LA CASA DE LUGANO La ventana del living daba a un pequeño jardin - TopicsExpress



          

LA CASA DE LUGANO La ventana del living daba a un pequeño jardin que teniamos en la casa de Villa Lugano. Prolijamente arreglado por mi hermana Paula que y aunque venia el jardinero una vez por mes, a ella le gustaba trabajar la tierra y acomodar las plantas dándole su toque personal. El jardín tenia un hermoso cordón de flores de variados colores que bordeaba en forma de corazón a nuestro àrbol de mandarinas. Me quede observándolo a traves del vidrio casi empañado, en esa tarde plomiza y lluviosa de Mayo. Perdida la mirada por el recuerdo de otras épocas, no me percate que habían venido a poner el cartel de la inmobiliaria. Los martillazos sobre el frente de la casa retumbaban en mi cabeza, tan fuertes y tan profundos que repercutían en los latidos de mi corazon. Aquella casa había sido el cofre de nuestros tesoros, que albergo nuestra niñez, que fue testigo de todas nuestras travesuras y desdenes, que compartió con nosotros risas y llantos, alegrías y tristezas, como la vez en que murió nuestro perrito Titi. El pobre se atraganto con un hueso que no le pudimos sacar de la garganta. Es que era un hermoso weimaraner de color gris amarronado, criado como si fuera un hijo mas, y no estaba acostubrado a comer huesos. Esa noche había venido el tio Enrique con la tia Maruja y nuestros primos y primas a comer un asado que ofrecia nuestro padre. El tio ostentaba gran sabiduría en cuestiones perrunas pero no había visto nunca a nuestra mascota, y mientras Titi se paseaba por debajo de la mesa como lo hacia siempre, el tio le dio la primera dotación de huesos de su vida. Creemos que murió de desesperación y no tanto por el hueso porque estaba con sus ojos y su boca abiertos, como tratando de gritar para avisarnos. Lo encontramos detrás del árbol de mandarinas. Ahí era donde el solia esconderse para jugar con nosotros y debe haber sido su lugar preferido de siempre. Papa se enojo mucho con el tio y no lo quizo ver mas. El tio enrique estaba desolado. Paula y yo no lo juzgamos porque el tio Enrique era bueno y siempre se acordaba de nosotros pero no sabia que Titi era delicado para comer. Con el tiempo, cuando papa lo perdonó, nos regalo un cachorro de Golden Retriever y también nos encariñamos con el, pero nunca olvidamos a Titi. El momento feliz mas emotivo que recuerdo fue cuando Paula cumplio los quince. Hicimos la fiesta en el fondo parquizado. Papa había hecho iluminar todo el parque y las mesas estaban por doquier. Fue la fiesta mas hermosa en donde estuve y Paula lucia resplandeciente. Tenia un vestido blanco como si fuera una novia, y sus compañeros y amigos del colegio habían venido todos de traje. Despues de papá, Paula me eligio para bailar el vals. Estaba emocionado y no pude resistir algunas lagrimas que mojaron mi corbata. Amaba a mi hermana y su felicidad era la mia. Cuando se fueron los empleados de la inmobiliaria recorri la casa por ultima vez .Me impregne del olor de las maderas y el perfume hogareño que aun persistía a través de los años. Queria conservar la mansedumbre de mi niñez , la felicidad de mi familia en ese periodo tan hermoso y sumarlo a la melancolía que viviría conmigo por el resto de mi vida . LATIMER
Posted on: Fri, 27 Sep 2013 01:49:10 +0000

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