corresponde a la aparición del hombre en un cuerpo físico, cosa que es tan manifiesta a tu eminencia y a otros como el sol meridiano. Esta vida termina con la muerte física, que es una realidad ineludible, ordenada por Dios. No obstante, esa vida que se menciona en los Libros de los Profetas y de los Escogidos de Dios es la vida del conocimiento; es decir, el reconocimiento por parte del siervo del signo de los esplendores con que le ha investido Aquel que es la Fuente de todo esplendor, y la certeza de que alcanzará la presencia de Dios por medio de las Manifestaciones de Su Causa. Esta es la vida bendita y sempiterna que no perece: quien es vivificado por ella nunca morirá, sino que perdurará tanto como perdure Su Señor y Creador. La primera vida, que pertenece al cuerpo físico, llegará a su fin, tal como ha revelado Dios: “Toda alma probará la muerte”[42]; pero la segunda vida, que surge del conocimiento de Dios, no sabe de muerte, tal y como se ha revelado en otro tiempo: “A él ciertamente le resucitaremos a una vida dichosa”.[43] Y en otro pasaje referido a los mártires: “Al contrario, están vivos y alimentados por su Señor”.[44] Y en las Tradiciones: “El que es verdadero creyente vive tanto en este mundo como en el mundo venidero”.[45] Son numerosos los ejemplos de palabras similares que se encuentran en los Libros de Dios y de las Encarnaciones de Su justicia. Sin embargo, en aras de la brevedad, Nos hemos limitado a los citados pasajes. ¡Hermano Mío! Abandona tus propios deseos, vuelve el rostro hacia tu Señor y no camines tras los pasos de quienes han hecho un ídolo de sus inclinaciones corruptas, para que acaso encuentres refugio en el corazón de la existencia, a la sombra redentora de Aquel que forma todos los nombres y atributos. Pues quienes se separan de su Señor en este día se cuentan en verdad entre los muertos, aunque en apariencia caminen por la tierra; entre los sordos, aunque puedan escuchar, y entre los ciegos, por más que puedan ver, tal como claramente lo ha afirmado Aquel que es el Señor del Día del Ajuste de Cuentas: “Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven...”.[46] Caminan por un acantilado traicionero pisando el borde de un abismo de fuego.[47] No disfrutan del oleaje de este Océano encrespado y cargado de tesoros, sino que se entretienen con sus propias palabras ociosas. En este contexto te referiremos lo que antaño se reveló sobre “la vida”, para que ello quizá te aparte de los impulsos del yo, te libre de los estrechos confines de tu prisión en este plano tenebroso y te ayude a convertirte en uno de los que siguen la guía recta por la oscuridad de este mundo. Dice Él, y ciertamente habla la verdad: “¿Acaso el muerto que hemos resucitado y le hemos dado una luz para que pueda andar entre la gente va a ser igual al que está entre tinieblas de las que no saldrá?”.[48] Este versículo se reveló a propósito de ?amzih y Abú- Jahl, el primero creyó mientras que el segundo no lo hizo. La mayoría de los jefes paganos se burlaron de ello y lo ridiculizaron, se agitaron y clamaron: “¿Cómo murió ?amzih? ¿Y cómo fue devuelto a su vida anterior?” Si examinases cuidadosamente los versículos de Dios, encontrarías en el Libro muchas declaraciones semejantes. Ojalá fuera posible encontrar corazones puros y sin mácula, a los que pudiera impartir unas gotas de los océanos de conocimiento que Mi Señor Me ha conferido, para que así se remontaran por los cielos igual que caminan sobre la tierra y corrieran por la superficie del agua tal como recorren el campo, y que, tomando el alma en las manos, la ofrendaran en la senda de su Creador. Sea como fuere, no se ha concedido licencia para divulgar este enorme secreto. De hecho, desde siempre ha sido un misterio guardado en los tesoros de Su poder y un secreto oculto en los repositorios de Su fuerza: no vaya a ser que Sus siervos fieles abandonen sus propias vidas en la esperanza de alcanzar en los dominios de la eternidad esa suprema posición que quienes vagan por esta oscuridad opresiva no alcanzarán jamás. ¡Hermano Mío! Hemos repetido Nuestro argumento constantemente, para que todo lo que ha sido consignado en estos versículos sea claramente comprensible para ti, con el permiso de Dios, y te vuelvas independiente de los que están sumergidos en la oscuridad del yo y transitan por el valle de la arrogancia y el orgullo, y seas de aquellos que caminan por el paraíso de la vida sempiterna. Di: ¡Oh pueblo! En verdad, el Árbol de la Vida ha sido plantado en el corazón del paraíso celestial y dispensa vida en todas direcciones. ¿Cómo es que no lo percibís ni lo RECONOCEIS..SEGUIR LEYENDO......
Posted on: Thu, 12 Sep 2013 11:06:19 +0000

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