La batalla por la realidad virtual -MADMAX Desde que Oculus Rift anunciase su ambicioso proyecto, el futuro del entretenimiento parece haber encontrado un nuevo objetivo para llevar a la experiencia de jugado a un nuevo nivel, la inmersión. Desde hace mucho tiempo, las gafas de realidad virtual se han visto como ese dispositivo tan ansiado como temido que apenas podía relacionarse con algo real. Los primeros intentos de lanzar un dispositivo de este estilo daba accesorios extremadamente caros o extremadamente inútiles que no llegaban a convencer a nadie de que esta tecnología o este concepto pudiesen llevarse a cabo más allá que en las películas futuristas. Pero llegó Oculus, con su Oculus VR, un prototipo que combinaba dos pantallas y que conectado a un juego permitía reproducir de una forma inmersiva lo que el mundo del juego deparaba. Las pruebas periciales demostraron una posibilidad de que este dispositivo hubiese conseguido lo que otros no habían conseguido antes, haciendo uso de sensores que se vinculan a comandos de acción en el juego, permitía introducirnos en esa vista de primera persona que los juegos empleados para esta demostración permitían. De este modo, el ambicioso proyecto se dio a conocer y obtuvimos las primeras informaciones sobre el futuro de la realidad virtual en el gaming. Ciertamente, este proyecto es ambicioso y atractivo, más cuando se está estableciendo un coste de producto que facilmente puede ser abordado por un usuario. El kit de desarrollo de Oculus Rift está valorado en 300€, algo que ya está dando sus primeros resultados, habiendo un buen número de juegos que han apoyado la iniciativa y que incluirán la opción de las gafas para sus juegos. Títulos como Half Life 2, rFactor 2, Eurotruck Simulator 2, Project CARS o War Thunder, ya han iniciado o lanzado sus productos con compatibilidad para Oculus Rift VR. Este dispositivo se está vinculando con juegos como Bioshock Infinite, Fallout 3, The Elder Scrolls V: Skyrim o Flight Simulator X y con la llegada de Carmack al equipo, a todo lo que proceda de id Software. Dentro del mundillo de las consolas, Microsoft ha dado los primeros pasos para el acercamiento a este dispositivo, llegando a un acuerdo de investigación con el equipo de desarrollo del dispositivo para hacer las primeras pruebas en el proyecto de Respawn Entertainment, TitanFall. Tendremos que esperar a observar los resultados y las conclusiones a las que llegan, pero todo apunta a que Oculus Rift podría tener el soporte de Microsoft para ser explotado en la futura XBOX One. Esto ha puesto nerviosa a Sony, que ya ha empezado a rumorear que están trabajando, tras acercarse a Oculus por información, en su propio dispositivo de realidad virtual. Tras el estrepitoso fracaso del 3D, este campo que intenta abordar nuevas experiencias para el jugador en aspectos inmersivos y tecnologicamente futuristas parece comprometido. Su conceptualización o su intención, parece noble y ambiciosa, tal como lo fue el 3D, parecía que podía ofrecer nuevos límites en la experiencia gamer, pero no fue así, existían demasiados límites en su aplicación, límites que no se encontraron hasta que fue demasiado tarde, con unas máquinas que no podían mantener una tasa de refresco de imágenes por segundo constante y, por otro lado, problemas de salud visual para los usuarios que decidieron probarlo en sus casas. Sin lugar a dudas, el concepto que postula Oculus es interesante, aunque ya ha manifestado que las consolas de nueva generación pueden estar técnicamente comprometidas para poder usar este dispositivo de forma fiable y con el rendimiento que se pretende buscar. Pero si los únicos problemas que se planteasen fuesen técnicos, sería cuestión de ser pacientes o establecer variables que permitiesen funcionar este dispositivo, tiene solución. Ahora bien, su aplicación puede derivar en efectos adversos sobre la salud, mareos y desorientación como consecuencia de un exceso de movimiento en pantalla que el cuerpo asume como real cuando está quieto, algo que puede provocar molestias físicas graves, así como lo que pueda suponer poner dos pantallas fijas directamente en los ojos de los usuarios. Son barreras que hay que analizar, suponemos que están en ello, ya que para algunos conceptos, las posibilidades de estos dispositivos son realmente atractivas, parecen inviables para otros. Esto no ha hecho nada más que empezar, y tenemos un montón de juegos y un montón de tiempo por delante, no es recomendable precipitarse en lo que parece dirigir el futuro del entretenimiento digital a nuevas experiencias. Un traspié puede ser fatal.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 23:30:28 +0000
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