In 1989, I moved back to Alpine to become a felony prosecutor in the 83rd Judicial District. The district, at that time, was made up of six counties. I traveled through each of the counties meeting the local elected officials as well as the local law enforcement community. In each county, I made sure to meet the county treasurer: they would be the ones writing the checks and paying my salary. In our continuing efforts during Hispanic Heritage Month to highlight Hispanics who made a difference, tonight we highlight former Presidio County treasurer Mario Rivera. Mario became the Presidio County treasurer by appointment in 1974 and was elected to a term of his own the same year. By the time I showed up on his doorstep in 1989, Mario was already an expert. Mario was born in Marfa in 1943, one of 11 children born to Rito and María Rivera. Shortly after graduating from high school, Mario joined the Army. He served three years and was honorably discharged. Like many Latinos who came back home after military service, Mario came back knowing that life could be better with an education. Mario enrolled as a student at Sul Ross State University. For many local residents, Sul Ross was the gateway to a brighter future - and it was right in their backyard. Mario earned a degree in business administration. In his family, Mario like many others of his generation, was among the first to go to college and to get a degree. It did not take long after his appointment for Mario to prove that he was a worthy custodian of the county’s finances. His reputation for honesty, his penchant for accounting and numbers, and his working knowledge of county finances and county government made him indispensable to taxpayers and others in the courthouse. Mario served the citizens of Presidio County as treasurer for just over 32 years, becoming the longest serving Latino to hold the same office in the history of Presidio County. Presidio County residents voted to keep Mario on the job for eight consecutive four-year terms. Few Latinos in local public office can boast the same record. Upon his retirement from public service, I had the privilege of passing a resolution in Marios honor in the Texas House of Representatives. To read the resolution, link to goo.gl/lVlmAh. Today, as a member of Congress, I honor Mario Rivera of Marfa for his dedication to his community and the State of Texas. And, I thank him for tutoring a young felony prosecutor all those years ago. #HHM14 En 1989 volví a Alpine para ejercer como fiscal en el 83o Distrito judicial. El distrito por aquel entonces se componía de seis condados. Viajé por cada condado conociendo a los funcionarios electos así como a la comunidad de las fuerzas del orden. En cada condado, me aseguraba de conocer al tesorero del condado, serían ellos quienes firmarían los cheques para pagar mi salario. Continuando los esfuerzos durante el Mes de la herencia hispana para destacar la labor de hispanos que marcaron la diferencia, hoy nos centramos en el antiguo tesorero del condado de Presidio, D. Mario Rivera. D. Mario se convirtió en tesorero del Condado de Presidio por designación en 1974 y fue elegido para una legislatura ese mismo año. Para cuando aparecí en su puerta en 1989, D. Mario ya era un experto. D. Mario nació en Marfa en 1943, uno de los 11 hijos de Rito y María Rivera. Poco después de graduarse de la secundaria, D. Mario se alistó en el ejército. Sirvió tres años y fue licenciado con honores. Como muchos otros latinos que volvían a casa tras el servicio militar, D. Mario volvió sabiendo que la vida podía ser mucho mejor con una educación. D. Mario se inscribió como estudiante en Sul Ross State University. Para muchos residentes locales, Sul Ross era la puerta hacia un futuro más prometedor – y estaba justo en su jardín trasero. D. Mario consiguió una licenciatura en Administración de negocios. En su familia, D. Mario como muchos otros de su generación, estuvo entre los primeros en atender a la universidad y conseguir una licenciatura. No hizo falta mucho tiempo después de su designación para que D. Mario probase que era un custodio de valor de las finanzas del condado. Su reputación de honestidad, su afición por la contabilidad y los números y su conocimiento práctico de las finanzas y el gobierno del condado hicieron de él indispensable para contribuyentes y otros en la Corte. D. Mario sirvió a los ciudadanos como tesorero del Condado de Presidio por poco más de 32 años, convirtiéndose en el latino que ha servido por más tiempo en la misma oficina en la historia del condado de Presidio. Los residentes del Condado de Presidio votaron para mantener a D. Mario en su puesto de manera consecutiva durante ocho legislaturas de cuatro años. Pocos latinos en puestos públicos locales pueden presumir de semejante palmarés. Después de jubilarse del servicio público, tuve el privilegio de aprobar una resolución en la Cámara de Representantes de Texas en honor de D. Mario. Para leer la resolución, siga el siguiente vínculo: goo.gl/lVlmAh. Hoy, como miembro del Congreso, rindo homenaje a Mario Rivera de Marfa por su dedicación a su comunidad y al estado de Texas. Y le gradezco por tutorear a un joven fiscal hace tantos años.
Posted on: Mon, 29 Sep 2014 23:00:00 +0000
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