Khuzhir, 18 de julio de 2013 Rumbo de hoy es a la isla de Olkhon, - TopicsExpress



          

Khuzhir, 18 de julio de 2013 Rumbo de hoy es a la isla de Olkhon, ubicada a unos 200km de Irkutsk, mi padre se quedaría en el hostel y yo a conocer nuevas tierras, motivado en parte por la biodiversidad natural que allá impera por ser declarado Reserva Mundial. Mi salida bus es a las 9:30am, ya que ayer había comprado el ticket, y salí a eso de las 8:30am para evitar cualquier contratiempos. En el hostel se quedaron tres pasajeros que también iban a la isla, pero por servicio de puerta a puerta, algo más cómodo para alguien que no quiere vivir la aventura de usar el transporte común, manejarse con el idioma y tener un servicio más express, ya que al parecer ellos demoran 5 horas y no 7 como las que me tomará a mi. Fue bueno eso de salir más temprano, una porque la micro se demoró en pasar y dos porque hay congestión en la mañana, mal que mal uno estará de vacaciones acá lo que no significa que el resto también lo esté. Al llegar a la estación, me ubiqué rápidamente desde donde saldría y viendo que me quedaban 15 minutos fui a comprar alimentos para el viaje. Volví y aquí estaba tomando ubicación una micro de los años 80 al más estilo matadero palma a tal punto que cuando se detuvo se le cayó el parachoque, el chofer que al sonreír me di cuenta que gran parte de sus dientes los tenía con oro y sus ropas eran con un pinta de gitano, el se bajó de la micro, puso un letro que decía Khuzhir y en ese mismo momento me dije: “Dios, que caminos más difícil me has dado”, y arriba de la micro ya estaba. La micro partió puntual, con toda la gente arriba, me sorprendió que acá no escuchaba cumbias, pero en vez de un perro de cuello colgante, tenía un oso de cuello colgante. Cada vez que pasaba un cambio, era digno de cualquier carraspeó del Municipal, a veces llegaba a pensar si realmente llegaremos en esta micro después de 7 horas de viaje. La primera parada fue en un pueblito que está como a 20 minutos, no sé como se llamará y acá se bajaron unas 8 personas, la segunda parada fue delante de una bencinera, acá nos bajamos todos porque según el chofer no podía cargar combustible con pasajeros arriba, a si que lo esperamos unos metros más allá de la bencinera. Las siguientes paradas no recuerdo muy bien porque me fui durmiendo, seguramente del cansancio, lo que si cuando vine a despertar cuando comencé a saltar en la micro ya que el pavimento se había acabado, acá de la matadero palma fue pasar a la “rompe hueso”, la calle estaba para nada parejo y el chofer bajó la velocidad tal vez para no estropear los amortiguadores, entonces era un subir y bajar en cada “evento”. Pero a lo lejos se retomó el pavimento y pudimos seguir un poco más rápido, acá noté que estaban los caballos, vacas y ovejas que preguntaba mi padre al no ver ninguna en la ruta del transiberiano, la verdad que los animales andan como Pedro por su casa y no se arrugan para atravesar la calle, en un momento tuvimos que pasar lento y escoltados por vacas. El paisaje es bien interesante, no se ven árboles como en el trayecto del tren y si grandes planicies floreadas con pasto bastante ordenado, casas se ven de forma más rústica como quien va al sur. El trayecto tomó unas tres horas y medias hasta llegar al ferry, aquí ya sacaba cuentas alegres porque una vez atravesando había visto que no hay más de 50km para llegar a Khuzhir, lo que me hacía pensar que llegaríamos en el peor de los casos al mismo tiempo que los furgones. Claro que no imagina lo que ocurría para hacer uso del ferry, solo hay dos que funcionan unas 10 veces en el día, tenían su horario de almuerzo y justo nosotros llegamos cuando ellos lo comenzaron y además la fila de vehículos era gigantesca, aquí demoramos dos horas y yo aproveché de subir un cerrito para tener una buena vista y también de almorzar en los puestos que estaban de forma aledaña. El ferry es pequeño, no tiene una capacidad mayor a tres buses u ocho vehículos y la operación es algo lenta porque solo se ocupa una de las compuertas para el ingreso y salida de vehículos, atravesar solo toma 20 minutos y es muy similar a ir a Castro. Quedaban los últimos 50km de trayecto, pero acá el camino era de tierra, 100% de tierra, pero en muy, pero muy mal estado, a tal punto que la micro se iba a 30km/h, en un momento pensé que solo sería el principio, pero los caminos aledaños eran iguales y todos con pequeños montículos producto de los vientos. En todo el trayecto la situación no mejoró, el paisaje era similar a las Torres del Paine, la micro se fue a 30km/h y llegamos puntualmente a destino a las 17:00 horas. El pueblo de Khuzhir está bien dejado de mano, no tienen árboles o vegetación, no tiene señaléticas y está formado por tres o cuatro calles principales que preguntando uno puede saber sus nombres, las casas de madera son sin pintar y desgastadas por el viento, lluvia, sol y el olvido. Lo único que sobre sale de las casas son grandes rejas de madera que tratan de tapar lo que hay dentro del patio de las casas. Dando una vuelta en 360 grados uno ve que hay un sector a unos 5km donde comienzan grandes plantaciones árboles y por el sector contrario algunos pequeños cerros donde supuestamente estaría la playa y la famosa piedra de energía de los Chamanes. Mi maleta la había dejado en Irkutsk, por lo cual andaba solo con mi mochila, así me sería más fácil moverme y encontrar la reserva que había hecho en un hostel o casa donde arriendan una habitación, la verdad que es difícil encontrar algo antes pues la gente poco usa internet, más que mal la electricidad llegó recién el año 2005 a la isla. El dato de alojamiento me lo habían dado una suiza que conocí en el hostel y que estaba bastante bien, pregunté por la calle y era justo por la cual estaba caminando, luego no era más fácil que encontrar el número y llegar. Efectivamente se trataba de una casa que arrendaba una habitación que se encontraba construida a fuera, me la mostraron y la tomé, en realidad no tenía más opciones y si bien estaba pagando lo mismo que en el hostel de Irkutsk no tendría las mismas comodidades, una porque la gente no habla inglés, dos porque no hay acceso a la cocina, tres porque no internet y cuarto, que fue para mi un shock, el baño es de cajón. Sí, de cajón, como esos que teníamos en Buchupureo al fondo del patio que consta de una pequeña casita de madera, un hoyo y ahí cae y se almacena todo, por el fuerte olor y el tiempo que lo pude determinar en mis narices al abrir la puerta, calculé que el hoyo no lo había hecho más de 1,5 metros, a si que acá comenzaba otra aventura. Dejé mis cosas en la habitación y me fui a buscar la piedra de los energía de los Chamanes que está a orilla del lago, para tener la suficiente fuerza para soportar ese baño, ni si quiera quise preguntar por donde estaría la ducha ya que tal vez me mostrarían una manguera. Me sentía ofendido que a quien arriende le pasen ese baño y no el que tienen en su propia casa, también sacaba cuenta que en una isla sin señalética ni informaciones ni mapa sería difícil recorrerla y fácil perderse una vez ingresado al bosque, también me molestaba ver tanta feria artesanal de plástico y cuanta cosa de comercio mal instalados con un popurrí de marcas pintadas en sus fachadas, a fin de cuentas pensé que no soportaría estar las dos noches y solo me quedaría una, comprando inmediatamente el pasaje de retorno para mañana a las 11am cuando iba rumbo a la playa. Caminando a la playa encontré una tienda más ad-hoc al entorno y que vendía suvenir no de plástico, esto estaba casi a la entrada de la playa que estaba en la bajada del cerro y desde aquí se podía apreciar la gran roca que hace famoso este lugar, donde uno puede ver mucha gente tomando distintas posturas del estilo yoga para recibir esa energía, mientras yo estaba tratando de conectarme al wifi de la tienda que era gratuito y que por a,b,c no lograba conectarme, colocaba un brazo arriba, luego los dos, me iba de un lado a otro y nada. Necesitaba internet para avisar al hostel de Irkutsk que llegaría mañana y me reservaran una cama, pero entre más intentaba conectarme al internet, más turistas llegaban a la tienda para conectarse, a si que estimé que entre más gente intentando la conexión mis posibilidades serían remotas, opté por bajar a la playa y conocer la roca. Eran ya las 6:30pm, me daba envidia la gente que estaba en el agua y yo muy pavo con zapatillas, pantalón y polerón, eso sí hacía frío, pero el agua igual tentaba hacer un chapuzón, lo que sí ya estaba perdido por hoy, pues en ir a buscar el trajebaño y mojarme serían fácilmente 40 minutos más y la temperatura ya no acompañaría. El agua del lago Baikal es muy clara y muy helada, tiene zonas con piedrecillas y otras con arena, pero en ningún caso una playa de estilo Río de Janeiro, sobretodo que en esta zona no llega ningún comerciante y la gente es bastante respetuosa de no andar con quitasoles, sillas o comer por acá. La famosa piedra de los Chamanes está en una gran escenario al borde de la playa, está rodeado por ese paisaje de Torres del Paine y con uno que otro árbol que nacieron de la nada. Subir a la roca toma unos ocho minutos y la vista es única, sobre todo porque no se ve la población de Khuzhir y todos sus locales de comercio antiturístico, y además porque se ve la vegetación de la isla junto con los bosques que están a algunos kilómetros de la playa. Igual pensé que tal vez una que otra energía me podría llegar y encendí el teléfono para ver si me llegaba internet, pero nada, solo eran señales positivas y de la buena onda de estar en esta isla después de siete horas de viaje. En otro sector que desde la piedra se podía ver, era una gran, larga y ancha playa que estaba a unos 2km por orilla del bosque y que dejaría de excursión para mañana. Volví a mi habitación a eso de las 8pm para descansar, estar acostado un rato, ya que todavía sentía el movimiento de la micro. En ese momento que estuve acostado por mi ventana veía como la gente de esta casa iban a hacer uso de mi baño y mi curiosidad de donde estaría la ducha la respondí cuando pregunté donde me lavaría los dientes, aquí me hicieron pasar a la casa y me dije que al fin conocería el baño de ellos, pero llegué a un cuarto donde estaban todas las cosas de un baño, solamente que con un mueble con un balde que la señora puso sobre un dosificador para que el agua bajara por gravedad al lavamanos, ahí me vine a pegar el alcachofazo que en la casa no hay agua de cañería, que el baño de cajón es el que ellos también usan y si mañana quiero tomar una ducha sería bañarse por presa y con palanganas al más estilo de los años 80 de Buchupureo, mi imagen de la gente de Khuzhir cambiaba, volví a la habitación a pensar acostado cuando de repente se puso a llover y el sueño me venció a eso de las 10pm. Emilio Becker
Posted on: Mon, 22 Jul 2013 01:14:45 +0000

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