LOS MAL ACOSTUMBRADOS..!! Nos acostumbraron al folklore, a las suposiciones banales, a las historietas salidas de mentes fantâsticas o idelaizadas poco a poco por la remenbranza popular. Lôgico que todo esa cultura viene de los viejos usos y del desconocimiento de lo que es en relaidad la naturaleza de las cosas. Sucede que ya la luna no es de queso, aunque todabîa muchos se coportan en la vida como si estubiêramos en los tiempos de TRUCUTÛ, cuando nadie sabîa lo que era un rayo de luz, o siplemente un soplo de viento. Y sucede asîmismo, que la ciencia va diciendo las cosas como son, con su orden natural, las leyes fîsicas, quîmicas, biolôgicas, etc. que la sustentan. Ya hasta sabemos cômo se forman y mueren las estrellas, pues existen procedimientos en los que se acelera la oxidaciôn de las partîculas (la materia), y se puede preveer con exactitud los cambios menos pensados de manera anticipada. Sabemos que somos de dîitas pasados en la tierra, y que muchas cosas de las que hacemos para sobrevivir estân en desacuerdo con el rêgimen de concervaciôn de la natura..., de la viodiversidad, de la sana vida del planeta. Nos hemos multiplicado de manera asombrosa, pues gracias a la ciencia se han controlado las epidemias que en el pasado llegaban a aniquilar hasta la mitad de la poblaciôn cada vez que aparecîan. Gracias al descubrimiento de la pinicilina, al desarrollo de la microbiologîa y de tantos procedimientos y medicinas avanzados, la poblaciôn mundial alcanza hoy mayor durabilidad, al pasar el îndice de vida o edad promedio de unos 50 y tantos años hasta mâs de 7o en muchos paîses desarrollados. Al crecer la poblaciôn mundial de manera vertiginosa, los recursos se van dividiendo paulatinamente entre mâs persona. El pedazo de tierra que una vez era de dos hermanos, hoy le pertenece a 6 u 8 familiares, por lo que tienen que explotar todo el contorno a fin de hallar el sustento. Mil años atrâs, las ciudades eran aldeas comparadas con las de hoy, nos hemos extendido campo afuera ocupando meandros, fraguas, senderos, rîos y sabanas que una vez se vestîan de bellezas naturales. Y aûn asî, nos estamos respirando unos sobre otros.. Nos pasa la vida y no sabemos del cantar de un pâjaro, de un chorro de agua, de un crepûsculo rayando el filo de una cûspide o bañando el manto de un horizonte. Nos hemos mal acostumbrado a proliferar muy parecido a las ratas en tiempo de plaga. Sî.., solo parecido, porque en verdad morirîamos todos antes de llegar a ser una plaga como la rata fuera de control. Figûrese ud. que sin ser la rata una plaga descontrolada, aûn asî nos supera ampliamente en nûmero de individuos. Quê serîa del hombre en una situaciôn de superpoblaciôn parecida a una plaga de ratas. Solo piense que ya nos estamos comiendo la tierra: arândola todos los dîas para sembrar alimentos para nosotros y los billones de animales en cautiverio destinados a producir bienes de consumo de toda îndole. La capa vegetal (HUMO) de la tierra no se formô para que la araran, pues el hombre que la tierra pariô vivîa en la sabana comiendo frutos y raices. El hombre de hoy dicta mucho de aquel otro hombre, siendo mâs bien un nuevo ser hijo de la evoluciôn por costumbre..., en la mayor de las veces . de las malas costumbres. Estamos tan mal acostumbrados, que hasta la obecidad la tenemos como algo natural y no prohijada en el sedentarismo, la mala injesta, los vicios y descontroles alimentarios, etc. Estamos tan mal acostumbrados que por creernos divinos y no animales racionales, hasta solemos acumular riquezas para otra supuesta vida, y no damos oportunidad a otros en el reparto del bienestal social. Nos place el vicio, el desorden, la furia, el engaño, la desidia, el abuso y tantas otras patologîas humana, pues nos hemos mal acostumbrado a querer sobresalir o hacernos importantes de esa manera. ALGUNOS parecerîamos que ladramos en un desierto con nuestros propôsitos de enseñanzas sobre lo que somos, lo que es el mundo., la vida misma. Pero la mal acostumbrada mayorîa ve un peligro en eso de ser simples, honestos, sociales, connaturales. Podrîamos decir, que el hombre aûn siendo racional, en sîs es uno de los animales de la tierra con mayores mârgenes de locuras. ¿ O ha visto alguien a un leôn guardar carne par mil años..? ¿ O ha visto ud. a un buey desgarrar a un becerrita de 3 meses o menos de nacida ? ¿ O sabe de una hormiga fabrcante de armas para matar a sus congêneres.., o si se quiere, la misma hormiga esconder la comda en s{itio aparte al hormiguero..! En cambio, en el hombre, lo racional lo hace mas cruel, injusto, abusivo, despiadado, y hace mâs y peores cosas que las ennumeradas. Asî parece que le llegarâ el fin a la humanidad, tal vez mâs rapido que a otras especies que sin mal acostumbrarse, fueron doblegadas por la climatologîa y / o por los distintos eventos cîclicos o no que son parte implîcita del planeta. Hemos alargado la temporalidad del hombre a base de desarrollo, pero el desarrollo mismo es un alto costo para la sanidad del ambiente.., de la tierra. Estamos eliminando la naturaleza para entrar a un mundo de artificialidad que va desde los mismos alimentos hasta el sano habitad que necesitamos para estabilizar nuestro metabolismo, a fin VIVIR proporcionalmente equilabrados en peso y estatura...., y en coldura...! ...bueno, hasta aquî estas divagancias sobre nosotros LOS MAL ACOSTUMBRADOS. Sûmele ud. sus notas...!
Posted on: Sat, 17 Aug 2013 15:09:05 +0000
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