Hoy por Flor de Maroñas, mientras sacaba unas fotos en un muro frente a una escuela, se me acercan unos niños a curiosear. Y les pregunté si les gustaban esos graffitis que estaban allí, y quedé sorprendido con la alegría que describían a uno, unos angry birds que hace poco subí, y que ellos me decían a mi me gustan los angibir, antes no habían y ahora sí. Lo que rescato es que uno pinta un muro, y les deja algo, tanto a un gurí como a alguien grande, le regala algo. Y no cabe duda que les alegra la vista. Quizás sea algo simple lo que cuento, pero me dejó contento ver que estaban contentos esos gurisitos con ese muro.
Posted on: Tue, 29 Oct 2013 01:32:10 +0000