¡Hola, amigos! Hoy estoy empezando un poco tarde por razones ajenas a mi voluntad. El tema de hoy es el más fuerte de todos, pues trata de uno de los fundamentos en que se asienta todo el edificio de la Iglesia Católica, Apostólica, con sede en Roma: LA SANTÍSIMA TRINIDAD. Les hablé de la fe diciéndoles que era necesario hacerlo así para comprender y darle seriedad a lo siguiente: Estaba yo en mis quehaceres cotidianos una tarde de hace dieciocho o veinte años. Era más o menos las tres (quince horas) cuando sentí el impulso de meterme a la cama a meditar(lo hago reclinado al respaldar). No bien había cerrado los ojos, cuando vi una hoja de periódico venir hacia mí dando volteretas en los aires. Se puso al frente en posición de ser leída, como si alguien la sostuviera para tal efecto. Vi que estaba impresa en idioma extranjero, pero mis ojos se posaron en una frase que decía: AMI MEA LINARI. TRINITA VERI SAETI. La hoja desapareció así como llegó. De un salto me levanté de la cama para escribir la frase, no fuera que se me olvidara y perdiera el mensaje(nunca se me olvidó y hoy la estoy escribiendo sin siquiera saber dónde está el papel en que la anoté).Ya ustedes podrán imaginar cómo quedé; me preguntaba qué significaría eso. Repasando las palabras, me parecieron vocablos del latín, pues algunas de ellas me resultaron familiares según el poco latín que yo había recibido del ilustre filólogo don Arturo Agüero, cuando estudié filosofía y letras en la Universidad de Costa Rica en el año 1.953. Repasando el mensaje, deduje que el Señor hablaba de la Trinidad. de una verdad y de flechas o saetas. Ami me insinuó amigo o amigos y mea me recordó el mea culpa, por lo que deduje su significado como mi o mis . Solo me faltaba la palabra linari, pero no sé por qué, me sugirió la palabra lunares .Veri fácilmente la interpreté como verdad. De esa manera, me di cuenta de que el Señor decía algo así como...MIS AMIGOS SON LOS LUNARES DE LA IGLESIA, LO QUE PROCLAMAN ACERCA DE LA TRINIDAD ME CAE COMO FLECHAS. Guardé silencio por algunos días, no más allá de una semana. Al domingo siguiente, el cura párroco de mi comunidad invitó a la feligresía, desde el ambón, a una charla que el entonces sacerdote de la Iglesia, Pbro, Higinio Alas, daría sobre el Evangelio de Santo Tomás. A mí me pareció raro que el propio cura párroco invitara a esa charla, pero asistí por curiosidad de saber de qué se trataba. Amigos, debo parar aquí, pues la máquina parece estar cansada. Nos veremos mañana, Dios mediante.
Posted on: Thu, 07 Nov 2013 23:32:27 +0000
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