Hermosa reflexión, de la cual aprendo, eh visto muchos desviarse tras el dinero, y ver los cambios x ir tras la codicia de querer tener mas y mas.. perdiendo el valor verdadero que son los las personas que amamos y cuanto mas cerca nos toca mas nos DUELE... Lo peor de todo que no se dan cuenta que se les esta yendo la vida tras la ambición, y sienten que todo marcha bien.. es que empezaron a convivir abrazados a lo material, esta tan arraigado a ellos, que están ciegos y como duele ver que van perdiendo lo que realmente importa......y cuando uno piensa que fue x amor van midiendo todo lo que te dan para después contarlo y dejarte en ridículo frente a los demás, ... es xq no saben de que preocuparse xq salud le sobra y problemas le faltan.. "ESTO CAMBIARA TU VIDA DE MANERA EXTRAORDINARIA" 1. En la vida no todo depende de nosotros. Hay muchas cosas que escapan a nuestro control. Sin embargo, a pesar de que somos conscientes de esta realidad, muchas veces vivimos preocupados tratando de solucionar cosas que no están en nuestras manos. 2. Casi podríamos afirmar que el mal de todos los tiempos ha sido siempre el de la angustia y la preocupación por asuntos que no dependen de nosotros. De esa intranquilidad proceden las tensiones, las ansiedades, los temores exagerados ante el futuro, o el querer alcanzar metas que están más allá de nuestras capacidades y posibilidades. 3. Todas esas tensiones que nos creamos se pagan tarde o temprano. Se pierde la paz, va creciendo la agresividad contra uno mismo y los demás. Y de una manera incomprensible aumenta la inseguridad. Vivimos pendientes del tener cada vez más para sentirnos seguros. 4. Mucha de la violencia, de la impunidad, de la corrupción, del tráfico de drogas y de la situación en la que vivimos en la actualidad vienen del querer tener dinero para sentirnos seguros. Para muchos lo importante es tener. No importa la forma cómo se haga o el daño que se cause a los demás. 5. Pero a Jesús no le gusta que andemos agobiados por las preocupaciones. Esto es algo totalmente opuesto a lo que Él vive en su relación de plena confianza con el Padre. ¿Acaso podríamos imaginarnos que el Padre, que ha creado el universo para la felicidad de sus hijos los hombres, pueda dejarlos abandonados y se despreocupe de ellos? 6. Jesús nos dice que los que viven inquietos por las cosas materiales son aquellos que no conocen a Dios. Jesús les llama «los paganos». Desgraciadamente hay muchos cristianos que viven como paganos. Es cierto que conocen a Dios, pero en realidad no han conocido el corazón de Dios. No han conocido su amor y su misericordia. 7. Cuando queriendo encontrar una solución a nuestras preocupaciones nos apoyamos en los recursos materiales y económicos en vez de poner nuestra confianza en Dios estamos manifestando que en realidad lo que nos hace falta es tener fe en la providencia de Dios. 8. Jesús nos invita a todos a que nos esforcemos, en primer lugar, por ser personas. Hemos de ser Señores de nosotros mismo. Esto nos pide el no hacernos esclavos de nada ni de nadie. Nosotros fácilmente nos esclavizamos al dinero, a las cosas materiales, al poder. Esa es una de las grandes tentaciones que tenemos los seres humanos. 9. El discípulo para poder seguir a Cristo necesita ser libre y por lo tanto, debe tener mucho cuidado de no entregarle el corazón a las riquezas, pues si hace esto, ya no hará caso a Dios, lo dejará en un segundo plano, lo despreciará aunque diga que lo ama. Su corazón, de hecho, estará lejos de Él. 10. Jesús nos invita a vivir cada día de nuestra vida y a enfrentar cada asunto importante que se nos vaya presentando desde una filial confianza con Dios nuestro Padre. Nos invita a vivir una fe amorosa en Dios que se manifiesta en la confianza en Él y que nos hace libres para abrir con generosidad nuestro corazón al hermano que necesita de nuestra ayuda. 11. Cuando nosotros buscamos nuestra seguridad nos encerramos en nosotros mismos y cerramos los ojos ante las necesidades de los demás. Jesús nos invita hoy a no buscar afanosamente nuestro propio bienestar en este mundo. Nos invita a buscar primero el Reino de Dios, sabiendo que todo lo demás será solamente una añadidura. 12. Lo que Jesús nos propone es darle vuelta a los valores que gobiernan nuestra vida. No nos prohíbe que busquemos otros valores. Sencillamente nos pide que cambiemos su orden. Busquen “primero” el Reino de Dios. Lo demás ocupará un segundo lugar. 13. En la vida sólo buscamos lo que nos parece necesario. Por eso Jesús nos propone ordenar nuestros valores, de una manera distinta. Cuando nosotros tratamos de organizar nuestra vida en función del dinero esto produce en nosotros un estado angustioso de agobio que termina por destruirla. 14. Jesús nos invita a reflexionar: ¿Acaso no vale más la persona que todo el dinero que se pueda tener? Por eso nos invita a contemplar los pájaros: su energía, su libertad, su alegría. No podemos decir que ellos no trabajan, claro que lo hacen. Pero no hay en ellos el más leve asomo de angustia. 15. Las palabras de Jesús nos invitan a descubrir lo que significa el Padre Dios en nuestra vida. Este descubrimiento no nos quita la necesidad de trabajar y de esforzarnos por conseguir lo que necesitamos. El Padre Dios nos quita la angustia, el temor y el irnos destruyendo como personas. 16. El descubrimiento de Dios como Padre nos ayuda a enfrentar los problemas de cada día sin miedos ni ansiedades. Esto viene a ser como un anticipo del Reino de Dios. Vivir con realismo, poniendo los pies en la tierra: “El mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus propios afanes”. 17. El riesgo que todos tenemos es el querer pegar nuestro corazón a las cosas. Un hombre libre, sin esclavitudes afectivas, no se instala, vive siempre como invitado y como huésped. Posee y disfruta de las cosas pero no es poseído por ellas. No adora la riqueza ni la maldice; simplemente usa libremente de ella y la comparte fraternalmente. 18. El Señor no niega que hemos de tener una prudente solicitud por adquirir bienes necesarios o convenientes para llevar una vida digna, mediante un trabajo decente y bien hecho, lo que Él quiere es advertirnos en contra de la preocupación excesiva de querer asegurarnos, por nuestros propios medios, un futuro que es incierto, dejando a un lado toda confianza en la amorosa providencia de Dios. 19. Por eso nos dice: “Busquen en primer lugar el Reino de Dios y su justicia: todo lo demás se les dará por añadidura”. Buscar ante todo el Reino significa que hemos de buscar ante todo a Dios; volvernos insistentemente hacia Él, estando seguros de que con Él podemos salir adelante. 20. Los que se arriesgan a vivir con esta confianza realizan una experiencia extraordinaria: la experiencia de la libertad y de la paz del corazón. 21. Pidamos hoy al Señor que nos conceda la gracia de confiar solamente en Él. Que seamos responsables en todo aquello que nos toca hacer y que no vivamos ansiosos ni preocupados por las cosas. Que sepamos reconocer que estamos en sus manos sabiendo que Él jamás nos va a desamparar..
Posted on: Fri, 13 Sep 2013 17:14:35 +0000