Independientemente de la ideología política de cada uno de nosotros y tomando en consideración que se pretende afirmar que vivimos en una democracia, debemos defender uno de los principios básicos de tal sistema que no es otro que la libertad de expresión. No se puede pretender que se trate de instaurar una hegemonía comunicacional en un país que se ha caracterizado por muchos años en una diversidad de pensamientos que han permitido la libre opinión. Digo todo esto porque he seguido con mucho interés como se ha tratado de silenciar o en algunos casos de amedrentar a periodistas, columnistas, locutores y medios que siguen una u otra corriente política. No se trata de defender personalidades, periódicos y emisoras de radio y tv sino entender a quienes hacen vida dentro de tales medios, es el hecho que sin esos profesionales lo demás es amorfo, solamente paredes o equipos técnicos sin relevancia. Hay que tener sumo cuidado porque han pasado los años y cada vez son menos los que pueden opinar distinto a una posición determinada y más los que pretenden imponer criterios. Revísese la historia, desde El Venezolano, periódico de Guzmán Blanco que adversó a Paez, pasando por el Morrocoy Azul o Fantoches que criticaron al Dictador J.Vte.Gomez, la presión de Lusinchi contra El Nacional amenzándole con suprimirle el suministro de papel, CAP contra la Radio Rochela, Chávez contra RCTV y pare usted de contar. Dense cuenta pues que se trata de distintos regímenes que buscan imponer una supuesta autoridad que al final no les han conducido a nada. Yo, particularmente me atrinchero en los abanderados por la Libertad de Expresión y estoy dispuesto a analizarla en cualquier debate o foro.
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 22:57:17 +0000
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