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LA TRANSIICIIÓN DE LA CORRIIENTE NEGATIIVA A LA CORRIIENTE AFIIRMATIIVA. Saludos, mis queridos amigos. Que Dios bendiga a cada uno de ustedes. Bendita sea esta hora. Mucha gente cree que una actitud positiva hacia la vida implica ignorar lo negativo que hay en uno mismo, pero nada podría estar más lejos de la idea. Eso es una mala interpretación del proceso de crecimiento y desarrollo. Es imposible adoptar una idea verdadera y reemplazar la vieja idea falsa si uno no ha comprendido claramente por qué esa idea es falsa. El impulso real para transformarse a uno mismo no puede llegar nunca si uno no ve la naturaleza destructiva de una imagen falsa, y si no evalúa los efectos que produce en uno y en los demás. Hacer esto sería suficiente para que uno reúna todos los recursos necesarios para iniciar un cambio. No basta con tener un vago conocimiento de los principios generales de este proceso para lidiar con una corriente negativa profundamente impresa en uno. Eres tú quien dice no Cuando descubres la manera específica en la que dices No a un deseo en particular o a cierta satisfacción, alcanzas una transición importante en todo tu desarrollo, en tu visión de la vida. Después de semejante descubrimiento, nunca volverás a ser el mismo. Por primera vez comprendes el hecho de que no tienes por qué depender de las circunstancias exteriores que se hallan fuera de tu control, de que no eres una víctima perseguida de algún destino injusto y malo, que no vives en un mundo caótico en el cual reina la ley de la selva. Esos descubrimientos te alejarán de las falsas creencias en una deidad que premia o castiga desde arriba en el cielo, o de que no existe un orden o una inteligencia superior. Cuando descubres que le dices No precisamente a aquello que deseas más en el mundo, ya no puedes sentirte inseguro, ni asustado, ni aferrarte a la errónea idea de que tienes mala suerte y eres inferior. De pronto la verdad del orden divino se acercará tanto a ti que podrás aprehenderla, lo cual es efectivamente una experiencia maravillosa. incluso si al principio no eres capaz de retenerla. En ella se encuentra la extensión de tu capacidad de aprehensión, la profundización de la comprensión. Te vas volviendo más finamente consciente del hecho de que toda tu infelicidad y tu insatisfacción no son el efecto de una causa remota, aunque fuera remota en ti mismo, sino el efecto directo de algo que está justo frente a tus ojos, si decides mirarlo. Claro está que se requiere del entrenamiento para cobrar conciencia de las reacciones emocionales ocultas, de movimientos emocionales sutiles, fugaces y vagamente sentidos. Pero una vez que tu mente se acostumbre a observar esas reacciones, esa conciencia no estará lejos. El No que tú y sólo tú puedes reconocer es tan claro como cualquier objeto de tu entorno exterior que deseas atrapar, tocar y mirar. Encontrar ese No no puede ser una tarea superficial o un reconocimiento voluble. Déjate sentir todo su impacto y su significado al reconocer inicialmente que existe y luego descubriendo por qué existe y en qué ideas equivocadas se basa. Cuando se realiza esto por primera vez el desamparo y el derrotismo dejan su lugar a una genuina y no impuesta— esperanza y a una actitud positiva hacia la vida. Antes de que logres tener una visión clara del área específica en la que opera, la corriente negativa actuará en contra de la misma tarea del descubrimiento y el cambio. Algunos de mis amigos ya han constatado que en el momento en que lograron sobrepasar su resistencia al trabajo de una fase en particular, descubrieron también un No correspondiente hacia una situación general de la vida. Mientras que en el nivel consciente hay un urgente, frenético y desamparado Sí que grita, clama y tiembla, el subyacente No vence todos los esfuerzos y hace que todo el proceso parezca realmente inútil. La tentación de cegarse a uno mismo ante lo realmente importante, de proyectar y desplazar, aumenta. Esto a menudo nubla la memoria de victorias anteriores, impide ver el proceso correcto de la plegaria, de la meditación y de la revisión diaria; el proceso de la formulación de las confusiones, las preguntas sin respuestas y los sentimientos vagos e incómodos, en una manera concisa que permite atraparlos cuando nos obstruyen el camino. Nos impide pedir ayuda y cultivar la voluntad interior para sobreponernos a todas las barreras que no nos permiten ver la verdad de uno mismo y tener el ánimo para cambiar; nos impide registrar el No interno durante estos esfuerzos; atrapar esos No en la única manera productiva, especialmente con la intención de desear ver y entender la verdad respecto del asunto. Abrirse a la verdad es un paso decisivo para llevar a la personalidad hacia la corriente afirmativa. Un cambio en el estilo de la transformación de la estructura del carácter, lo mismo que de las impresiones o imágenes falsas, es algo casi posible mientras uno no ha comprendido qué lo hace realmente deseable. De modo que el camino puede dividirse en dos grandes fases: primero, atraer ayuda divina para reconocer la verdad; segundo, atraer esa misma ayuda para la fuerza, el ánimo y la capacidad de cambiar. Estos dos deseos fundamentales, puesto que son parte de la gran corriente afirmativa, deben cultivarse en detalles de la vida diaria, en las reacciones, los pensamientos y los sentimientos. Hace algún tiempo, cuando hablamos de las imágenes, también mencioné la substancia del alma que es el material en el cual se registran la visión y la actitud de un individuo hacia la vida. Cuando esas actitudes derivan de una impresión verdadera y prevalece una actitud constructiva, la substancia del alma se modela de tal manera que la vida de esa persona está llena de significado, es satisfactoria y feliz. Cuando las impresiones se basan en conclusiones erróneas, los moldes de la substancia del alma crean situaciones desfavorables y destructivas. En resumen, el destino de un hombre o de una mujer no es ni más ni menos que la suma de su personalidad, de lo que expresan y emanan, lo cual a su vez determina la forma en la cual la substancia del alma se moldea en términos de realidad o irrealidad. La conciencia humana es el escultor, la substancia del alma es el material que se modela. material que se modela. El destino es determinado por la totalidad de la personalidad, incluyendo todos sus niveles. Si una persona tiene un concepto sano, constructivo y realista en ciertos niveles de su personalidad mientras que otros expresan lo contrario, semejante contradicción afecta a la substancia del alma de manera negativa, aunque la actitud positiva sea más fuerte y consciente, mientras que la negativa permanece oculta. Por lo tanto, es esencial que las áreas ocultas de la substancia del alma sean descubiertas con el fin de comprender, al ver sus marcas, por qué todavía no llega a la vida la deseada satisfacción. Sólo recientemente, y por primera vez, algunos de mis amigos dentro de este camino han descubierto esas áreas ocultas en las cuales existía un No que nunca antes habían sentido. Estaban convencidos de que deseaban con todo su ser alcanzar la satisfacción y que definitivamente no deseaban experiencias desagradables. La sola sugerencia de que podría haber una corriente contraria en el inconsciente les habría parecido ridícula. Semejantes No están directamente relacionados con la imagen original, con la falsa idea que modeló la imagen en la substancia del alma. Esta confusión inicial hace que uno rechace lo que más desea, actuando sutilmente de una manera que inevitablemente confirma la imagen. Por ejemplo, si funcionas a partir de la base de que eres incompetente y de que no puedes tener éxito, esa convicción te hará comportarte de manera efectivamente incompetente. Lo que es más, tendrás miedo del éxito, pues tu convicción de no poder vivir de acuerdo con él lo hará algo atemorizante. Una vez que sientas ese específico No, es lo mismo que el comportamiento que le acompaña y las expresiones tanto obvias como sutiles de lo mismo en esta área, llegarás a entender que la razón por la cual no tienes éxito no es que seas incompetente, sino que lo eres porque piensas que lo eres y porque temes cualquier evento que lo ponga en duda. El cambio de una corriente negativa profundamente grabada hacia la corriente afirmativa sólo puede realizarse cuando se logra entender todo este proceso; cuando se logra observar la sutil manera en la que uno huye de una meta deseada y cuando se logra cambiar todo eso por: "Quiero alcanzar esa meta con todo mi corazón. No tengo nada que temer de ella." La meditación sobre por qué no hay nada que temer, sobre por qué el viejo temor era falso y por qué la nueva actitud de aceptación hacia las experiencias de la vida es completamente segura, es el paso final para pasar de la corriente negativa hacia la corriente afirmativa. Esto debe hacerse como un trabajo diario de meditación, creando un nuevo molde en la substancia del alma, algo que ahora es flexible, ligero y verdadero y que borra el molde viejo, rígido, falso y pesado. Compara lo positivo con lo negativo En este camino has aprendido a revisar tu vida a la luz de los avances ya realizados y a determinar no sólo en que sentido has superado las viejas obstrucciones, sino también qué es lo que todavía debes superar. Cuando al buscar la subyacente corriente negativa examines las áreas de tu vida que aún permanecen insatisfechas, también es útil que compares esas áreas con los aspectos de tu vida en los que te encuentras satisfecho. Entonces piensa en la corriente afirmativa subyacente: la sutil pero clara expresión de seguridad de que eso bueno es tuyo, de que siempre será tuyo, de que no te presenta dificultades y no te da miedo perderlo. También sería bueno investigar las áreas en las que te sientes merecedor, en las que estás dispuesto a pagar un precio, a dar, y luego date cuenta de que tus actitudes en esas áreas sanas difieren enormemente de tus sentimientos y expectativas en las áreas insatisfechas. El esfuerzo de realizar estas comparaciones te proporcionará mucha comprensión. Siente claramente la diferencia que hay entre tu aproximación, tus emociones y las sutiles expresiones dentro de las situaciones sanas, satisfactorias y felices y en aquellas en las que constantemente encuentras un patrón frustrante e infeliz. No es posible que salgas de la corriente negativa mientras te aterres a la convicción de que no tienes nada que ver con tu problema, de que eres incapaz de cambiar tu predicamento. En cambio, cuando te das cuenta de que el factor decisivo eres tú —tu voluntad y tu convencimiento el final de tu sufrimiento está cerca. Di: "Quiero salir de esto. Para hacerlo, quiero saber exactamente qué me obstruye el camino en este momento. Sé que las fuerzas constructivas universales me ayudan y me guían en el momento en que decido hacer algo al respecto. Estaré listo para ver qué se presenta. " Continúa tus actividades en esta dirección y lo que te había parecido imposible puede de pronto volverse factible. La meditación relajada, la concentración y un mínimo de auto -observación diaria son indispensables. Son las herramientas; aprender a usarlas de la manera indicada es parte de tu proceso de crecimiento. A menudo he mencionado que nada está bien o mal en sí mismo, nada es sano o enfermizo, constructivo o destructivo. Lo mismo ocurre con los sentimientos, con las experiencias y con la expresión de la actitud que expresa "Yo deseo", en relación con una satisfacción en particular. El sólo hecho de que exista, no significa que ese deseo pertenezca a una corriente afirmativa. Independientemente del deseo opuesto que existe en un nivel inconsciente, semejante "sí" puede provenir de la voracidad y del miedo, de demasiado ansiar; y el miedo y la voracidad son productos de la corriente negativa. Si no existiera una corriente negativa oculta no habría duda de que podrías obtener satisfacción y entonces no existiría el miedo de no lograrla. No tienes por qué ser voraz, pues si eres sincero y estás en armonía con las fuerzas cósmicas, la corriente afirmativa funcionará como un flujo natural y continuo dentro de ti. Podrás incluir tu "Yo deseo" dentro de esa corriente con una integración desprovista de ansiedad, de duda y de voracidad. La única forma en que se puede determinar si un Sí o un No, si "Yo quiero" o "Yo no quiero", son expresión de la corriente afirmativa o negativa es observando esos deseos desde cerca, para ver si se escucha cualquier emoción ruda o turbia dentro de ellos. Seguido he mencionado que el contacto con la chispa divina o con tu ser verdadero es resultado de este trabajo interno. Algunos de mis amigos están empezando a experimentar ese evento indescriptible. La seguridad, la convicción sobre la verdad, la armonía y la validez de todo esto valen todo el esfuerzo que se necesita para vencer las resistencias. Sólo esto te puede guiar. Pero la mente del ego suele interponerse en el camino con frecuencia creyendo que sólo ella existe y decide. Pero ahora debe decidir dejar que la inteligencia universal determine tu vida. Deja que tu ser más profundo, que la gran inteligencia que hay en ti, responda ante la confusión y que te guíe hacia la verdad que necesitas conocer sobre ti mismo. Deja que con su promesa de ser inevitablemente satisfecho te fortalezca para cambiar tus falsas imágenes y deja que te ayude a moverte de la corriente negativa hacía la corriente afirmativa. (Del libro, No le temas al Mal)
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 08:13:57 +0000

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