Hace más de diez años, once para ser exacta, cuando aún no había nacido mi hija Agostina, comencé a hacer en Radio República un programa que me trajo muchísimas satisfacciones, no para el bolsillo, sino por el efecto que provocaba en la gente: Como perros y gatos. Era el único programa que hablaba en ese momento sobre los animales, sus características, sus derechos, noticias sobre avances médicos, animales perdidos y encontrados. Al tiempo el programa siguió en Fm Show. A lo largo de 8 años pasó de todo: aprendí que los animales no se sortean, surgieron brotes de enfermedades en Posadas, denuncias por malos tratos y la tan temida leishmaniasis. Hasta hubieron quienes me acusaron de ser la responsable de que se instalara en la provincia por estar en contra del sacrificio de los perros con esta enfermedad. También allí hubieron escraches: a los responsables de dar el ok para el sacrificio animal. A quienes se habían hecho cargo de una decisión que no era avalada por los que amamos los animales y sabíamos que con el correcto cuidado no se producía la transmisión de la enfermedad. Personalmente no participé, y pedí lo mismo que hice en estos días: si va a haber una protesta que sea con calma, en silencio. CAUTELA. Luego nació Pïa y ambas me acompañaron a la radio, y hasta hicieron aire conmigo. Trabajamos en conjunto con El Refugio, el hogar de la querida Olga Koslowski y los ciudadanos autoconvocados...nunca percibí tanto odio... Lindas épocas, en las que se recorría, se hablaba, se enseñaba, siempre desde el respeto y la tolerancia. La imagen de un perrito muerto colgando de un balcón fue aterradora para todos. Enseguida se difundió por las redes sociales, se dijo que había estado así durante todo el fin de semana, que tenía dos dueñas que lo maltrataban, que vivía afuera..ni las aclaraciones de la dueña contando su parte, parte muy triste por cierto, (desconozco si es verdad o mentira) calmó la horda de justicieros que hasta juraron matarla. También publicaron su rostro con una sentencia: CULPABLE. Lo positivo: se hizo la denuncia, que es lo que se debe hacer en estos casos. Lo negativo: la intolerancia para quienes dedicamos unos minutos a escucharla. Ahora bien: hay quienes dicen que Juno se pasó todo el invierno en el balcón. Porqué nadie hizo nada al respecto antes? Porqué nadie lo denunció? Acaso los vecinos que ayer protestaron no tuvieron algo de culpa? Me pregunto si las amenazas y los escraches son la solución al maltrato animal. Creo que no, que debe haber docencia, acompañamiento y justicia. Si es responsable deberá pagar lo que decida la justicia. Pero como sociedad tendremos que hacer una reflexión acerca del no te metás y la hipocresía.
Posted on: Wed, 13 Nov 2013 20:47:04 +0000
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