La impresión en Washington, anoche, era que es cada vez más probable una intervención de Estados Unidos, posiblemente un bombardeo selectivo en alianza con potencias europeas y Turquía. Esto es, sin esperar el aval del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia, un tradicional aliado de Damasco, tiene poder de veto. Estados Unidos se sumaba así ayer en forma bien decidida al creciente coro internacional que clama por no dejar pasar la matanza de más de un millar de civiles ocurrida en las afueras de Damasco. Pero eso no significa que hayan desaparecido las reservas que lo separan de decidir efectivamente una intervención. Una de las reticencias estriba en el bajo respaldo popular que tendría una medida de ese tipo. Una encuesta de The Washington Post confirmó ayer que apenas uno de cada diez norteamericanos comprende y respalda una intervención humanitaria en el baño de sangre sirio.
Posted on: Tue, 27 Aug 2013 12:11:12 +0000
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