La deuda internacional Finalmente, como un efecto del - TopicsExpress



          

La deuda internacional Finalmente, como un efecto del desequilibrio económico internacional y, al mismo tiempo, como una nueva causa de depresión y de opresión del Tercer Mundo, citemos el fenómeno de la deuda internacional, "se trata de un fenómeno cuyas causas lejanas se remontan a los tiempos cuando las perspectivas generalizadas de crecimiento incitaban a los países en desarrollo a atraer capitales, y a los bancos comerciales a conceder créditos para financiar inversiones que, a veces, implicaban un gran riesgo. Como los precios de las materias primas eran favorables, la mayor parte de los países deudores seguía siendo solvente" . Sin embargo, después de las crisis deudoras de 1974 y 1979, con la caída de los precios de las materias primas procedentes del Tercer Mundo y el flujo de los petrodólares hacia los países desarrollados en búsqueda de inversiones estables y rentables, además del fracaso de proyectos de desarrollo demasiado ambiciosos, poco fundamentados y mal gestionados, todo ello ha llevado al endeudamiento generalizado y angustioso de los países en desarrollo. Simultáneamente, se producía un aumento de las tasas de interés del capital mundial, y los países industrializados adoptan medidas proteccionistas que disminuían las importaciones del Tercer Mundo. Desde comienzo de los años ochenta, la situación no ha hecho más que empeorar . Las propuestas de solución de los organismos crediticios a los países deudores para renegociar nuevos créditos contribuyen con frecuencia a agravar la situación de los países pobres, aumentando el paro y reduciendo todavía más el bajo nivel de vida de dichas poblaciones. Como dice la Comisión Pontificia en el documento citado, "la acumulación de los términos de pago ha alcanzado tal nivel que muchos países ya no están en condiciones de cumplir sus contratos, y se ven obligados a solicitar nuevos préstamos, entrando así en un engranaje del que se ha vuelto muy difícil prever una salida. En efecto, los países deudores se encuentran en una especie de círculo vicioso: para poder reembolsar sus deudas, están condenados a transferir al exterior, en medida siempre creciente, los recursos que deberían estar disponibles para su consumo y sus inversiones internas, y, por lo tanto, para su desarrollo" . E insiste más adelante: "El servicio de la deuda no puede ser satisfecho sino al precio de una asfixia de la economía de un país. Ningún gobierno puede exigir moralmente de un pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad de la persona"
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 16:25:11 +0000

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