Hoy hace un año de tu partida y no puedo evitar llorar tu repentina ausencia, la nostalgia me visita otra vez, trayendo a mi memoria recuerdos de aquel terrible dia. Madre tengo tanto que decir pero la usencia enmudece mi voz y sencillamente no puedo pronunciar palabras. Te llevo en cada latido de mi corazón, en cada lágrima, en cada suspiro. Tu recuerdo continua plasmado en mi memoria y por eso quiero decirte esto: "Siento que todavía estas aquí, no te has ido y nunca te irás te veo a mi lado contemplándome". No has muerto para mí, porque no se muere cuando el corazón deja de latir, se muere cuando los recuerdos dejan de existir y tú sigues viva para todos, y sigues viva para mí. Fuiste el personaje inolvidable, el modelo de mujer que me dio una formación y una firme educación moral. Siempre recordare estas palabras: "Si tú ves con los ojos del corazón y quedas en silencio, escucharas la voz de Dios que es quien te enseñará a encontrar la verdadera sabiduría". Debido a estas maravillosas enseñanzas debo confesar que la vida ha sido generosa conmigo al haberme dado como MADRE un oasis de bondad y de ternura, que en los momentos que más la necesité, allí estuvo como instrumento inmediato para hacer realidad mi existencia y mi personalidad. Fue la que volcó sobre mí todo el caudal de afecto y amor, siendo fuente de ayuda, ternura sincera, en una palabra un corazón abierto de par en par, una voz recordándome siempre su mensaje: "Haz bien y no mires a quien". Por esto y por muchos otros motivos, experimento en mi corazón amor, veneración, cariño y gratitud hacia su memoria. A pesar de sus arrugas, de sus cabellos blancos por el paso de los años llevando dentro de ella el componente físico con potencia, o en un acto de maternidad, todo esto hizo de ti "La mejor Madre del mundo". En sus momentos más difíciles siempre dependió de su capacidad para no perder el equilibrio ni la esperanza. Por eso mamita hice hasta lo imposible para que en tu corazón no sufrieras la herida de la ingratitud demostrándote todo mi amor en vida para nunca experimentar aquello que "No sabemos estimar lo que tenemos hasta que se pierde". No es lo mismo una mamá buena, la que no se valora, a una buena mamá la que prodiga amor, ternura, paciencia, la que supo decir NO cuando era necesario, la que hizo comprender a su hija el porqué de estas determinaciones, la que no sólo habló sino que escuchó y dialogo. Es por esto que hizo que te quisiera, te respetara, y lo más importante te valorara como mujer y como madre. "Madre moriste a la vida física para ocupar tu puesto de honor, allí convertida en ángel, eres luz en el camino para los frutos de tus entrañas". Bendita seas madre por enseñarme la importancia que tiene la oración en el hogar. Uno de mis grandes deseos es que algún día mis hijos me admiren a mí de la misma manera que yo te admire a ti, no solo por ser mujer sino por ser mi madre. MADRE permíteme recordarte hoy y siempre, tu sonrisa y tu alegría siempre estarán conmigo y ese recuerdo será mi mejor consuelo. "Señor quiero aceptar en mi vida la realidad de su muerte, porque sé que mi Madre vivirá para siempre en tu luz y en tu paz....tu hija que siempre te amará...GLORIA. P
Posted on: Fri, 30 Aug 2013 23:35:47 +0000