Hace unos años, en un recital que dimos con mi querido Marcelo Baldonedo en Buenos Aires, conocí al gran Emilio de la Peña. Allí estaba ese gran pianista en la penumbra de la sala, escuchándonos. Al terminar la función, se acerca y me dice que le gustaría componer algunas canciones conmigo. Imagínense ustedes. Emilio de la Peña diciéndome eso, si todavía no me lo creo... Le mandé algunas letras y al poco tiempo me llama por teléfono invitándome a su casa de La paternal para mostrarme la música que le había puesto a una de ellas: "Es un reflejo, mi amor". En aquella inolvidable tarde, en su estudio, con su piano, su talento, su sensibilidad y su dulzura descubrí a una persona excepcional. Me regaló además una maravillosa música que luego se transformó en otra canción, "Punto de partida". Ayer con Baldonedo hicimos en El Argentino una bella versión de "Es un reflejo..." en homenaje a ese músico fuera de escala. Brindo por vos Emilio, donde estés. Gracias. youtube/watch?v=QFWHbyokEZ8
Posted on: Sat, 07 Sep 2013 16:58:33 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015