¿LOS AGREDIDOS DE LA UNIVERSIDAD? SE LO BUSCARON (Carlos Esteban) Como la violencia sólo puede ser de derechas y los asaltantes de la universidad eran de izquierdas, no hubo asalto. Ya hablamos aquí de cómo la izquierda no se considera una ideología, sino el bien y la verdad evidentes, razón por la que nada de lo que hoy se considere malo, por muy de izquierdas que se proclame y haya sido aplaudido en su tiempo, puede ser de izquierdas. Es una imposibilidad ontológica, así que nunca hemos estado en guerra con Eurasia y siempre con Asia Oriental. Y así es igualmente imposible que los antifas que asaltaron la sede de una asociación universitaria conservadora, la destrozaron y agredieron a los cinco miembros que encontraron allí, mandando a uno al hospital, sólo podían ser fascistas. Lo hemos leído hasta el hartazgo pero, de algún modo, sospechaba que la cosa no iba a quedar ahí. Una cosa es ponerse solemnes cara a la galería e intentar convencernos de que los llamados “antifascistas” son, en realidad “fascistas” (y atacan presumiblemente a los derechistas, que también son fascistas, por celos) y otra es que se crean ellos mismos semejante disparate. La vileza izquierdista, el tic Pravda tenía que salir por alguna parte, y lo ha hecho con motivo de la detención de estos angelitos. Público.es: “Detenidos 14 jóvenes de izquierda por la protesta del 20-N en la Complutense”. Ya lo ven, al final no era fascistas: “jóvenes de izquierdas”. Nada de vándalos o matones. ¿Motivo de la detención? ¿Agresión, lesiones, destrozos, allanamiento...? No: han sido detenidos “por la protesta del 20-N”. Pobres. Estoy intentando recordar algo más miserablemente antiperiodístico, pero ahora no me sale. Lean el último párrafo y entiendan por qué la próxima vez que les vea solemnes condenar la violencia me voy a dar una hartada de reír: “Cuando llegaron a la Facultad de Derecho, a grito de “fuera fascistas de la Universidad”, se produjo un encontronazo con miembros de la asociación Foro Universitario Francisco de Vitoria, de ideología derechista. Cinco de sus miembros resultaron heridos y tuvieron que ser atendidos por el Samur”. Ya saben: unos de un lado, otros de otro y pasa lo que tenía que pasar, un “encontronazo”. En la sede del Foro Universitario Francisco de Vitoria, mire usted si es un sitio raro para sufrir “un encontronazo”. Seguramente los malvados fascistas golpearon los puños revolucionarios con sus ojos y las rodillas con sus bocas. Imagínese que la Policía me sorprende dándole una paliza en su casa y los periódicos lo describieran como “un encontronazo”. Raro, ¿no? ¿Se imaginan que un periódico “no de progreso” definiera así un caso de violencia de género? Ellos son así. También es noticia, noticia bomba, noticia de primera, que “El activista Shangay Lily escupe al medallón de Franco en la Plaza Mayor de Salamanca”. Uno se estremece ante este acto de arrojo y audacia suicida de este, ejem, activista, arriesgándose a padecer las torturas de la Policía del régimen de Franco que, después de todo, sólo lleva 38 años muerto. Cualquier día de estos le tira un huevo a la estatua ecuestre del general Espartero. Este tipo –del que sospecho no nació con tan pintoresco nombre– ya se mostró digno de la Laureada de San Fernando al enfrentarse con sólo unas docenas de simpatizantes a unas peregrinas adolescentes con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Yo no sé a ustedes, pero a mí la próxima vez que les oiga rasgándose las vestiduras contra algún acto de violencia me va a dar una hartada de reír. El Padrecito Stalin estaría tan orgulloso...
Posted on: Fri, 29 Nov 2013 10:40:28 +0000
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