Hace poco leí la continuación del libro comer, amar, rezar, de la escritora Elizabet Gilbert. Lo hice mientras viajaba por Europa cumpliendo uno de mis más grandes sueños. Un día de hecho me desvelé hasta las casi cuatro de la mañana leyendo en el baño, llorando, pensando que de algún modo había escrito todas esas palabras para millones de personas pero entre ellas me bastaba saber que era una. Un tres de la mañana con las pompis en el frío azulejo al lado del excusado que nunca olvidaré. ¿Cómo fue que todo esto fue expulsado de su mente? Pensaba, me identificaba con ella en mi diminuta medida y la admiraba. Entendía cada renglón como si fuera parte de ella, creía que me acompañaba en mis miedos que se expresaban en sus letras y yo sentía, me consolaba luego. Al final no me queda más que admirarla y entenderla en mi diminuta manera, que la inspiración llega a ti por una casualidad, la atrapas y creas algo para compartir... y probablemente nunca lo sepa pero esa noche en el baño fue más consoladora que una mamá que te abraza en medio de la noche de lluvia y rayos. Ahora le devuelvo el abrazo al escucharla en esta conferencia donde habla de su más grande miedo: ¿Si comer amar y rezar fue mi libro más exitoso quiere decir que mi cumbre creativa como escritora está atrás y no adelante de mí? ¡Que terrible! Y ella se lo contesta de la manera más hermosa: En la vida creativa, la inspiración llega a ti y la tomas para crear algo para los demás... la tomas, la sueltas, si alguna vez brilla más o alguna vez brilla menos dependerá de eso que llegó a ti, que no te pertenece, que sólo llegó para que lo compartieras... Más de eso en su conferencia de youtube que comparto: ¡Gracias Elizabeth! youtube/watch?v=i2ULwwArK8M
Posted on: Tue, 09 Jul 2013 04:08:41 +0000