LOS GRANDES CLÁSICOS A lo largo de la historia el fútbol ha generado una serie de rivalidades entre equipos que les han convertido en enemigos irreconciliables. En algunos casos esa rivalidad mal entendida ha degenerado en grupos ultras que aprovechando estos enfrentamientos deportivos han manifestado de la manera más violenta sus ideales. En la mayoría de los casos esta rivalidad ha mantenido viva a las aficiones, que utilizamos las victorias de nuestro equipo para mofarnos de los rivales. En definitiva un divertimento como otro cualquiera. Porque para los aficionados el fútbol no es más que un divertimento. No entiendo que tengamos que desear la victoria de nuestro rival por el hecho de ser de nuestro país. Para eso tenemos a la selección. No entiendo que la afición madridista orgullosa de sus 9 copas de Europa desee la victoria del Barça en caso de que caiga el Madrid. O a los barcelonistas desear la victoria de la décima en caso de que no lleguemos nosotros a la final y si lo haga el equipo merengue. No es fanatismo es pasión. Repartidos por todo el mundo nos encontramos muchos casos similares. En Portugal los dos grandes rivales actuales son el Oporto y el Benfica, aunque hay que decir que durante la primera mitad del siglo XX los rivales eran Sporting y Benfica, pero en los últimos treinta años el despertar del Oporto relegó al SCP. En Italia y pese a que el más laureado a nivel internacional es el Milán, los dos grandes rivales son Juve e Inter. El primero es el equipo de Italia mientras que el segundo lleva a gala no haber descendido nunca cosa que los turineses no pueden decir tras el último escándalo de amaño y su descenso administrativo. En Inglaterra el gran clásico por encima del estado de forma de cada uno de ellos es el Manchester United y el Liverpool. Aunque en los últimos años el dominio de los red devil ha devaluado un poco el enfrentamiento. Dicen que el clásico más pasional del mundo es el de Buenos Aires. River y Boca llevan toda la vida como enemigos íntimos y además comparten ciudad. Según la prensa inglesa es una de las cosas que hay que ver antes de morir. Pero en mi opinión el clásico más grande del mundo es el español. El Barça-Madrid es algo más que un partido de fútbol. Por un lado posiblemente el equipo más importante de la historia del fútbol y por otro uno de los equipos que mejor han jugado a lo largo de la historia. Luís Aragonés siempre dice, el equipo que mejor ha jugado siempre es el Barça pero el que siempre gana es el Madrid. Si a todo esto le unimos las connotaciones sociales estamos ante el mayor espectáculo del mundo. Como muestra de lo que significan estos partidos tenemos este vídeo. Entre el 56 y el 60 el Madrid gobernaba de manera dictatorial la copa de Europa con cinco triunfos consecutivos, era simplemente invencible. Pero una vez tenía que perder y tal honor no podía recaer en otro equipo que no fuera su máximo rival. Así en octavos de final de la temporada 60/61 y con el recuerdo de la eliminatoria favorable al Madrid la temporada anterior, los enemigos se enfrentaban en Barcelona en el partido de vuelta, en la ida de Madrid 2-2. El delantero centro del Barça, Evaristo de Macedo con un cabezazo hizo el 2-1 que eliminaba al eterno campeón. La imagen se convirtió en símbolo de la primera derrota del Madrid en su competición. youtu.be/WiKMdHV9pHk
Posted on: Tue, 15 Oct 2013 08:55:10 +0000
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