Hipertensión. Hipertrigliceridemia. Hiperglicemia. Vamos a hablar de un país desconocido, al cual le pondremos un nombre de fábula. Para la mayoría de sus nacionales el mundo realmente termina en una provincia con nombre de fruta, después continúa un abismo al cual es imposible acceder, compitiendo a nivel internacional. Las personas realmente lilliputienses, es decir, si el diámetro cerebral funcional en ellos es lo suficientemente pequeño, llegarán a creer que las únicas formas de hacer dinero son las ilegales. Este es en dado caso un mundo bastante cómico, en el cual se podría vender un arma nuclear a un psicópata sin temer consecuencias directas de tipo institucional, siempre y cuando no exista una legislación que así lo prohiba. Ahora bien, al criollo de nuestro país imaginario, criatura bastante folklórica de pensamiento y metas diminutas que terminan en sus costas, le parecerá extraño quien con mucho esfuerzo, luego de muchas noches sin dormir, y haciendo buen uso de los lóbulos frontales, pueda de una forma creativa crear dinero incluso de la nada, a través de Dios por supuesto, de quién todo viene dado. Para el criollo evidentemente no existe otra explicación que la ilegalidad. En negocios como en todo en la vida, siempre debe guiarnos un principio, no hacer daño. Curiosamente, la generación perdida actual, está formada por un número creciente de desempleados, y esto sucede a nivel internacional. Y lastimosamente a la mentalidad criolla le parece que la única forma de hacer dinero es en realidad precisamente esa, la ilegalidad. Nos encontraríamos entonces frente a un país en el cual muchos de quienes algo en realidad tienen, es decir, sin ser propiedad del banco, lo han conseguido a través de los pasillos oscuros de la política o el narcotráfico en modelo pasivo, y como intermediarios en algún nivel de la operación, generalmente alguno de menor compromiso o vínculo. Pero no es lo que sucede en general, y no es el futuro de quien actúa sobre la ley humana, y por esto las prisiones están como están ahora, hiperpobladas, no dan a basto. Y no es esta la realidad de la clase alta tradicional de varias generaciones en este país en cuestión. Quienes mayor dinero hicieron y arrastran desde hace decenios se trata de familias con dineros conseguidos a través de sembradíos de distinta naturaleza. Pero la juventud actual nacional vive en una irrealidad, no es este un país de grandes recursos naturales, ni de gran capacidad tecnológica, para encontrar una posición consistente en sentarse frente a una computadora, en una oficina, todo el día, y conseguir así fácilmente un trabajo gerencial, y por esto no encuentran trabajo. Ya han olvidado el significado del esfuerzo, el cual debe hacerse a todo nivel. Y frente a ello los jóvenes no encuentran otra salida que la más rápida, y se pierden gran cantidad de vidas y oportunidades. El dinero de la mayoría está llegando a ser tan limitado que la mejor forma de hacer dinero en este país es vendiendo comida, porque hasta procurar la propia salud ha llegado a ser considerado un lujo. Y ahora incluso existe en este país en cuestión una nueva estafa, se les hace creer a todos que un título universitario cambiará sus vidas y solucionará todos los problemas, y en un país en el cual no hay generación de empleo esta es otra irrealidad. Y lo peor de todo es que a veces se pagan sumas muy altas por un título sin validez real, o no se da al profesional una formación sólida, y esto no tiene otro nombre, es casi una estafa, permitida, legal. Quisiera predecir otro futuro para un país que no crea oportunidades dentro de sus límites territoriales a sus profesionales, y en el cual desde las costas al interior cualquier negocio para ser realizado requiere de trámites extenuantes, frente a una carga de impuestos absolutamente paralizante para la mayoría de los negocios emergentes. Y a nivel corporativo pareciera que cualquier permiso o facilidad es en apariencia negociado de una forma secreta, con el pago a quiénes más dinero hacen de esta forma. Lo que los padres de esta patria desearon es fabricar un país de obreros. Esta es la naturaleza y perspectiva de las cúpulas políticas nacionales en este país del que hablamos, y sus núcleos de corrupción asociados. En un nivel paralelo nos encontramos a los prestamistas y agencias bancarias, los cuales en este momento hacen grandes cantidades de dinero debido a tasas de interés desproporcionadas permitidas por la legislación, y condiciones crediticias vagas. Cerramos el círculo. Hipertensión. Hipertrigliceridemia. Hiperglicemia. Pocos padres son lo suficientemente valientes y aman lo suficiente a sus hijos como para en su momento debido negarles todo por amor, para procurar que se formen en cosas que solo se aprenden viviéndolas, y que de no ser así convierten a la persona en lisiada para toda su vida. En esta vida las cosas se ganan o se pierden por nuestro sudor o falta de visión y esfuerzo, y a una generación sin ideales, en la cual ya ni siquiera se practica el liderazgo intelectual, sino el liderazgo de circo o el de la manada, se le proyectan pocas opciones. Sin embargo esta situación es mundial. Por ejemplo, el conocimiento ha llegado a tal grado de desarrollo que es poco probable encontrar a una persona con la capacidad de entender y conocer el saber de distintos campos para proyectarse de una forma teórica hacia nuevos avances. Y para el ser humano es difícil trabajar en equipo. El ego, la envidia, el egoísmo son sentimientos predominantes en la población general, y pocas personas, cada vez menos, conocen el significado y la importancia de la lealtad. Entonces, cuál es la solución, acaso acabar con la propia vida o la de todos, pensarían en algunas sectas. No, vivir dándolo todo en cada momento, jugando cada segundo la vida. Cada uno podemos hacer un mundo diferente a nuestro alrededor, y esto es lo que vale. Y para este país, quienes percibimos esta realidad tenemos la obligación de predicar con el ejemplo ayudando en lo posible a otros a superarse, y de formas incluso inusuales. Este país de fábula del cual hemos hablado es un país subdesarrollado por una única razón, la mayoría buscan solamente sacar provecho de otros de la forma que sea, pero para quien conoce al menos un poco las leyes de la vida la única forma de avanzar es ayudando a los demás, al otro, a cada uno sin importar cuanto tenga, y sin esperar nada a cambio más que el cumplimiento de los planes de Dios en sus vidas. Nuestra capacidad y nuestro crecimiento están marcados por nuestra capacidad de dar. Recordando el Zaratustra: ¿Cuál es el sentimiento más degenerante? Siempre encontramos degeneración donde falta el alma dadivosa, y en su lugar encontramos la siguiente proclama: todo para mi. Y una dádiva no puede ser una limosna. No podemos tan solo querer solucionar el hambre de un minuto, sino ayudar realmente, efectivamente y de una forma incondicional al otro que merece nuestra ayuda. El único egoísmo sano es el que nos hace crecer con la finalidad de ser mejores, para todos aquellos a quienes permitimos y merecen en todo sentido ocupar un espacio en nuestras vidas. Siempre exige lo mejor de cada uno. Y siempre sé una herramienta, y nunca un obstáculo.
Posted on: Sat, 09 Nov 2013 11:20:05 +0000
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