HOY TE DETESTO MÁS QUE OTROS MARTES (5 días de furia) Había - TopicsExpress



          

HOY TE DETESTO MÁS QUE OTROS MARTES (5 días de furia) Había empezado a aborrecerte el sábado por la tarde. Mientras permanecíamos en el hotel. No sé por qué. No me diste razón aparente para irritarme a un grado de no soportar tu presencia. No te dije nada, pero debiste intuir algo cuando no lograba sostener tu mirada escaneando con inocencia la mía. Imagino que ni te diste cuenta. Creo que el domingo por la mañana mientras viajábamos en el tren abandoné un poco ese desprecio cuando te comparé con el idealista personaje de la historia que estaba leyendo. Tu escribías un correo o algo para no sé quién, yo ojeaba las páginas interpolando tu existencia sórdida con la pericia de Miranda la figura protagonista de la novela. Te pregunté si sabias quién fue Miranda, apenas si moviste la cabeza de derecha a izquierda denotando, creo yo, una negativa como respuesta; por demás consideré desabrido tu respuesta fría de ademán idiota. No te hubiese dicho nada más de no considerar que había posibilidad de irritarte intentando introducirte casi a fuerzas a una conversación de historia. Cerré el libro y empecé a relatarte la historia de Ernesto Arturo Miranda, el tipo por el cual llaman Derechos Miranda a esos que rezan: tienes derecho a permanecer callado… si no puede costear un abogado la corte le asignará uno, etc. Sin quitar la mirada del monitor me interrumpiste para terminar lo que yo había empezado a decir, y relataste que en marzo del 63 ese sujeto fue arrestado por evidencias circunstanciales que le vinculaban con la escena de un crimen, que esos derechos no eran internacionales y que fue absuelto por la suprema corte basándose en un interrogatorio viciado por parte de la policía de Arizona y que por último fue asesinado en una taberna de Phoenix en enero de 1976, y al imputado por su muerte, al ser detenido, le fueron leídos sus "derechos Miranda". La rabia no cabía en mi cuerpo al sucumbir ante la derrota no sólo de recibir algo de doctrina de historia legal que no esperaba supieras, sino por mi intento fallido de sacarte de quicios con tanta palabrería que creí considerarías obsoleta. Busqué en mi mente otro u otra Miranda protagonista de la historia y rápido hallé a Francisco de Miranda, lo mencioné y con la misma rapidez terminaste de contar que es considerado por muchas personas como el verdadero gestor intelectual, amparado por los masones, de la independencia de América Latina. Ya no te soportaba, entonces con la misma celeridad que intenté abrumarte me abrume yo, di por terminada la conversación y sugerí no te distrajeras más de lo que escribías, tu paciencia al asentir me resultó purgante. El viaje continuó normal, terminó normal, casi en silencio a no ser por una que otra palabra de mera rutina. Ya en la estación abandonamos el tren, de ahí taxi a casa. Dormir luego. Lunes al trabajo de los dos. Ese día todo transcurrió casi normal. Casi todo, porque empezaba a entender que no era a ti a quien aborrecía sino a mi por saberte sin atajos para ser feliz, sin poder serlo yo con la misma serenidad, sin coartadas, sin culpas inherentes a una vida de confort. Llegado el martes comprendí que Miranda era yo, el Miranda sin género protagonista de la novela que leía. Porque al igual que en la novela Drácula, el Miranda de mi novela pese a toda su astucia y comodidad no soportaba los espejos por no poder ver su propia imagen al reflejarla verdadera. Vos reflejabas todo aquello que yo quería ser, por eso no soportaba verme en tus ojos, pero fingía equilibrio, y no era que fingía ser feliz, era que fingía ser una persona sencilla producto de los fracasos y victorias lo cual en comunión con la vida a veces producen felicidad, así como te lo produce a vos. Hoy es martes, y quizá no te detesto más que otros martes. Quizá ni te detesto. Sino a mis fantasmas, que me hacen vulnerable. Hasta podría decir que has empezado a gustarme de verdad. Por fin he visto esos enormes ventanales que tienes por ojos, y en ellos luz. Quizá alguna noche podamos discutir la novela, una vez que la hayamos leído los dos, y podamos dar nuestra propia interpretación de Miranda…
Posted on: Tue, 09 Jul 2013 03:30:15 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015