LOS QUE DESTRUYEN Cuando era niña solía salir al balcón de nuestro estupendo apartamento de 250 metros cuadrados en Ciudad Jardín, y pensar hondamente que esas hormiguitas (vivía en un 7º) eran un gran logro de Dios, que el mundo era un lugar maravilloso y que vivía en un lugar lleno de progreso. Ahora que soy mayor (suena asqueroso, pero sí, me he hecho mayor) miro desde un apartamento de 70 metros cuadrados que no está mal, mira todo él al mar, y veo a las chonis de mi barriada con los críos y sus maridos tatuados. Desde un 5º, a veces he pensado en el suicidio, disuadiéndome el hecho de que "por mucho que me lo proponga", no moriría en el intento y quedaría descompuesta. De los sueños de infancia, no queda nada, ni tan siquiera aquella ilusión recreada por los cuentos de príncipes y princesas de acabar comiendo perdices (qué asco) y ser felices (qué mentira). La felicidad es un estado tan transitorio como el fuego de un semáforo. Ayer me decía un hombre que era hora de dejar mi pasado y pasar de los 10 ó 20 hombres que intentaron destruirme, ¿por qué? Será que la combinación de belleza e inteligencia en los hombres, resulta cabreante. No te pueden considerar una tontilla, tampoco te dejas manejar, encima, demuestras más inteligencia que ellos. Opción: ¡Esta tía está loca! Pocos, por no decir ninguno, han sido los hombres (con el XY bien puesto) que me han demostrado tener las virtudes de su género más aquellas que se les pide como seres humanos: instinto de protección, piedad, generosidad...En cambio, los había tan rabiosos que la emprendía a destruir, como un perro o un depredador, mis pensamientos, mis manifestaciones artísticas (cuadros, escritos), mi cuerpo (golpes). Sé que soy diferente, llevo sangre egipcia, y...es obvio que por mis venas corre sangre distinta, pero odio Occidente más que Oriente, y veo más machismo aquí que allí, donde las mujeres de segunda opción, las segundas esposas, tienen hasta derechos a pensión por indemnización en caso de divorcio. A pesar de que mis parientes se pierden en Luxor...y otros en Ojén, mis delirios de grandeza se limitan a pedir lo que es lógico: no herir los sentimientos de nadie, y pedir la 3ª República, porque cualquier monarquía, incluso la faraónica, se basa en la Soberbia satánica más absurda.
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 12:35:37 +0000
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