LA HISTORIA DEL FULL PARTE CATORCE OMAR MOLINA, un duro de verdad. Estoy seguro que ni los más conocedores del full saben mucho sobre la carrera de este gran fenómeno. Hoy les voy a contar de un luchador increíble, de técnica exquisita. Muchos lo reconocieron diez años después de haber noqueado a Cali, o sea después del 2000 … jaja… No señores Omar Badi Molina es, fue, y siempre será un grande, un campeón con todas las letras. Allá por el 80/81 Badi, con 16 años de edad ya venía peleando en aquel torneo por eliminación que organizo Rubén Storani en Don Torcuato y que arbitró Eduardo González. Para los que no lo conocen, les cuento que, era un tipo especial; esos que diríamos jodidos, de pocos amigos y de principios inquebrantables, un auténtico duro. Muy buena persona y mejor amigo todavía, comenzó en el karate de muy chico y luego paso al full a fines del 79 con Rubén Storani. Tuvo un paso con Carlos Ávila entrenando en el querido S.U.P.E. Además de full supo ser un excelente boxeador disputando varios campeonatos. De muy joven comenzó la carrera docente, casi un nene de 17 años, en el Stor Gym de Rubén Storani en 1982. Luego pasó a la Mutual de Fomento de Don Torcuato donde todavía hoy sigue enseñando. Peleó por todo el país y le ganó a todo el mundo. Compitió en Paraguay, Chile, Brasil, Uruguay, y en varias provincias argentinas dando cátedra de un Full Contact muy técnico. Estoy seguro que todo aquel que haya hecho guantes con Badi tiene bien claro quién era este tipo. Áspero frío, te mataba y seguirle el tren era muy complicado. Allá por el 85 fuimos con él y Carlos Ávila a pelear a Chile invitados por Beltrán y ayudados por Nelson Amarillo. Aquella noche ví ganarle a Vargas en una pelea complicadísima, en un estadio repleto, lo hostigó toda la pelea y supo ganarse el merecido aplauso de la hinchada contraria. Esa noche se salió de su seriedad habitual para tomarnos todo en los festejos jaja… tenían que verlo entrar a cococho al hotel donde nos alojábamos. Recuerdo que no queríamos hacer ruido y nos encontramos con un gran espejo en la oscuridad y nos pedíamos permiso a nosotros mismos jaja… qué tarados! En los ochenta la rompía, llevó su carrera a las provincias, ganó experiencia pero se perdió una buena parte de la competencia fuerte. Sin duda el era un grande y si seguía en el circuito grande no lo paraba nadie; de todos modos nada fue en vano. Se fue haciendo en un circuito paralelo donde logro ganarse el respeto, prestigio y admiración de todos. Quizás ese haya sido su único error deportivo ya que lo dejo con menos posibilidades de competir, pero la vida y tanto talento le dio revancha en los noventa. Yo tuve mucha suerte de entrenar con él, lo vi desplegar un full exquisito y demoledor. Su inmensa capacidad hizo que quedara en el Olimpo de los grandes. Fue así que arrancó en una nueva etapa, realizando una serie de peleas importantes, demoliendo a todos los rivales que se le pusieron por delante; nadie quería enfrentarlo y conseguirle una pelea era muy difícil. Cuando nos llamaron para que peleara con Cali, acepté. Aunque Molina tenía quince kg menos que Cali, yo estaba seguro que no podía perder. Esa noche Cali sólo duró unos minutos pero, vamos a ser honestos, Cali no era gran cosa; en cambio Molina, sin duda, era un fuera de serie. Hizo varias peleas más, ganándoles a todos hasta que un día dijo vasta y sólo se dedicó a enseñar. Se retiró de los cuadriláteros con una campaña impecable. Me hubiese gustado verlo pelear con Zapata, sin lugar a dudas, ésa hubiese sido la pelea del año pero nunca se cruzaron. Nos dejaron con las ganas. Lo recuerdo entrenando y me duele todo, si me abra pegado, jaja… de todos modos Omar Molina cimentó su carrera en silencio y con resultados contundentes. No tengo dudas que fue la primer estrella de los noventa. Espero que leyendo esto se heche luz sobre semejante ganador. Como profesor no se quedó atrás, formó muchísimos alumnos y profesores, enseñó a uno de los mejores competidores que he visto en mi vida, Ricardo Medina, de quién en otro momento les hablaré. También supieron estar con Badi: EL chelo Marcelo Toconás, Babuza Zizzamia, Rubén García, Carlos Coronel, Carlos Díaz, Omar Chiche Melián y Juan Díaz, el papá de los hermanos Díaz, quién colaboraba en las clases de Badi; el negro Román y sus hermanas y una lista interminable de competidores y profesores. Yo diría que si usted no sabe quién es Omar Molina no sabe nada de Full Contact y si lo quieren conocer lo van a encontrar en el mismo gym de siempre en Don Torcuato, eso si agarrate si se pone los guantes, jajaja! Prof. Rubén Darío Maluendez
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 21:40:57 +0000
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