Historia del Escultismo Dominicano Corría el año de 1914, - TopicsExpress



          

Historia del Escultismo Dominicano Corría el año de 1914, comienzo de la 1ra Guerra Mundial. San Pedro de Macorís vivía la época de bonanza económica y cultural que le llevaría a ser llamada “La Tácita de Oro” y “El Paris Chiquito”. La juventud devoraba ansiosamente textos llegados por su dinámico puerto, el más importante del país. Los últimos libros editados en Europa y Estados Unidos, los diarios de New York, Inglaterra, España y Francia llegaban con normalidad a Macorís del Mar. Es entonces cuando cae en las manos de Raúl Francisco Aybar, Director de la Escuela Normal de la ciudad, un número de una revista española recién llegada a la Librería Cervantes. La revista tenía por nombre “El Explorador Español” y se refería a un movimiento que ya era conocido por muchos macorisanos quienes recibían, desde hacía más de cinco años, informaciones sobre este sistema de educación juvenil que estaba causando furor en Europa y en las islas inglesas del Caribe, de donde provenían los “cocolos” que comenzaban a poblar el barrio de Miramar de San Pedro de Macorís. Raúl Francisco Aybar, o Pancholo como le llamaban, quedó fascinado con lo que leyó en esa revista y en los números subsiguientes; y como buen educador no tardó en querer poner en funcionamiento, con sus muchachos de la Escuela Normal, lo que él llamaría el “deporte del Escultismo”. Y es así como en el mes de diciembre de 1914, Pancholo Aybar lleva a cabo la primera excursión escultista con un grupo de 28 jóvenes estudiantes. En el “Boletín Mercantil” de San Pedro de Macorís, de enero de 1915, Raúl Aybar nos relata como fue aquella primera experiencia escultista : “Una circunstancia que me movió a trasladarme a Hato Mayor, me decidió a poner en práctica mi propósito de organizar en Macorís la Asociación de Excursionistas y cité a los alumnos de la Escuela Normal, a los jóvenes instructores, maestros normales y bachilleres que quisieran acompañarme en el ensayo de este deporte, encargando al bachiller Santíago Rojo de inscribirlos”. Explica Aybar que Rojo hizo una lista de 40 jóvenes y los invitó a una reunión donde se les explicaría sobre lo que es el Escultismo. A esa reunión asistieron 49 jóvenes, 9 más que los invitados, quienes se interesaron por lo tratado en la revista “El Explorador Español”. En dicho encuentro se planificó la famosa excursión a El Seybo, saliendo el sábado 23 y regresando el lunes 25. Nos explica Aybar : “La impaciencia de 28 de los muchachos reunidos en la casa de Aybar, y aprovechando un tren que salía en la medianoche hacia Santa Fé, precipitaron la salida. En otro tren se trasladaron de Santa Fé hasta Ramón Santana en donde comenzaron la caminata a las 9:00 a.m., llegando a El Seybo a las 5:00 p.m. donde fueron acogidos como amigos y hermanos aquellos que no tenían allí ni parientes ni amigos. Tuvieron el local de la Escuela Superior para descansar y dormir…A las 6:30 a.m. del lunes, regresamos por Arroyo Seco, extensión de terreno cultivado por Isaac Herrera, padre de uno de los excursionistas que merece especial mención por más de un motivo, entre los cuales no es menor la manera como nos obsequió”. Sigue narrando Don Raul Aybar como llegan al Ingenio Consuelo, donde los recibe el administrador y luego hacen una parada en El Alto, batey del Ingenio Santa Fé En esta excursión Raúl Aybar puso en práctica el Método Scout, sobre todo el Sistema de Patrullas, pues nos señala : “Distribuí a los exploradores en tres patrullas dirigidas por estos buenos Guías : Luis Emilio Castillo, Francisco Mesanovich y Manuel M. Carbuccia. Se distinguieron en esta 1ra. excursion Ulises Acevedo, el más pequeño de los exploradores Macorisanos, Bayoan Raúl Aybar, el mejor de los exploradores, que tomó muestras de piedras de ríos, hojas, flores y plantas y cuantos objetos pudo aportar, Pedro Curiel y Pérez, Julio Emilio Aybar, por su ejemplar disciplina y Fermín Manuel Leonor, para no citar más de una mano de buenos exploradores” Son pocas las noticias que se tienen sobre qué ocurrió en los meses siguientes con este grupo de exploradores. Las informaciones orales indican que el grupo siguió unido haciendo énfasis en los ejercicios corporales y en las competencias deportivas. Pero en 1916 ocurre la intervención norteamericana y las actividades de este grupo disminuyen. No olvidemos que San Pedro de Macorís y la Región Este era la zona donde operaban los famosos gavilleros. Además, en 1921 el gobierno interventor clausuró todas las escuelas públicas. Sin embargo, quedó latente en estos muchachos de la Escuela Normal el espíritu del Escultismo. En 1920 recorre el mundo la noticia de que en Londres se ha celebrado un gran encuentro mundial de scouts, el Jamboree Mundial de Olympia, el cual ha reunido a millares de jóvenes de todo el mundo. Esta noticia también llega a la todavía progresista San Pedro de Macorís y vuelve a entusiasmar a los jóvenes de la ciudad. Este entusiasmo coincide con la llegada en 1923 a San Pedro de Macorís del Profesor Sergio Augusto Beras Morales, quien había sido nombrado Director Departamental de Educación. Y al encontrarse con el entusiasmo reinante en San Pedro, enrumbó todos sus esfuerzos a formar un grupo organizado de exploradores. Para lograr su objetivo contó con la ayuda del profesor Miguel Zaglul. Beras Morales era oriundo de El Seybo y no es aventurado asegurar que estaba presente cuando los 28 muchachos visitaron su ciudad en 1914. Para suerte del escultismo dominicano, también se había radicado en San Pedro de Macorís el Reverendo Epíscopal A. H. Beer, quien se desempeñaba como Cónsul de Inglaterra en esta ciudad. Beer tenía amplios conocimientos sobre el Movimiento Scout. Su padre era Jefe de Tropa de uno de los grupos formados por Baden Powell en Londres. Con el esfuerzo de Beras y la ayuda del Rev. Beer, comienzan a crearse diferentes grupos en la ciudad. Beer crea el grupo del Colegio San Esteban; mientras otro reverendo, T.O. Basden forma otro grupo con los niños cocolos del barrio Miramar. Los protestantes no se quedan atrás y también forman un grupo bajo la dirección de Enrique Rivera. El 25 de febrero de 1926, llega la fecha culminante y se forma el Cuerpo de Exploradores de San Pedro de Macorís. Ese día, aniversario del natalicio de Matías Ramón Mella, aparecieron por primera vez uniformados un grupo de niños y jóvenes, bajo la dirección de Sergio Augusto Beras y su asistente Miguel Zaglul, entre los que se encontraban Cesar Augusto De Windt, Manuel E. Prieto, Romúlo Ferrés, Rafael Barros Gonzalez, Raúl M. Carbuccia, Ramón A. Brea, Ricardo Augusto Martínez, Artemio Ferrés, Rafael Antún, Pedro Juan Chalas, Alfredo Mon, Orlando Martínez, Gabriel Oliver Pino, Antonio De León, Bienvenido Martínez, Antonio Nacer, Juan Agustín Gautier, Hunfredo Rocafort, Rafael Richiez Acevedo, Miguel A. Duverge, Julio E. García, Vinicio Febles, Manuel Vicintore, Guillermo Veras, Vinicio Debroth, Rafael Faxas, Cesar Rijo,Enrique Cairo, Julio Hazim, Angel Ponce, Pedro Juan Coiscou, Arturo Industrioso, Luis Dalmau, Danilo Santana, José A. Chevalier N., José Hazim A., Leonidas Henriquez y otros jóvenes que con el transcurrir de los años se convertirían en destacados munícipes. Los uniformes que lucieron estos muchachos fueron importados de Inglaterra y exonerados por las autoridades. Los bordones fueron donados por la ebanistería de Cesar Iglesias y los tambores utilizados en el desfile fueron regalados por la Pedro Justo Carrión & Cia. Y emulando a sus predecesores de 1914, este grupo arriba mencionado salió de excursión hacia el Soco. El instructor de esta excursión lo fue Alberto Coss. En la segunda excursión, el sábado 22 de mayo de 1926, el scout Julio Hazim se ahogó en el río, siendo el primer scout fallecido. En 1928 se forma la primera manada de lobatos en la Escuela # 19 de Estervina Richiez. Se destacaron en esa manada los hoy doctores Orlando Julian y José Antonio Risi. Sergio Augusto Beras estaba más que satisfecho de sus grupos de exploradores. A los pocos meses comenzaron a formarse grupos en otras ciudades del país : La Vega, San Francisco de Macorís, Santo Domingo, El Seybo, La Romana. Pasando el Cuerpo de Exploradores de San Pedro de Macorís a llamarse Asociación de Exploradores Dominicanos. Mientra que en Santo Domingo, Monseñor Eliseo Pérez Sánchez forma la Asociación de Exploradores Católicos. Sin embargo Sergio Augusto Beras encontró innumerables obstaculos en la consolidación de la Asociación, debido a la incomprensión de la mayoría del pueblo de los fines perseguidos por el Escultismo, así como también por la falta de recursos económicos. Al darse cuenta el Reverendo Beer de los esfuerzos de Beras, diligenció en Londres el reconocimiento al movimiento dominicano. En su discurso en la celebración del 10mo aniversario de la Asociación, Beer dijo : “Frente a tan útil obra fuí movido por mi amor a los ideales constructivos y sanos, a dirigirme por escrito al Bureau Internacional de Scouts en Londres, en solicitud del establecimiento de comunicación con la organización nacional a fin de que fuesen informados acerca de la existencia de dicha organización, y sobre todo con el marcado deseo de que los Exploradores Dominicanos recibiesen con este acercamiento reconocimiento oficial de parte de la agrupación internacional. Mis aspiraciones no tardaron en ser convertidas en realidades; basado en la recomendación hecha, supe bien pronto que la organización fue oficialmente reconocida y por tanto mi alegría era indescriptible”. El reconocimiento de la Asociación de Exploradores Dominicanos fue concedida por el Bureau Internacional en el año de 1929, siendo expedido el certificado de reconocimiento en el año siguiente. El Reverendo A.H. Beer fue nombrado representante en el país del Bureau Internacional Scout. El 10 de septiembre de 1932, coincidiendo con el cincuentenario de la elevación a Provincia de San Pedro de Macorís, el Presidente Trujillo le otorga por decreto la personalidad jurídica. Trujillo había tenido constancia desde 1930 del magnifico trabajo de los exploradores macorisanos, desde que vio a un grupos de ellos llegar a Santo Domingo a socorrer a los damnificados del ciclón San Zenón En el mismo año de 1932 se celebró en Santo Domingo el Primer Congreso de Exploradores. El Gobierno envió como representante al Superintendente General de Enseñanza Ramón Emilio Jiménez. Ya en el 1934 los Exploradores Dominicanos hacían opinión pública protestando por la forma indiscriminada de deforestación, basándose en la Ley de 1884 de Billini. Además, salían a instruir a los campesinos en un programa de alfabetización llevado a cabo por la Gobernación de San Pedro de Macorís. La Información de Santiago de los Caballeros editorializó sobre esta última actividad. Y desde esos años treinta también se preocupan por la salud infantil, pues ayudaban a la Dra. Evangelina Rodríguez en su campaña de salud “Una Gota de Leche”. En 1934, Sergio Augusto Beras es trasladado a Santo Domingo para organizar un homenaje escolar a Trujillo. Muchos consideran que no volvió a ser el mismo luego de este homenaje, la presión recibida lo llevo a su muerte en 1937. A su partida hacia Santo Domingo, Beras dejó como Presidente y Jefe Ejecutivo al Lic. Ramón De Windt Lavandier, quien junto a Beer, Francisco Richiez Acevedo, Manuel Richiez Acevedo y otros valiosos exploradores, mantuvieron en alto el buen nombre de la Asociación de Exploradores Dominicanos, Inc. hasta su traslado de sede hacia Santo Domingo, en el año de 1957, pasando la institución a denominarse Asociación de Scouts Dominicanos, Inc., siendo su primer Presidente el Lic. Ramón de Windt Lavandier y su primer Director Ejecutivo el Prof. Francisco Richiez Acevedo.
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 02:33:46 +0000

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