Hoy cuando escuchamos la amenaza de atacar nuestros jóvenes , niños, familia y valores, buscando la legalización del uso de la marihuana, como si esto se tratara de un juego, no podemos quedarnos callados. Nunca antes habíamos experimentados un ataque tan bestial contra los principios mas básicos de un pueblo. La droga daña, los que hemos visto de cerca sus estragos sabemos que el uso de pequeñas drogas es solo el inicio para probar, otras que destruyen. No queremos una sociedad de jóvenes "Zombis" , para hacer felices a los que no quieren asumir responsabilidad de lo que ocurre en nuestro entorno social. Es mas fácil abrir la puerta para no tener que sanar y rescatar al caído, pero mas aun entender, que la raíz del problema es mas profunda, esta en la decadencia moral, pero es mas fácil arreglarlo sin tener que enfrentarlo y sanar una generación herida que busca escapar de su dolor. En mi caminar y ministerio he visto jóvenes, empezar su vicio con el uso de marihuana, aun recuerdo un joven de apenas 18, que entro una tarde a la Casa Alcaldía cuando allí laboraba, venia desesperado buscando ayuda, su cuerpo lleno de llagas, herido, casi sin vida, lo único que solicitaba, me pedía, me suplicaba, era que lo llevaran a un hogar. Como ese joven ya cual hijo prodigo, no tenia para pagarles a los del punto le daban anestesia de caballo para matarlo. Despertemos, los problemas del hombre y la sociedad son mas complejos que las metáforas hermosas que algunos promulgan por la radio y los medios, profesando su fe a que la legalización cambiara el mal. NO será así, los mas triste, lo que me indigna es que esos filósofos de la vida, que jamás han ido a sanar las heridas de un deambulante, que jamás han visto las lagrimas de un joven gritando, no quiero este maldito vicio, ayúdenme, ahora quieren ser los héroes resolviendo el problema, haciendo accesible este Veneno. El adicto se hace , pero concluyo con esto, siento tristeza, porque detrás de todo esto, no quisiera pensar, que me parece escuchar el susurro del elitismo, si así es, las clases sociales que dividen a los hijos de los que podrían tener mayor poder adquisitivo, que tristemente puedan estar sumergidos en este mal de las drogas, a esos se les trata como enfermo. No digo que todos los casos sean iguales pero hay realidades sociales. Al otro lado el hijo , si el hijo de la mujer y el hombre humilde del residencial, ese será el despectivamente, sin misericordia, el Tecato. Pero que importa que se muera, porque nunca podrá ir a un hospital de lujo, donde los hijos de algunos terminan para curarse, porque al final del día todos buscan ayuda y liberación para esta maldición que les arropa y termina carcomiendo sus vidas. Bendigo hoy, los cientos de Programas de Rehabilitación de diferentes denominaciones, Instituciones de Base de Fe, que por mucho tiempo han atendido miles de vidas,o sin mirar su clase social y su entorno, porque este mal toca a la puertas de la mayoría de las familias de este País. Clamo a Dios para que nuestro pueblo despierte cual nunca antes y parados en la Brecha, estemos listos para decirle NO A LAS DROGAS, como se escuchaba hace un tiempo atrás, en muchos anuncios mediáticos, cuando se lo decía a los mas chicos , DILE NO A LAS DROGAS. Que ironía hoy la quieren legalizar. DESPIERTA PUERTO RICO ESTA ES LA ISLA DEL CORDERO.
Posted on: Wed, 04 Sep 2013 01:10:23 +0000
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