La diferencia entre Sofía y Stella era enorme: Stella fue primero que Sofía; Con Sofía tenía buenas intenciones, mientras que con Stella todas las dulzuras, placeres y cochinadas eran válida. Con Sofía peleaba casi a diario y con Stella ni peleé cuando todo se vino abajo. Sofía era delgada, morena, de hermosa sonrisa y un poco ingenua; Stella era trigueña, algo gruesa, de enormes pechos expresados antes y una maldad que salía a flote con el solo de levantar un labio para sonreír. A Stella le prometí amor eterno y ella lo aceptó, me llevó al cielo y en lo más alto me dejó caer sin quitarme la sonrisa, a Sofía le prometí un futuro a corto plazo y me dijo que no, me dijo que no porque no quería que la subieran al cielo para dejarla caer. Aún pienso si si su respuesta fue inteligente o idiota. Lo único que tenían ambas en común era que no se podían juntar aunque en algunas tardes después de después de almuerzo la caebza se revolvía y la imaginación daba cabida a imaginar un futuro con las dos. Fragmento de un cuento que está en proceso de redacción.
Posted on: Tue, 05 Nov 2013 01:37:05 +0000
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