LECTURA Rut 1,1-8. 14-16.22 COMENTARIO: Desde el Concilio - TopicsExpress



          

LECTURA Rut 1,1-8. 14-16.22 COMENTARIO: Desde el Concilio Vaticano II se insiste en proteger la libertad religiosa y el respeto a los que profesan otras religiones. Reafirmando esto el papa Juan Pablo II se ha reunido y comunicado con los líderes de todas las religiones de la tierra, promoviendo el diálogo interreligioso, a partir del primer encuentro con éstos en Asís, tierra donde nació san Francisco. Noemí y su nuera Rut son pioneras en esta libertad. Noemí regresa a su patria, acompañada por Rut, oriunda de Moab. Es el amor entre ambas mujeres el que iguala las creencias: “Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios es mi Dios”, decide Rut. El amor a la suegra es más fuerte que el amor al clan y adopta la fe de aquélla. Lo que no sospecha Rut es que con su decisión por el Dios de Israel se injerta en el árbol genealógico de Jesús Lectura del libro de Rut. Durante el tiempo de los Jueces hubo una gran sequía en el país, y un hombre de Belén de Judá emigró a los campos de Moab, con su mujer y sus dos hijos. El hombre se llamaba Elimélec; su esposa, Noemí; y sus dos hijos, Majlón y Quilión. Al morir Elimélec, el esposo de Noemí, ella se quedó con sus hijos. Estos se casaron con mujeres moabitas -una se llamaba Orpá y la otra Rut- y así vivieron unos diez años. Pero también murieron Majlón y Quilión, y Noemí se quedó sola, sin hijos y sin esposo. Entonces se decidió a volver junto con sus nueras, abandonando los campos de Moab, porque se enteró de que el Señor había visitado a su pueblo y le había proporcionado alimento. Mientras regresaban al país de Judá, Noemí dijo a sus nueras: “Váyanse, vuelvan cada una a la casa de su madre. ¡Qué el Señor tenga misericordia de ustedes, como ustedes la tuvieron con mis hijos muertos y conmigo!” Orpá despidió a su suegra con un beso, mientras que Rut se quedó a su lado. Noemí le dijo: “Mira, tu cuñada regresa a su pueblo y a sus dioses; regresa tú también con ella”. Pero Rut le respondió: “No insistas en que te abandone y me vuelva, porque yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios». Así regresó Noemí con su nuera, la moabita Rut, la que había venido de los campos de Moab. Cuando llegaron a Belén, comenzaba la cosecha de la cebada. Palabra de Dios. SALMO Sal 145, 5-10 R. ¡Alaba, alma mía, al Señor! Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios: él hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. R. Él mantiene su fidelidad para siempre. Hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos. R. Abre los ojos de los ciegos y endereza a los que están encorvados, el Señor ama a los justos y protege a los extranjeros. R. Sustenta al huérfano y a la viuda; y entorpece el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, reina tu Dios, Sión, a lo largo de las generaciones. R. ALELUYA Sal 24, 4.5 Aleluya. Señor, enséñame tus senderos, guíame por el camino de tu fidelidad. Aleluya.
Posted on: Fri, 23 Aug 2013 12:51:42 +0000

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