La historia del perro que aún espera a su ama fallecida en Santa Cruz Parece una historia de cine, pero es real, desde hace más de un año Erick, como lo nombraron, vive apostado a un lado de la puerta principal del hospital Oncológico a la espera de que su ama salga en cualquier momento. Este perro criollo que ha cautivado el corazón de médicos, enfermeras, bioquímicos y pacientes que acuden a este centro asistencial a diario es un ejemplo de lealtad para todo el que conoce su historia. Los relatos dan cuenta de que el animal llegó acompañando de su ama, una mujer que murió por un mal que le aquejaba y que el can sigue esperando que ella salga del hospital, más no se da cuenta de que su dueña no volverá. Hoy que se recuerda el Día de San Roque, el patrono de los perros y otros animales, historias como esta se convierten en verdaderos ejemplos de amor incondicional de ese que todos conocemos como "el mejor amigo del hombre". Atenciones y adulos. El médico Javier Cabrera y la bioquímica Patricia Salvatierra mostraron orgullosos las placas del perro que indican que el can es del Oncológico. "Este perro es de todos nosotros, es increíble cómo nos hemos encariñado con él, juega con los niños, todos lo conocen. Antes se robaban su collar, ahora lo hemos prensado y espero no se lo roben, pasa que el can es bueno y se va con todos", comentó el médico. Por su parte, Salvatierra contó que cuando el can quiere comer se entra hasta su oficina se para en dos patas sobre el escritorio y golpea con su mentón la mesa. "Es reamoroso, nosotros queremos que se quede aquí, que nadie nos lo quite", apuntó la joven profesional. Entre tanto, voluntarios de Soprama ayer se comprometieron a llevarle una casita y un chaleco con las iniciales de Soprama. "Así ya la perrera lo dejará en paz. Esta historia es como la vivida en la película de Hachiko, "Siempre a tu lado, un verdadero ejemplo de lealtad", comentó Sandro Fernández. Se supo también de que se han dado otras dos historias similares en este hospital, pero que el que más tiempo ha permanecido ahí es este perro, los otros dos se marcharon. Otras historias. Bianka es una perra de dos años que tuvo un quiste en los ovarios y adquirió el mal de erlicha (garrapatas), se empreñó y de las crías sobrevivió uno cuyo amo le puso el nombre Salvador. "Ella lleva la llave cuando alguien toca la reja, es sentidora y su cachorro juega hasta con los gatos. Son mi adoración", comentó Jimmy Lino. A su vez Rogelia Suárez se siente orgullosa por sus perros. Eto, que es un pincher negro se encarga de despertar a Yango cuando alguien está tocando el portón y también juega con los gatos de la casa. "Es que si uno va tener un perro en casa debe tratarlos como un miembro más de la familia, son animales fieles, que pueden dar la vida por defender a su amo", señaló Suárez. Fuente: El Sol de Santa Cruz
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 14:05:13 +0000
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