HÉCTOR LAVOE : EL INICIO DE UNA CARRERA VERTIGINOSA JUNTO A - TopicsExpress



          

HÉCTOR LAVOE : EL INICIO DE UNA CARRERA VERTIGINOSA JUNTO A WILLIE COLÓN Corrían los años 60’s y en algunos barrios de Nueva York se respiraba Caribe, se hablaba en “spanglish”, se bebía ron, se vendían yucas, cocos y bananas en sus almacenes, se comía arroz con habichuelas y tostones en sus mesas y de sus ventanas no flameaba la bandera gringa, sino que la boricua o la cubana. El Harlem Hispano, el Bronx o Brooklyn eran ejemplo de estos ghettos donde se concentraron los inmigrantes latinos. Barrios pobres, marginales y peligrosos, donde pandillas y mafias controlaban la ley de la calle. Muchos de estos “malandras” eran incluso reconocidas figuras barriales, casi mitos del vecindario, idolatrados por niños y jóvenes. Precisamente de barrios como estos es de donde emergían a borbotones los más talentosos músicos latinos. Y entre sus calles y callejones también estaban sus seguidores. Por eso que los directores de Fania Records -el sello más emblemático en la historia de la Salsa- decidieron que la imagen personal que iba a tener el trombonista Willie Colón en su primer disco con la discográfica -y al frente de su propia orquesta- en 1967 era la de un chico malo, un “bad guy”, un latino recio y con poder que controlaba la barriada. Esa era la imagen con que Colón se estrenaba en Fania, este joven escuálido de tan sólo 17 años y promesa del trombón. Al director musical de Fania, el dominicano Johnny Pacheco, no le convencía la voz de uno de los vocalistas de la orquesta de Colón. Había que poner un timbre único para que el lanzamiento fuera a lo grande. La solución era Héctor Lavoe, cantante boricua de 21 años que por ese entonces dejaba atónitos a sus seguidores con su particular registro, potente, callejero. Pese a algunos desencuentros, los productores de Fania lograron juntarlos y así nació la pareja de músicos más emblemática en la historia de la salsa. El disco que grabaron se denominó “El Malo” y en él se logra oír el camino sonoro que conduciría a lo que hoy conocemos como música Salsa, y que en ese entonces no se llamaba así. Un disco que nos sumerge en una atmósfera de sonidos latinos como el mambo, el son montuno, el guaguancó, la bomba puertorriqueña, pero repintados con colores de Boogaloo o Latin soul, de Shing-a-Ling y de Latin Jazz, ritmos de moda entre la comunidad afrocaribeña de la época. La fusión de lo “afro caribeño” con lo “afroamericano” era la fórmula, y el Boogaloo -resultado de esa fusión al igual que el Latin Jazz- era el camino a seguir, lo que gustaba a la gente, lo que sonaba a fresco. Esa fue la base musical de este primer disco de Colón y Lavoe. Un disco de fusión, de experimento, donde el Boogaloo era el protagonista pero donde se daban claras pistas de que algo estaba cambiando, de que una historia distinta se estaba cuajando musicalmente, de que un “nuevo sonido” iba a revolucionar la escena de la música latina en todo el mundo. Un advenimiento de la Salsa. Fuente : Andrés Soto Guillén, Periodista.
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 01:16:33 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015