JUAN SCHIARETTI, VISTO POR UN SANTIAGUEÑO. NO SE LO PIERDAN!! ÉSTE ES EL CANDIDATO A DIPUTADO NACIONAL POR UNIÓN POR CÓRDOBA! Política provincial Lo que dejó la intervención federal de Schiaretti Cuando me fui de Santiago En Santiago del Estero recuerdan con horror el paso de Schiaretti como interventor federal de la provincia. Qué hizo, qué se dijo y por qué se fue sin pagar el alquiler de su vivienda. Compartir Imprimir Escribe: Sergio Carreras Los cordobeses. En ningún otro lugar de la Argentina suena tan mal pronunciar esas palabras como en las conversaciones políticas de Santiago del Estero. En aquella provincia la mención a los cordobeses significa invocar una de las peores gestiones de gobierno que hayan sufrido los santiagueños en las últimas décadas. Y eso que los santiagueños han sufrido administraciones de terror. Basta con recordar al matrimonio ?casi una asociación ilícita conyugal? de la gobernadora Nina Aragonés y el cinco veces gobernador Carlos "Tata" Juárez?eso es terror. Pero al actual gobernador cordobés Juan Schiaretti, cabeza del grupo de mediterráneos que en 1993 se hizo cargo de la intervención federal a Santiago, le sobró abundante mérito para colocar su busto en la galería de los peores administradores que sufrió la provincia del quebracho y la chacarera. Los cordobeses, dicen los santiagueños. Y la primera cara que les aparece en mente es la de Schiaretti. Fue tan enorme, tan estrepitoso el fracaso de la intervención de Schiaretti que al finalizar su gestión en 1995 los santiagueños votaron en masa? a Carlos Juárez, el caudillo al que le habían quemado la casa dos años antes durante el santiagueñazo. Prefirieron al monstruo del que Schiaretti había ido a salvarlos. La administración del cordobés fue un estrago político y existe unanimidad entre todas las expresiones políticas santiagueñas sobre lo perniciosa que fue su gestión. Viajé durante años a Santiago del Estero como enviado de La Voz del Interior y jamás encontré un santiagueño que hablara bien o que al menos matizara sus opiniones sobre esa intervención. Los cordobeses eran mala palabra. Schiaretti asumió como interventor el 18 de diciembre de 1993 frente a una Casa de Gobierno que dos días antes había sido quemada. Fue puesto en funciones por Carlos Ruckauf. Llegó precedido por su gestión en la Secretaría de Industria de Carlos Menem y bendecido por su mentor de entonces, Domingo Cavallo. En la Justicia santiagueña continúa viva una denuncia contra Schiaretti presentada en la fiscalía del Superior Tribunal de Justicia hace cuatros años por un ex secretario de Medios del gobernador peronista Carlos Mujica, el abogado Miguel Angel Brevetta Rodríguez, uno de los que también sufrió el saqueo de su vivienda durante la revuelta. Brevetta Rodríguez denunció que Schiaretti fue la cabeza de "una banda de improsivados foráneos que saquearon hasta el último centavo de las cajas del Estado, dejando endeudada a la provincia en más de 320 millones de pesos sin que se conozca, hasta la fecha, el destino de los fondos sustraídos y el origen de los recursos con que contaron para equilibrar los faltantes". El ex funcionario señaló que "es recordada todavía la inoperancia e incompetencia flagrante con que actuaron, escondidos tras la soberbia, los inexpertos cuadros ministeriales y desconocidos funcionarios judiciales que no hicieron más que debilitar el ya alicaído sistema judicial". Uno de los más conocidos y respetados periodistas económicos de Santiago del Estero, José Aranda, recuerda que el actual mandatario cordobés "dejó un endeudamiento monumental que recién lo pudo arreglar Juárez con intervención de la Corte Suprema allá por el ?99 o 2000. Schiaretti con su ministro Esteban Dómina emitió toda clase de bonos y dejó a la provincia en un estado financiero lamentable". (Puede leer la nota completa en la edición impresa de revista El Sur de agosto, de venta en kioscos de Córdoba, Río Cuarto, Villa María y zona de influencia) Informe extraído de: revistaelsur.ar
Posted on: Sat, 24 Aug 2013 04:46:51 +0000
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