LA ESCORIA LATINOAMERICANA:Se consumó la mordaza mediática en Ecuador ideada, propuesta e impuesta por Rafael Correa, aplicado discípulo del impresentable Chávez. Correa exhibe triunfante el cadáver de los medios de prensa de su país como homenaje al chavismo, castrismo y neo socialismo bolivariano al que ahora aspira a liderar, una vez comprobada la insignificante figura del espurio Maduro. El viernes pasado, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó la Ley de Comunicación. Ésta incluye “atentados” configurados como "linchamiento mediático", y la creación de un ente estatal de dominio periodístico llamado Consejo de Regulación de Medios. Según el oficialista Mauro Andino, la norma “defiende” la libertad de información “pero con responsabilidad ulterior". Típica taxativa dictatorial que deja la interpretación de los hechos a la autoridad política. Pero la aprobación de esta iniciativa de Correa –que viola la libertad– se hizo sin debate alguno en la Asamblea (que equivale a nuestro Congreso), donde el partido de Correa (Alianza País) cuenta con 100 de los 137 escaños. Entre las amenazas está, repetimos, la figura del "linchamiento mediático", que ocurre cuando el gobierno considera que un medio de prensa publica noticias, informaciones o comentarios “con el fin de desprestigiar o reducir la credibilidad pública de personas físicas o jurídicas”. Corresponde pues a un escenario abusivo que le permitirá al oficialismo actuar según las circunstancias. Por su parte, la prensa tratará de evitar caer en esta trampa de oso, inhibiéndose de informar libremente. También surge la flamante Superintendencia de Información y Comunicación, toda una afrenta al periodismo pues se encargará de la "vigilancia, auditoría, intervención y control" sobre los medios de información, con plena capacidad sancionadora. Y dentro de las atribuciones del otro ente, el Consejo de Regulación de Medios, está la de actuar, por propia iniciativa, en ámbitos como el acceso a la información, contenidos y franjas horarias, elaboración de reglamentos e informes para la adjudicación de permisos y frecuencias, entre otras facultades draconianas. En adelante Correa mantendrá embridados a los periódicos y a las cadenas de radio y televisión. Correa viene siguiendo al pie de la letra el libreto castro-chavista que propone comunizar a Latinoamérica. En esta oportunidad el turno le corresponde a la libertad de expresión. Es que a las dictaduras les desespera que la prensa les diga la verdad. Similar legislación –leyes mordaza que castran a los medios de comunicación el derecho a la libertad de expresión– ya existía en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Argentina, los feudos neo socialistas regionales. Y la pretensión de esta escoria dictatorial latinoamericana –a propósito, ¿recuerdan el “Chávez es el camino a seguir”, proclamado de manera solemne en Cuba por el presidente Ollanta Humala?– sigue siendo expandirla al Perú. En consecuencia mientras nuestro jefe de Estado no precise, rotundamente, que leyes como la mordaza periodística no van a ser avaladas, promovidas ni menos aprobadas por su gobierno, permanecerá amenazante la espada de Damocles colgada sobre la cabeza de los medios de comunicación del Perú.
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 01:36:28 +0000
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