LAS SIMIENTES DE LA VIDA Mesopotamia (la tierra que ocupa el actual Irak), Canaan (Palestina) y Egipto no eran regiones cubiertas de arena en la antigüedad. Por estas tierras, en su conjunto, (con el mar Mediterráneo bañando las costas de Egipto y de Canaan), discurren tres grandes ríos: en el oeste el Nilo, que se encamina al norte; mientras que, en el este, el Tigres y el Eufrates fluyen hacia el sur, hasta el Golfo Pérsico. Desde los alrededores del 10.000 A.C. hasta el final de la última glaciación estas tierras de oriente próximo eran especialmente aptas para la irrigación, sobre todo en su meseta fluvial y en las regiones del delta. De ahí que fueran la cuna de la civilización, y de ahí que tanto por su cultura como por su agricultura se denominara a esta parte del mundo el Creciente Fértil. Cuando el explorador británico Sir Charles Leonard Woolley emprendió sus excavaciones en el desierto de Mesopotamia en la década de 1920, se sorprendió al encontrarse con un suelo virgen y muy rico por debajo de la capa de 2,5 metros de lodo del Diluvio que había bajo las arenas . En el Antiguo Testamento se pinta el diluvio como una venganza de dios. Las tablillas mesopotámicas originales (de donde se extrajo el relato del Génesis) nos cuentan una historia parecida, si bien hablan de los dioses, en plural. Pero estos textos dicen además que cuando el diluvio arrasó la región se preservaron en un almacén clínico las simientes de los seres humanos y de los animales. Hay un texto acadio de los alrededores del 1640ª.C. denominado “LA EPOPEYA DE ATRA – hasis” en donde se dan gran cantidad de detalles sobre técnicas de fertilización in Vitro mientras, por otra parte se habla de siete madres sustitutas a las que denominan las “creadoras del destino” . A la científica encargada del proyecto se le llama Nin - jarsag, y a la cámara de la creación en el E – GAL (Gran Casa) se la denomina la CASA DE Shimtí, del sumerio sh – im – ti, que significa “aliento – viento – vida. Y se explica que, además de trabajar con formas de vida humana, Nin – jarsag investigaba también el tema de la fertilización cruzada entre animales, y se dice que estaba especialmente interesada en los cereales. Nin – jarsag había sido nombrada Dama de la Vida y su emblema (que puede ser encontrada en sus representaciones en tablillas y sellos cilíndricos) era un útero simbólico, que tenía la forma de la letra griega omega . También se la llamaba la Dama Forjadora, la Dama dadora de Formas, y la Dama del Embrión, mientras que en un texto titulado Enki y el orden del mundo se la denomina Comadrona del País. Recientemente la revista Scientific American confirmó los textos de las tablillas de la antigua mesopotamia en un estudio sobre genética de los cereales. Hablando de las actividades en este campo de expertos como Nin – jarsag se afirma en este artículo: la comparación de los genomas de las principales especies de cereales demuestra una estrecha relación entre ellos, y revela la mano de los seres humanos en el curso de la evolución. El informe continúa diciendo: • Cuando nuestros antepasados domesticaron las plantas, crearon los cereales que conocemos ahora mediante un proceso muy similar al del cultivo moderno de plantas. A partir de variedades silvestres, propagaron e hibridaron plantas que poseían las características que se deseaban, como eran las plantas que ofrecían los granos más grandes o en mayor número. La modificación humana de los cereales mediante una propagación y una hibridación selectiva comenzó en tiempos prehistóricos . La ciencia moderna ha demostrado esto y los textos antiguos dejaron constancia hace 4.000 años de que la modificación genética no es una innovación de nuestro tiempo: es una de las ciencias más antiguas de las que se tiene noticia. Alrededor del 99% de toda la producción agrícola actual proviene de una base de solo 24 especies de plantas que se desarrollaron en aquellas épocas. En la misma línea de las investigaciones del profesor Daniel Zahorí, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, las investigaciones independientes de la Fundación Patrick han confirmado recientemente que los datos del ADN revelan que la domesticación y la hibridación tuvieron que iniciarse tal como se indica en las tablillas Jarsag del edén. Y esto es aplicable tanto a los cereales, como a los animales y los seres humanos. Eva se encuentra en una situación privilegiada en el rollo de Kirkwall porque ella misma formó parte de tales investigaciones genéticas, y los filósofos prehannoverianos sabían que esto era así. Se dice que el nombre de Eva significa vida, y a Nin - jarsag la llamaban La Dama de la Vida. En los textos se dice que, al principio de sus investigaciones Nin – jarsag dio a luz a un niño de forma experimental, a partir de un implante de embrión de cultivo. Este embrión se creó con el óvulo de otra mujer, que había sido fertilizado por el marido de Nin jarsag, el señor de la región Enki. El resultado del experimento, que fue un niño varón, recibió el nombre de Adáma (el terrestre) , que creció para convertirse en el delegado de los dioses. A Adáma se le encargó el cuidado del templo de Eridú, en el sur de la mesopotamia, convirtiéndose en el primer sacerdote del que se tiene noticia. Las primeras tablillas encontradas en las que se contaba la historia de Adáma (en otros textos Adápa) se descubrieron, junto con la epopeya de la creación, el Enúma elish, e las ruinas de la biblioteca del rey Assurbanipal (668 - 631 a.C.) , mas tarde también se encontrarían en los archivos del faraón Amenhotep III, que reinó en los alrededores del 1400 a.C. En ellos se dice que Adáma era un hombre poderoso (un hu – mannan). Al que se le dieron extraordinarios poderes de control, y que fue ungido en la realeza. En la tablilla Adapa se cuenta que Adáma –pertenecía a la simiente real por ser de origen divino. Esto significa que la enorme importancia dada al Adán bíblico no le viene por ser el primer hombre de la Tierra, sino por ser el primer hombre producto de la ingeniería genética al que se le concedió el rango sacerdotal – real del Edén. A Jawa (le Eva bíblica) la creó Nin jarsag exactamente del mismo modo, pero dado que los linajes divinos y reales se hacían transmitir a través de linaje matrilineal de sangre (es decir, mediante el ADN mitocondrial), a Eva se la nombró reina de la vida, la Nin Jawa. La palabra sumeria ti (como Nin ti) significa “hacer vivir”, pero hay otra palabra sumeria ti, que significa “costilla”. Y así cuando el título de Nin ti se le aplicó a su hija y se la traspuso al nombre de Eva, los compiladores del Antiguo Testamento lo interpretaron correctamente. Pero al traducir del sumerio se equivocaron tomando ti, por ti, en el Génesis 2:21:23, y supusieron que Eva debía haber emanado de una costilla de Adán, concepto bíblico que no tiene nada que ver con los relatos originales. Los conocimientos de esta antigua aunque técnicamente avanzada ingeniería genética forman parte de aquellos aspectos perdidos de la ciencia que se han redescubiertos recientemente y que, por tanto también formaban parte de los secretos perdidos de la francmasonería. -------------------------------------------------------------------------------------- 1) De la historia de la expedición a Iraq de Woolley para el museo Británico y la Universidad de Pennsilvannia se da cuenta en Sir C. Leonard Woolley. Ur of de Chaldees, Ernest Benn, Londres 1929. 2) Epopeya de Atra – hasis fragmento de la tablilla IV, columna 4 Ibid. P. 107. 3) Tappings Crop´s Genetic Wealth, in Scientific American. Agosto 2004. pp. 28 – 33. 4) E.a. Speiser (ed) The Anchor Bible – Génesis (traducción del texto hebreo) Doubleday, Garden City, N.Y. 1964, cap 2, pag. 16. 5) El enuma elish recibe este nombre por las palabras con las que comienza “Cuando en lo Alto”. Se compuso alrededor de 3500 años. Véase Alexander Heidel, The Babilonian Génesis University of Chicago Press, Chicago IL, 1942 cap I, p. 14
Posted on: Wed, 07 Aug 2013 04:32:26 +0000
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