LA HOJA QUE CAE EN OTOÑO 14 ¡Joder, Bisa, Enhorabuena, tío! ¡Que calladito te lo tenias! Le dijo Salvador, sabes lo que te aprecio, nos conocemos desde críos y jamás, y mira que te considero buen conversador e inteligente, repito, ¡Jamás! hubiera imaginado que eras un conferenciante tan brillante….!Joder, tío! ¡Me has dejado impresionado! Ahora, no creas que me has hecho cambiar de opinión ¡Eh! Tu exposición ha sido impecable, pero los “peros” siguen existiendo para mí y tu estrategia subliminal en la estructura de la Ponencia y la hábil técnica Mayéutica para convencer al auditorio no ha impactado en mis convicciones. ¡Venga, Berta! ¡Vamos a comer los cuatro que hoy invito yo! ¡Deja, Manolo, que me corresponde invitar a mí! Salvador no le dijo a Agustín toda la verdad puesto que serias dudas le habían asaltado y los cimientos de sus convicciones se habían tambaleado por momentos, así que tenía previsto aprovechar la comida y la sobremesa para que sin que se apercibiera Agustín, se las aclarara. Manolo les llevó a la mejor Marisquería de Valencia y como a pesar de todo pensaba invitar aprovechó la enorme confianza que tenía con el dueño, al que casualmente también operó de fractura de escafoides, como a Berta, al tiempo que reservaba la Mesa por teléfono, decirle que lo cargara en su cuenta que pasaría él a pagarla. ¡Oye , Bisa! Le dijo Manolo; lo que no termino de entender es como con el enorme talento y capacidad de expresión que tienes seas tan poco hablador en nuestras tertulias… Es fácil, Manolo, y me extraña que con lo que me conocéis no lo sepáis…A mi me encanta aprender…de todo y de todos, por eso soy parco en palabras y agudo en oído. ¡Joder, Bisa! ¡Estás que te sales, hoy! Comentó Salvador. La comida fue de auténtica lujuria…..Antonio, el dueño, les sirvió los más selectos y frescos mariscos que tenía en el Restaurante, regados con vino blanco de Rueda y Cava Brut Nature “ Mascaró”. La comida transcurrió con una conversación distendida y alegre ya que no era cuestión de profundizar en asuntos “quasi” filosóficos ante tan exquisitos manjares. A la hora de pagar se formó un pequeño y amistoso revuelo, Agustín se empeño a toda costa en invitar él, Manolo le dijo que a el, como anfitrión le correspondía ese honor y Antonio, el dueño del Restaurante resolvió el dilema diciendo “ Les voy a dar la solución para que no discutan por quien paga la comida….D. Manuel; no se puede imaginar la satisfacción que supone para mí el invitar a Usted y a sus amigos, esto no es nada con lo maravillosamente bien que me trató y me dejó la mano….eso no se paga con dinero, así que acepten mi invitación y sepan que aquí tienen su casa” - Bueno, Antonio, me dejas perplejo….el operar tu escafoides es mi trabajo y el que tu mano quedara útil mi obligación, así que no tienes nada que agradecerme…. .¡No se hable más! Dijo Salvador, Antonio ha tenido la ocasión de poder demostrarte lo agradecido que te está, Manolo….así que ¡Asunto zanjado! Los comensales se levantaron de la mesa y Manolo y Agustín dejaron una cuantiosa propina cada uno….!Esto para el personal, Antonio! ¡Y Gracias por todo! ¡Hasta cuando quieran….D. Manuel y compañía! Como la comida había sido copiosa y la tarde era magnifica decidieron dar un largo paseo para ,al tiempo que bajaban el marisco, hacer tiempo para acudir a la Ponencia de la tarde que comenzaban a las seis. Delante iban Salvador y Berta y detrás Agustín y Manolo. Cuando se apercibieron el reloj marcaba las cinco y media y a las seis comenzaba la única Ponencia que ocupaba la sesión de la tarde. Salvador hizo una proposición; “!Vamos a ver! somos cuatro y en caso de empate vamos a la Universidad….yo prefiero que vayamos al Ático de Manolo y aprovechemos la tarde para charlar de nuestras cosas y estar juntos….pero ¡Tranquilos! Que con dos votos nos vamos a escuchar la Ponencia….Que levanten la mano los que quieran ir…” aquello se asemejaba a una huelga de brazos caídos ya que nadie lo levantó. Ale , Manolito! vamos a tu casa……
Posted on: Tue, 16 Jul 2013 05:03:47 +0000
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