La crisis recaerá entonces sobre el pueblo trabajador de los EE.UU. quien, luego de la decisión del Senado, verá aumentar la desocupación, la pobreza y la indigencia. Detrás de las amenazas cotidianas que realiza el imperio norteamericano a diferentes países del mundo, como Siria y Venezuela, se esconde una realidad cada día más apremiante: una crisis económica, social y política que se acrecienta y golpea al pueblo de los Estados Unidos (EE.UU.). El último paso que marcó la agudización de la crisis fue la decisión del Senado norteamericano de rechazar la propuesta de ley del presidente Barack Obama para elevar el techo de la deuda, que actualmente está en 16,7 billones de dólares, una de las más grandes del mundo. El Tesoro Nacional contará entonces con 30.000 millones de dólares en efectivo. Las consecuencias de esto ya aparecieron: 800.000 empleados públicos ya tienen asegurada la notificación de despido en los próximos días, a menos que se demuestre que son “esenciales” para el servicio, una práctica perversa contra los trabajadores. De esta forma, también serán cerrados numerosos servicios públicos de manera total o parcial, así como los parques nacionales y principales monumentos como la Estatua de la Libertad, el Parque Nacional Yosemite, el de Yellowstone, el Zoológico y los museos de Washington y el Gran Cañón del Colorado, entre muchos otros. Sin embargo, ningún recorte será aplicado sobre los sueldos de los miembros del Congreso, que ganan 174 mil dólares al año (sin incluir seguros, gastos y deducciones de impuestos), más del triple del ingreso promedio de un hogar norteamericano. Tampoco será afectado el sueldo del presidente, quien gana 400 mil dólares al año. Y claro, ninguna medida irá contra los bancos, grandes empresarios o contra aquellos que poseen fortunas económicas. La crisis recaerá entonces sobre el pueblo trabajador de los EE.UU. quien, luego de la decisión del Senado, verá aumentar la desocupación, la pobreza y la indigencia ya que por ejemplo, también serán recortados los programas de nutrición suplementaria especiales para las mujeres y bebés que viven bajo el umbral de la pobreza y corren riesgos nutricionales. Esta situación ha generado un gran descontento por parte de los norteamericanos con el Gobierno Nacional así como con los dos partidos de gobierno de los EE.UU.: los republicanos y los demócratas. Ante esta situación de crisis Barack Obama culpó a los republicanos (partido del cual era George Bush), y desde los jardines de la Casa Blanca, en un discurso al país, afirmó: “Mientras yo sea presidente no me voy a rendir”. Destacó que ese partido se opone a la reforma sanitaria que él impulsó y que daría respuesta a las necesidades de salud de los norteamericanos. Sin embargo, la realidad es que los EE.UU. continúan inmersos en una crisis económica, social y política, tal vez sin precedentes en su historia. Las consecuencias las paga el pueblo quien se ve obligado a hacerse cargo de los daños causados por los sucesivos Gobiernos junto con banqueros y empresarios. No es de extrañarse entonces que los ataques del imperio se hagan más frecuentes y directos, ya que su necesidad de hacer funcionar la industria de guerra así como de apoderarse de los recursos de otros países se acrecienta. Los EE.UU. demuestran con su actual situación la inviabilidad del sistema capitalista, que genera crisis y pobreza que a su vez se traduce en guerra y muertes, todo para salvar a unos pocos, responsables de
Posted on: Thu, 03 Oct 2013 00:53:47 +0000
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