Hace tiempo sólo los hechos producían reacciones. Desde hace años también las provocan los anuncios, incluso los previsibles. Al anuncio de la Fed de que en el futuro próximo se reducirán los estímulos monetarios y que en el año siguiente éstos desaparecerán, los mercados respondieron con cierta desmesura. Atraídos por el alza en las tasas de interés de las economías desarrolladas, abandonarán los mercados emergentes, cuyo atractivo crece cuando los avanzados pagan poco. El ajuste que ha sufrido el peso no es resultado de debilidades económicas internas, sino del constante movimiento de capitales, que buscan mercados más seguros. Dada la imposibilidad de conducir comportamientos globales, México debe mantenerse preparado para resistir los embates. Si bien no somos responsables de lo que sucede a causa de factores externos, sí lo somos de fortalecer nuestra estabilidad frente a las tormentas de la volatilidad.
Posted on: Fri, 21 Jun 2013 14:08:41 +0000
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