LA BATALLA DE LOS DIEZ MINUTOS por Fernando Abel Maurente El general Rondeau había primereado al Ejército federal y se había instalado en la Cañada del Arroyo Cepeda (uno de los afluentes del arroyo del Medio, a 5 Km del actual pueblo de Mariano Benítez, al norte de la provincia de Buenos Aires). Mañana del 1ro.de Febrero. El Director colocó a su infantería y su artillería en el medio, flanqueadas por la caballería, en la retaguardia una formación de carretas. Una clásica formación de línea, para una batalla convencional. Pero no contaron los porteños con la astucia de los federales. López, a pesar de ser el dueño de casa dejó a Ramírez el desarrollo de la batalla. El santafesino era especialista en la lucha de guerrillas, no en batallas convencionales. Formaban las tropas de Ramírez la caballería santafesina y entrerriana, a la que se habían sumado indios chaqueños y un escuadrón de correntinos al mando del capitán irlandés Pedro Campbell. Los federales cruzaron al galope la Cañada y se pusieron a espaldas de las tropas de Rondeau. La sorpresa en la retaguardia porteña fue total. Los fusileros de infantería no llegaron a darse vuelta cuando tenían encima la caballería. La artillería tenía apuntando sus cañones hacia el frente, tampoco tuvo tiempo de nada. El desbarajuste fue total. En apenas diez minutos, la caballería porteña había sido destrozada. El general Juan Ramón Balcarce logró salvar su infantería, unos 1.000 hombres, que retrocedieron hacia San Nicolás donde embarcaron de urgencia hacia Buenos Aires tratando de llegar antes que los victoriosos ejércitos artiguistas Al triunfo del artiguismo, la historia liberal le ha denominado "la anarquía del año 20". Transfieren al triunfo del Ejército artiguista el pánico en el que cayeron los burgueses de la ciduad de Buenos Aires. En realidad los que cayeron en la anarquía fueron los ciudadanos porteños. El terror había inmovilizado a los intrigantes porteños. No fue 20 de Junio el día de los tres gobernadores, fue 1820 el año de los ocho gobiernos. La historia liberal asigna a la rebelión artiguista como “levantamientos que interfirieron negativamente en los planes del Directorio en la guerra contra los realistas” cuando en realidad fue la actitud conspiratoria de Buenos Aires la que interfirió en las guerras emancipatorias. Artigas fue varias veces traicionado por Buenos Aires.. El motín de Arequito y Cepeda tienen un hilo conductor. La actitud paranoica y bárbara de los doctores y comerciantes porteños llevó a la disgregación del Ejército Nacional y a poner en serio riesgo la campaña sanmartiniana al privilegiar la lucha contra los federales del litoral. El pánico se apodera de la ciudad de Buenos Aires que queda indefensa ante la “barbarie” federal. Francisco Ramírez acampa en Pilar y recibe a Sarratea hombre del riñón porteño.
Posted on: Sat, 03 Aug 2013 09:00:06 +0000
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