La infancia que hipotecó la codicia: Chicos esclavizados y trabajando, la trata de la que nadie habla Este año se detectaron casi 70 adolescentes salteños trabajando en condiciones infrahumanas, la mitad de ellos en la provincia. El caso de los padres que recibían dinero gracias a la esclavitud de sus hijos La trata de personas, relacionada con las mujeres que son obligadas a prostituirse, es un tema que comenzó a tener protagonismo entre los medios salteños, pero de lo que nadie habla es de los casi 70 niños salteños que han sido rescatados hasta hoy de redes de trata, que los sometían a trabajos en condiciones de esclavitud. En nuestra provincia, entre la AFIP y el Gobierno de Salta han logrado rescatar la mitad de los 68 chicos que han sido explotados y hasta trasladados contra su voluntad a distintos lugares donde eran obligados a trabajar en condiciones infra humana. Este no es un problema que sólo atañe a las entidades de control de Salta, sino a todo el país, de hecho, 34 chicos salteños fueron encontrados en campos y talleres textiles de todo el país. Este año, desde Santa Cruz, Mendoza, La Rioja y Buenos Aires se rescataron a 34 menores de 16 años obligados a trabajar por monedas y a vivir en taperas lejos de la ciudad. En La Rioja se detectaron chicos en una finca de olivares que trabajaban en el procesamiento de la fruta. Eran siete salteños, mal nutridos y que habían sido llevados hasta ese lugar con la promesa de un trabajo digno y “en blanco”, inclusive a algunos de ellos le había prometido una libreta rural para poder realizarles los aportes, algo imposible, ya que no se otorga la libreta a menores de 18 años. En el segundo de los casos más difundidos en la provincia un joven de 16 años de edad, oriundo de la localidad de Apolinario Saravia fue hallado en una finca en Buenos Aires, donde era explotado laboralmente. En este caso intervino el Juzgado Federal de Quilmes que dispuso la intervención del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, quienes a su vez, derivaron el abordaje integral al equipo interdisciplinario de la Oficina de Rescate de la Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia. En un taller textil se detectaron tres chicos salteños, este fue un expediente que pasó sin pena ni gloria para los medios del país pese a que constituyó el caso más grave. Los adolescentes, eran hermanos y habían sido llevados al taller por sus padres. Pese a que los chicos habían manifestado decena de veces sus deseos de dejar el lugar, ni el dueño del establecimiento ni los progenitores de los menores les permitían la salida. El caso es muy emblemático porque no sólo fueron detenidos los dueños del taller clandestino, sino que además los papás de los chicos fueron aprehendidos y continúan detenidos en la provincia de Buenos Aires a disposición de la UIF1. Es decir, que tras esta detención se tomó como regla que no sólo un empresario puede reducir a la servidumbre y a la esclavitud a niños, sino que también se considera que los chicos pueden llegar a ser explotados por sus padres. Un detalle para adornar este gravísimo caso: Los padres de los menores no trabajaban, cobraban los salarios de sus hijos y con eso vivían. ¿Y por casa cómo andamos? En julio, agentes de la AFIP inspeccionaron en establecimientos rurales, la Justicia detuvo en Salta a cuatro personas acusadas de los delitos de trabajo infantil, trata de personas y reducción a la servidumbre. Luego de un operativo de control de trabajo ilegal realizado en un predio rural. Allí los agentes del organismo detectaron 16 trabajadores no registrados, en pésimas condiciones de higiene y seguridad, que convivían en condiciones infrahumanas con mujeres y menores de 16 años, quienes también realizaban trabajos rurales. "Los jóvenes no estaban acompañados por sus padres, lo que hace presumir que serían víctimas del delito de trata de personas", indicó la AFIP en un comunicado y señaló que "de inmediato, se los detuvo, la AFIP presentó la denuncia correspondiente y solicitó ampliar la investigación". En mayo la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó un predio rural en donde 52 trabajadores, de un total de 54, no estaban registrados. En el lugar se cumplían tareas de desmonte con herramientas precarias, sin protección en sus manos ni en sus ojos y no contaban con ningún elemento de seguridad laboral. Además, cumplían jornadas laborales de más de 10 horas y en el predio no contaban con elementos de primeros auxilios ni medicamentos. También, los inspectores descubrieron a un menor de 12 años trabajando, imposibilitado de asistir a un establecimiento educativo y en violación al artículo 148 bis del Código Penal. Los trabajadores no tenían posibilidad de regresar a sus hogares. Vivían en el monte, en chozas rudimentarias confeccionadas con plásticos y restos de ramas de los árboles. Algunos dormían en camas armadas con palos y otros directamente sobre la tierra. Tampoco tenían agua corriente, ni luz eléctrica, ni sanitarios de ningún tipo con lo cual los trabajadores no podían asearse. La ley y las sanciones Este año fue promulgada la ley 26.847 que reprime con prisión de uno a cuatro años el que se aproveche económicamente del trabajo de un niño o niña en violación de las normas nacionales que prohíben el trabajo infantil, siempre que el hecho no importe un delito más grave. La AFIP que el primer organismo en realizar una denuncia teniendo en cuenta la nueva legislación. El Código Penal, además, prevé penas de hasta 15 años de reclusión o prisión para los acusados del delito de "Reducción a la servidumbre"; en tanto que se estipulan penas de uno a cuatro años de prisión por la "Trata de Personas" y de uno a cuatro años para aquellos acusados de violar las normas que prohíben el trabajo infantil. La trata en pocas palabras Los factores constitutivos de la trata de personas incluyen: · el acto: atrapar, secuestrar, movilizar, acoger víctimas. · los medios: la manera en que se lleva a cabo (a través de la violencia, las mentiras, etc.) · objetivo: explotación, trabajos forzados, extracción de órganos. La trata de personas se diferencia de otros tipos de tráfico ilegal de seres humanos por la ausencia de consentimiento. Los migrantes ilegales, por ejemplo, aceptan ser trasladados en condiciones humillantes o de riesgo. Cada vez que se comete este delito, se violan todas los derechos humanos en una misma persona,
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 10:23:42 +0000
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