Historia de Amor. 13er Capítulo. Ilham volvía a casa arrastrando los pies. Su cerebro iba a explotar. Su corazón, sin que se diera cuenta, se había ido con Khalil. No sabía que hacer. Lo que él le había propuesto era una locura, a parte de ser Haram. Era una verdadera locura. Se jugaría todo en ello... Si aceptaba. Él le había dado tiempo, le dijo que se lo pensara. Que era la unía solución que tenían, pero que si ella no se atrevía, si ella no quería, él se conformaría con Mariam. No por dios, con Mariam no. Más que nada porque tendría que vivir eternamente viendo su felicidad, sintiéndose privada de lo que es suyo. Ella dijo que se lo pensaría. Pero ¿qué había que pensar? No podía hacerlo, no debía hacerlo. Pero... Quería hacerlo. Iba en contra de sus principios, de su religión, de su dignidad, de su educación, pero al fin y al cabo, después de eso, se arreglaría todo. Era una apuesta. Pero era una apuesta segura. ¿No? Llegó a casa y se puso a hacer la cena. Realmente se sorprendió de no haberse cortado un dedo o dos, porque tenía la cabeza en ese maldito parque todavía. Seguía dándole vueltas al asunto. Khalil dijo que le daría unos días para que se lo pensara. Que la volvería a llamar el mismo día la semana siguiente. Pero ella no necesitó tanto tiempo para tomar su decisión. La semana se le hizo interminable, agotadora. Su madre estaba preocupada por ella. Ilham no podía ocultarlo: estaba distante, con la mirada perdida todo el día, y con unas ganas de partirle la cara a su hermana para dejar de ver su maldita sonrisa de "holaestoyrecienprometida". En su casa el único tema de conversación era la boda. La comida de la boda, los invitados de la boda, los vestidos de la boda, el servicio de la boda, la estúpida novia de la boda y ese morenazo novio de la boda. Aunque Ilham sabía que no habría tal boda. Ella se iba a encargar de ello. Por fin llegó el esperado día. La llamada de Khalil la despertó. La conversación fue corta. El Si de Ilham fue rotundo. La felicidad de Khalil fue palpable. Quedarían esa misma tarde, a la misma hora, pero en un sitio diferente. Ilham se metió a la ducha, temblaba de los nervios, del miedo. Cada vez que su madre o su padre la llamaban, se asustaba al pensar que sabían lo que iba a hacer. Las horas se le hicieron eternas, sus nervios estaban a flor de piel. Estaba realmente aterrorizada. Una hora antes empezó a vestirse. Se inventó una excusa para su madre. Voy a estudiar en casa de Laila. Fue su coartada. Terminó de arreglarse y salió de casa. Sus pasos eran rápidos, escurridizos. Quería llegar rápido para que no le diese tiempo a arrepentirse y dar media vuelta. Eso no iba a pasar. Al llegar, Khalil estaba esperándola, de pie, hablando por teléfono. Al verla llegar, sonrió. - Oye, te llamo ahora, bye. Se miraron. Ambos sabían lo que estaba a punto de pasar. Pero sólo uno de ellos, iba a perder. Looub.
Posted on: Mon, 02 Sep 2013 23:59:57 +0000
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