Hermosa. Hermosa díada, al decir de Laura Gutman. (Ver en - TopicsExpress



          

Hermosa. Hermosa díada, al decir de Laura Gutman. (Ver en galería la foto de Natalia Oreiro) Natalia le dijo a un periodista después de la sesión de fotos: “Nunca nadie me miró con tanto amor” Y es verdad. Dar teta es una oportunidad hermosa para reparar el universo. Es un acto de amor y solidaridad, de entrega, de incondicionalidad con nuestra cría y hasta - me animo a decir - con la humanidad. Voy a cumplir un año de no darle más teta a mi hijo. Tomó hasta los 22 meses. La sensación la tengo grabada en mi pecho. El contacto piel con piel, alma con alma, hamacar, acurrucar, sostener y nutrir… Un viaje sólo de ida para una mamá. El capital de amor que les heredamos es enorme. Ni que hablar del capital material que deja la teta. La leche materna es las más completa a nivel nutricional. Siempre está fresca, reduce riesgos de infección gastrointestinal, respiratoria, urinaria, reduce riesgo de mortalidad infantil, además de ser gratis. Los bebés amamantados cuando crecen tienen menos riesgo de padecer obesidad y diabetes. Al mamar desarrollan mejor la mandíbula y la boca. Las mamás tenemos menos riesgo de padecer cáncer de mama, recobramos nuestro peso antes del embarazo en forma más rápida, en fin, la lista de beneficios es enorme. Hasta acá la peli es preciosa. Y está muy bien que existan campañas públicas y privadas que promuevan la lactancia materna. Pero sería genial que también mostraran lo que implica. Las imágenes románticas e idílicas donde la madre, hermosa, conectada con la Pacha Mama le da de mamar a un niño rozagante, en un ambiente ordenado y con una estética de paz y abundancia NO COLABORAN, además de ser irreal. La mayoría de las madres que amamantamos y trabajamos no logramos que ninguna de las - por lo menos - 8 tomas de leche que compartimos a diario con nuestro bebé sea tan idílica como la de esta foto. Si fuera la directora de La peli del backstage de la lactancia haría una saga de tres pelis. Sinopsis primera peli: “El bebé, dos tetas y un problema. PROBLEMAS CON LA TETA” Laura es mamá primeriza. Lautaro nació a término y pesó 3.500 kgs por cesárea. Una enfermera con buena voluntad y poco tacto toma con una de sus manos uno de los senos de Laura firmemente a pocos minutos de haber dado a luz. Con otra mano le abre la boca a su recién nacido haciéndole presión sobre el mentón para “que prenda”. A Laura le duele, no lo dice. Sus pezones quedan inflamados. Nadie le explica a Laura que la cesárea muchas veces provoca que la leche llegue a los senos más tarde. El niño llora, tiene hambre. Le dan complemento para calmarlo. Se prende bien de la mamadera, mal de la teta. A Laura le duele la herida de la cesárea, le duelen sus senos, le duele que su bebé “se prenda” de la mema. No lo dice. Se supone que debería estar feliz como la mamá del afiche del pasillo. Sinopsis segunda peli: "Tus tetas, tu trabajo y tu marido: cuatro problemas. Lactancia exclusiva hasta los 6 meses" Silvia es encargada de cuentas en una agencia de publicidad. Fue mamá hace cuatro meses. Se reintegró hace un mes. Una amiga le regaló un extractor de leche que está aprendiendo a usar. Después de sólo dormir cuatro horas se levanta a las 6:00 am para ordeñarse un seno mientras le da de mamar del otro a su Matilde querida. Le pone fecha al recipiente y lo guarda en el freezer. Desayuna fruta, agua, cereales, se da una ducha y 8:30 le da de mamar nuevamente antes de irse. A las 9:00 am llega la niñera. A las 12:00 am tiene una reunión con un cliente. 11:30 se da cuenta que su camisa preferida está manchada de leche, no trajo otra de repuesto. Corre al baño a ordeñarse mientras en el pasillo le pide a una compañera que le preste su saco. Se ordeña sentada en el inodoro contrarreloj, sale poca leche, la adrenalina no ayuda. Pone en la heladera de la agencia el frasquito con etiqueta. Suena el teléfono, es la niñera, Matilde tiene fiebre. Le dice que llame al padre, le responde que ya lo hizo y tiene el teléfono apagado. Silvia está distraída en la reunión. Llega a las 6:00 pm a la casa. Se mira en el espejo del ascensor, adelgazó 2 kg en la última semana, tiene dos surcos de ojeras. Despide a la niñera y se sienta a darle de mamar a la beba. Matilde duerme ahora sin fiebre. Se pone a cocinar. Llega Fabricio, su marido. No llamó a la casa en todo el día. Pregunta “¿todo bien?”, “todo mal” responde Silvia. Discuten. Desde el pasillo del edificio una vecina escucha a Fabricio gritar: “¿y qué querés?! ¿Para qué querés que me levante de noche? ¿Qué culpa tengo yo de que la teta la tengas vos?!” Sinopsis tercera peli: “El bebé, la comunidad y la teta all inclusive. Lactancia prolongada”. Eugenia va en el ómnibus con su beba de 20 meses, Olivia. El viaje es largo y se olvidó de poner en la mochila el vasito de agua de la nena. El ómnibus va repleto. Olivia le levanta el buzo y le dice “quiero teta mamá”, “cuando lleguemos a lo de la tía te doy, acá no”. La nena llora desconsoladamente. Eugenia le ofrece un chiche. No hay caso. Un caramelo. Tampoco funciona. Sigue llorando. Es obvio que tiene sueño. Faltan 40 minutos para llegar. Llora cada vez más fuerte. Todo el ómnibus mira a la madre, Eugenia se siente incómoda. Se levanta el buzo y le da la teta. Ahora la miran más personas y la miran distinto. Con asombro casi reprobatorio las mujeres. Con asombro casi lascivo los hombres. Eugenia da la teta con vergüenza. Olivia ya no llora más, se duerme en sus brazos. Eugenia se acuerda del afiche de Natalia Oreiro y quiere sonreír como ella pero no puede. Le gusta dar teta, pero a escondidas. A escondidas del juicio de los demás. Estas tres películas de backstage tienen un buen final (no se los cuento porque no se estila en las sinopsis). Las imágenes reales de la lactancia son más parecidas a las de Maitena. (Ver en galería la caricatura de Maitena) La primera vez que vi la foto de Natalia Oreiro fue en Buenos Aires, en un subte. Mi primera reacción fue ternura y nostalgia. Después recordé estas imágenes de Maitena y me enojé! ¿Por qué me sugieren qué hacer con mi cuerpo cuando ni siquiera tengo las garantías sociales ni jurídicas que me protejan para amamantar como me recomiendan que haga? No quiero que crean que desaliento la Lactancia Materna. Todo lo contrario, como dije al principio, la practiqué y la sugiero siempre, pero nunca la idealizo. ¿Por qué antes no les imponen a l@s parlamentari@s que aprueben leyes que permitan que nosotras tomemos la decisión de amamantar a nuestr@s hij@s el tiempo que pretendamos hacerlo? (1) La lactancia materna exclusiva por los 6 primeros meses implica un nivel de entrega muy grande por parte de la madre y tod@s deberíamos saber la tarea que implica. Lamento que esa información no aparezca ni en los spots ni en los folletos de promoción de lactancia. Durante siglos las mujeres hemos desarrollado vocación al sacrificio y la postergación. Esa vocación alcanza su punto más alto cuando nos convertimos en mamás. El mandato heredado y recordado por nuestro núcleo familiar y social: llegar a ser una BUENA MADRE, tiene un peso tan importante en nuestra psique, cuerpo y alma, que la presión y la exigencia terminan haciendo estragos. Estas campañas de lactancia prolongada no sólo no me reflejan ni cuidan, sino que además me hacen sentir culpable! Sobre todo porque para volver a percibir un sueldo entero debo alejarme de mi bebé en su tercer mes de vida. En vez de estamparme miles de folletos con la sugerencia de cuánto y cómo dar teta, por favor, antes denme las siguientes garantías y beneficios: Laborales: Medio horario por 6 meses desde el fin de mi licencia maternal. Un espacio aséptico y privado donde poder ordeñarme tranquila. Un lugar donde refrigerar lo que me ordeñe. Familiares: 3 meses de licencia paternal para que mi compañero pueda oficiar de sostén y podamos dividir mejor las tareas del hogar mientras amamanto en forma exclusiva por 6 meses. Sociales: Guarderías estatales donde mi hij@ de 1 a 3 años cuente con personal idóneo que contenga, acompañe, estimule y promueva su desarrollo afectivo e intelectual. Centros comunales donde se impartan talleres de Lactancia y Crianza gratuitos. Sería un mensaje más efectivo si me dijeran: “Deseamos que elijas libremente el tiempo que quieras darle de mamar a tu hijo, te ofrecemos todos los beneficios y garantías para que tu lactancia sea lo más prolongada y exitosa posible.” Ahora sí, con las garantías dadas: en mis tetas mando yo. Cuanto quiera y como quiera. Dar teta así: está de más. Provechito y buen viaje! Referencia: (1) En el ámbito público la ley 16.104 de 1990 dice que “las funcionarias madres, en los casos en que ellas mismas amamanten a sus hijos, podrán solicitar se les reduzca a la mitad del horario de trabajo y hasta que el lactante lo requiera, luego de haber hecho uso del descanso puerperal”. Para las madres que trabajan en el sector privado rige la ley 15.084 de 1980, que establece un período de licencia maternal de doce semanas. El proyecto que está en discusión en el gobierno y en la bancada bicameral femenina amplía la licencia por maternidad a 14 semanas, obedeciendo a los convenios internacionales. También se establece un plazo de seis meses de medio horario por lactancia para el sector público y privado y se introduce la licencia paternal: durante esos seis meses el padre podría pedir entre 10 y 15 días de licencia. Fuente 180.uy
Posted on: Sat, 17 Aug 2013 02:48:21 +0000

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