La basílica de la Macarena exhibe de manera ostentosa y obscena una placa donde se recuerda la honrosa visita del general golpista (y criminalísimo de España) Franco, y la imagen sale año tras año luciendo el fajín de general del matarife local quien, entre los 8000 muertos, tuvo el honor de ordenar incluir a Lorca entre los asesinados. Los familiares y descendientes de muchos desaparecidos hacen gala de esa frivolidad tan sevillana, al gritarle guapa al trozo de madera policromada con la prenda del asesino visible y, a la vez, injuriar la memoria de Lorca al emplearlo como herramienta al servicio del complejo de inferioridad andaluz porque alguna vez escribió alguna seguirilla; él, que quiso romper moldes y no se rasgaba las vestiduras, enfermo de identitarismo, a la hora de acabar con las peores tradiciones, por muy andaluzas que fueran...
Posted on: Mon, 04 Nov 2013 12:07:38 +0000
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