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"LA PALABRA SE ENCIENDE COMO UN SOL DE JUSTICIA PARA ILUMINAR EL CAMINO ESTRECHO Y ANGOSTO Y DIFÍCIL DE ENCONTRAR QUE CONDUCE AL REINO DE LOS CIELOS" MARTES. SAN BERNARDO, abad y doctor, Memoria Obligatoria. 20 de Agosto del 2013 . 4º semana del Salterio. (Ciclo C) TIEMPO ORDINARIO. AÑO DE LA FE. Santos: Bernardo, abad y doctor; Adoindo, Máximo, Erberto, obispos; Advino, Amador, Maneto, Donorcio, confesores; Brígida, abadesa; Cristóbal, Leovigildo, Porfirio, Eudosia, Seronio, Severo, Memnon, Lucio, mártires; Filiberto, abad; Osvino, rey; Samuel, profeta. . Bernardo ab, Samuel prof, Leovigildo y Cristóbal mjs mrs. Santoral Latinoamericano. SS. Bernardo. LITURGIA DE LA PALABRA. Jc 6,11-24a: Gedeón, salva a Israel. Yo te envío Sal 84: El Señor anuncia la paz a su pueblo. Mt 19,23-30: “Para Dios todo es posible” Bernardo, abad y doctor de la Iglesia (1090 1153) Este hombre es un ciclón y un contemplativo. Parece como si los dos polos se hubieran dado cita en su grado máximo para estar presentes en la misma persona, que a veces se ve envuelta en torbellinos de agitación y, en otras ocasiones, casi sin solución de continuidad, arrebatado por embelesos de la más alta mística. Todo se encuentra en él en extraña y simpática mezcolanza: es soldado y asceta, político y director de almas, guerrero y apóstol, fundador de monasterios y pescador de vocaciones, místico y mediador de conflictos entre príncipes. Supo conjugar su condición de fraile pío, devoto, recogido y ensimismado en el amor con la de consultor de nobles, obispos y papas. Asiste a concilios, disputa con los herejes y predica la Cruzada; pero supo sacar tiempo para ser también prolífico escritor y predicador de Jesús y de su Madre, Santa María, amados con arrobamientos. Es un borgoñón nacido en Dijon, cerca de la llamada Suiza francesa. Hijo de Tescelin y Aleta, que tuvieron siete hijos. El padre es oficial del duque de Borgoña y la madre está dentro de la parentela del duque. Por orden descendente, Bernardo hace el número tres. La madre murió pronto. Hacía poco que Roberto de Molesme había fundado el monasterio del Cister. Bernardo quiere hacerse uno de sus monjes, pero tropieza con la general oposición familiar que las mismas amistades apoyan, cerrando filas. La sorpresa fue mayúscula al llegar a convencerlos a varios para que le acompañasen en la decisión de entrega y son en número de treinta los que van con él a pedir el hábito al abad, al que poco le faltó para el desmayo, porque, en los catorce años de fundación, se mantenían los mismos veintiuno que comenzaron sin que se hubiera aumentado ni siquiera una unidad. A los dos años de monje, le nombran abad de Claraval, teniendo solo veinticinco años. Es tiempo de abundantes herejías y de desaliento en la Iglesia. Tuvo que intervenir con firmeza y empleando todos los recursos de la dialéctica; pero mostró siempre talante conciliador, dejando puerta abierta y mano tendida al adversario para facilitar la reconciliación, como se vio en la lucha casera entre los cluniacenses (monjes negros) y los cistercienses (monjes blancos). En el concilio de Estampes, intervino con ocasión del cismático y enojoso asunto del antipapa Anacleto II (Pedro Petri Leonis), apoyado por el duque de Aquitania y Roger de Sicilia, contra el papa legítimo, y logrando que el antipapa se arrodillase y pidiese perdón al verdadero sucesor de Pedro, Inocencio II. Pero esta actitud reverente con el papado no impidió que, con santa libertad, censurara personalmente al papa Honorio por haberse dejado engañar por los diplomáticos franceses, poniendo en peligro a la Iglesia. Sacó a la luz errores teológicos y demostró con fulminante dialéctica, en el concilio de Sens, diecisiete proposiciones heréticas de Abelardo, que era el teólogo de moda, sobre la Trinidad; pero lo hizo sin humillar. Ya cansado, y esperando el fin de su vida, le llega otro encargo que convierte en aventura, desplegando una actividad prodigiosa. Tiene ya cincuenta y seis años, pero el papa Eugenio III –llamado también Bernardo– le encarga predicar la segunda cruzada para liberar los Santos Lugares del poder musulmán. Toca a asamblea y reúne en Vécelay al rey de Francia, prelados y caballeros, nobles de todas partes y gente del pueblo; enciende y convence a Francia, Alemania y Flandes; manda emisarios a España, Italia, Hungría y Polonia. Mucho movió para obtener con la pelea unos resultados desastrosos. Igual que en su juventud se arrojó con decisión impetuosa a un estanque helado para apagar la tentación, puso idéntica fuerza y empeño en la atención y cuidado de pobres, enfermos y menesterosos, atribuyéndose a su intervención diversos milagros de curaciones. Fue la piedad el motor de toda su actividad, pasando al recogimiento del monje más observante a continuación del ajetreo más desenfrenado. No fueron dos vidas las de Bernardo, sino una sola y plena de amor a la Humanidad Santísima de Jesucristo –síntesis y expresión del amor de Dios al hombre– y a la Santísima Virgen –Madre de Dios y de los hombres–; ante cuya contemplación se encontraba, a pesar de su ciencia, como con un balbuceo embelesante. En la celebración de su octavo centenario, el 24 de mayo de 1953, el papa Pío XII publica la encíclica «Doctor Mellifluus», afirmando de la enseñanza de Bernardo que «Jesús es miel en los labios, melodía en los oídos y júbilo en el corazón». De María, desarrolla su papel medianero, afirmando que «nada quiso darnos el Señor que no viniera por manos de María», sentando premisas que no podrá desatender la mariología posterior, y condensando para la piedad de los fieles el contenido de la oración Memorare o Acordaos que ya rezaron nuestros bisabuelos. La producción teológica del Doctor Bernardo no cabe en el espacio que me queda; baste como muestra de sus escritos apologéticos, Apología; de los teológicos, La Gracia y el libre albedrío; ascéticos, Los doce grados de humildad y del orgullo; místicos, Comentarios sobre el Cantar de los Cantares, y los Sermones en las fiestas de la Presentación, Anunciación y Asunción o sobre Las doce prerrogativas de la Virgen María. El pintor sevillano Murillo (1517-1682) y su contemporáneo asturiano Juan Carreño de Miranda (1614-1685), Goya (1746-1828) y otros inmortalizaron en sus lienzos a Bernardo, expresando con pinceles los éxtasis místicos que la sola palabra es incapaz de expresar. PRIMERA LECTURA. Jueces 6,11-24a Gedeón, salva a Israel. Yo te envío En aquellos días, el ángel del Señor vino y se sentó bajo la encina de Ofrá, propiedad de Joás de Abiezer, mientras su hijo Gedeón estaba trillando a látigo en el lagar, para esconderse de los madianitas. El ángel del Señor se le apareció y le dijo: "El Señor está contigo, valiente." Gedeón respondió: "Perdón, si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos ha venido encima todo esto? ¿Dónde han quedado aquellos prodigios que nos contaban nuestros padres: "De Egipto nos sacó el Señor"? La verdad es que ahora el Señor nos ha desamparado y nos ha entregado a los madianitas." El Señor se volvió a él y le dijo: "Vete, y con tus propias fuerzas salva a Israel de los madianitas. Yo te envío." Gedeón replicó: "Perdón, ¿cómo puedo yo librar a Israel? Precisamente mi familia es la menor de Manasés, y yo soy el más pequeño en casa de mi padre." El Señor contestó: "Yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre." Gedeón insistió: "Si he alcanzado tu favor, dame una señal de que eres tú quien habla conmigo. No te vayas de aquí hasta que yo vuelva con una ofrenda y te la presente." El Señor dijo: "Aquí me quedaré hasta que vuelvas." Gedeón marchó a preparar un cabrito y unos panes ázimos con media fanega de harina; colocó luego la carne en la cesta y echó el caldo en el puchero; se los llevó al Señor y se los ofreció bajo la encina. El ángel del Señor le dijo: "Coge la carne y los panes ázimos, colócalos sobre esta roca y derrama el caldo." Así lo hizo. Entonces el ángel del Señor alargó la punta del cayado que llevaba, tocó la carne y los panes, y se levantó de la roca una llamarada que los consumió. Y el ángel del Señor desapareció. Cuando Gedeón vio que se trataba del ángel del Señor, exclamó: "¡Ay Dios mío, que he visto al ángel del Señor cara a cara!" Pero el Señor le dijo: "¡Paz, no temas, no morirás!" Entonces Gedeón levantó allí un altar al Señor y le puso el nombre de "Señor de la Paz". Palabra de Dios. Salmo responsorial: 84 R/.El Señor anuncia la paz a su pueblo. Voy a escuchar lo que dice el Señor: "Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos y a los que se convierten de corazón." R. La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R. SEGUNDA LECTURA. SANTO EVANGELIO. Mateo 19,23-30 Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Os aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios." Al oírlo, los discípulos dijeron espantados: "Entonces, ¿quién puede salvarse?" Jesús se les quedó mirando y les dijo: "Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo." Entonces le dijo Pedro: "Pues nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?" Jesús les dijo: "Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros." Palabra del Señor.
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 17:36:00 +0000

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