Hoy en día te das cuenta, la cantidad de gente dependiendo de lo que le pasa, de que se pone para la noche, de que hace si no le habla más, de que hacer si mañana te deja de querer o si te empieza a odiar. Nos vestimos para agradarle a los demás, no pensamos en nosotros mismos. Corremos contra reloj solamente para que ese momento no sea de odio y si de buenas sensaciones. Creemos que en la vida ya nos pasó lo peor, que nada puede estar peor, que lo único que podemos ver es el odio de la gente, nunca el cariño ni el apaño. Nos disfrazamos para poder transformarnos, nos rompemos la cabeza por saber que piensa el otro de vos y que hacer para poder transformar ese pensamiento. Pero en realidad, lo que la gente no se da cuenta, que todo eso en la vida vive un minuto y nada más, todos te registran pero siempre te pasan de largo. Nunca si salimos le damos un fuerte abrazo a nuestros viejos diciendoles que descansen tranquilos, no nos damos cuenta de que capaz es la primera o última vez que los vamos a ver, solamente queremos saber que nos espera afuera, porque sabemos que dentro de nuestra casa, el cariño siempre está. Es por eso que el ser humano siempre comete el error de darse cuenta de lo que falta por que lo pierde, porque nunca se dió cuenta que esa cosa tan elemental no está más. Es ahí cuando nos cae la ficha de que lo único que nos dabamos cuenta era lo básico, que lo único que pensabamos era en lo artificial, y no en lo vital que es nuestra familia. Ojalá que no sea yo el que los haga ver esto, sino que ustedes mismos lo reflejen, hoy y en un futuro, para que sus hijos no vivan tanto a la sombras de uno, sino que vivan admirando lo que cada uno tiene como base de vida.
Posted on: Sat, 06 Jul 2013 00:04:50 +0000
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