LA LUNA SOBRE EL SENDERO DE LOS AÑOS Para Dania.. Cuando se - TopicsExpress



          

LA LUNA SOBRE EL SENDERO DE LOS AÑOS Para Dania.. Cuando se observa la luna sobre el sendero de los años veo lo ajeno de mis pasos caminados a lo largo del tiempo. Las noches que pasé en medio de la falsedad y la bruma esperando amaneceres inexistentes que resurgieran mi vida. Hoy salgo a caminar la madrugada, salgo a retomar las riendas de mi nada cotidiana, de mi trayectoria llena de color en medio de una vida de oscuridad que me acompaña desde niño. A veces las altas horas de las noches me hacen recordar lugares, fechas y expectativas que nunca estuvieron al alcance de mis manos. Mis horas restantes se empeñan en restaurar épocas pasadas, sueños de juventud y acontecimientos que mataron todas mis ansias, todo el amor que había en mi, ese amor lindo que se llevó la muerte y que sembró el odio y la inconformidad en mi diario vivir para siempre. Hoy recuento de nuevo que estoy muerto en vida sobre mis recuerdos, sobre mis ilusiones de juventud y mis ansias de ser feliz que el destino me las tronchó de un manotazo una tarde de un año funesto una vez. Esta noche camino mi casa oscura llena de testigos mudos en las paredes de testigos de épocas pasadas y de épocas futuras hasta mi hora final. La pintura me hizo trascender la tundra de donde provengo, las horas que pasé pintando con mis símbolos de muerte y lágrimas, ayudado por todos los poetas que tanto me han dado valor para seguir hasta el final. Esta mañana recordaba mis días de gitano en España y aquél premio de pintura que colmaba mis ansiedades de lograr otro premio de nuevo. Recordaba la nieve sobre las flores de la Plaza de Roma en Madrid tan blanca y fría como una muerte que llegaba inesperada a cubrir sus colores y su belleza tan de gratis que a veces no valoramos lo mucho que nos da una flor en un momento de angustia, en un arranque de amor, en un gesto para un adiós de quien se nos va para siempre sin derecho al regreso. Recuerdo Madrid con sus luces preciosas en mis noches tan tristes, en todo aquél ir y venir como una hormiga en los subterráneos del metro buscando conquistar un país que años mas tarde acogió mi pintura con amor. Me recuerdo con Miriam Morera enterrado hasta las rodillas en la nieve muertos de la risa y recordando a Emiliano que había quedado en Cuba. Emiliano murió y no nos vimos más, pero me quedaron sus discos y el recuerdo de su piano, de aquellas noches de jazz con Julio Cortazar y su saxofón en casa de Caíñas en la calle Línea en el vedado en La Habana. Un día mis amigos inseparables Lorca, Miguel Hernández, Machado, y Celaya, se unieron a mi y me ayudaron a celebrar todas sus tristezas juntas, todas las muertes por atropello y todos aquellos poemas geniales que adheridos a mis telas llevaron la poesía Española de dos generaciones por el mundo con todo el amor y el respeto que ellos se merecieron con sus vidas eternas, con sus sacrificios y sus miserias. Hoy mi vida se ha vuelto recuerdos sin esperanzas, y deseos realizados, horas de dicha inmensa, de Televisión, de críticos de arte, de viajes y de sueños, premios y años de transitar el mundo por lograr nada, pues mi felicidad se escapó hacia la muerte desde horas muy tempranas, desde años ya remotos en la memoria de las piedras y los tiempos. Hoy escuchaba a Noel en un disco póstumo que me trajo Sandra de México y no pude contener todas aquellas lágrimas de pasado, todos los recuerdos de Dania embarazada, Noel y yo como tres vagabundos de la madrugada hurgando por turnos para almorzar al día siguiente adonde fuera preciso para comentar los planes y los logros de aquella juventud que no tuvo precedentes en nuestra historia y en nuestra vida, de aquella generación de locos que fuimos que trascendió el planeta en todas las direcciones sin dudas. Fueron los días del agua, las noches de lluvia de estrellas sobre las calles desiertas, acompañados de perros callejeros amables y nobles que hasta una vez inspiraron El Perro Nocturno de Silvio, aquella noche que salimos todos de la Pizzería de la calle San Rafael. Todos son recuerdos implacables sobre el sendero de los años que nos persiguen a todos con el recuerdo de los muertos, con la historia labrada a golpes del siglo inclemente que nos vio nacer. Aún sigo el sendero labrado de rosas de hielo como diría Silvio de piedras lunares como diría Ray Bradbury, de lágrimas de tiempo como diría yo desde que comenzó a llover tristezas sobre mi...
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 03:35:59 +0000

Trending Topics



div>

Recently Viewed Topics




© 2015