La parte expansiva es lo que percibimos como la realidad y la parte de contracción que no vemos sería el vacío curvándose hacia sí mismo, generando un campo gravitacional. En la estructura del doble tetraedro (dos pirámides, una con una punta hacia arriba y la otra hacia abajo), cuando introduces una pirámide dentro de otra, encuentras un equilibrio total entre todas las posibilidades vectoriales, entonces aparece una esfera perfecta (es cuando el cielo penetra en nuestra tierra, es cuando la parte más elevada de nuestro ser, el Yo Superior, se funde con el ego y dirige los pasos del individuo, en 3D, entonces todo en nuestra vida se equilibra). Macho y hembra juntándose forman un nuevo punto. El vacío dirige la estructura de la realidad. Somos una extensión del espacio observándose a si misma, ese es el feed-back o retroalimentación entre lo interno y lo externo, es lo que dibuja la dinámica de todas las fuerzas de la naturaleza. Toda la vida emerge del agua. La molécula del agua –H2O- es un tetraedro, igual que la del silicio (cabe notar, de paso que el fluor destruye el silicio, dificulta esa conectividad, por lo que no conviene utilizar dentífricos con fluor) y ambas moléculas son como transductores de información desde el vacío para trasladar hasta el nivel de resolución de la realidad” (eso me recuerda las palabras de Kabaleb, quien decía que sólo se puede llegar al Fuego a través del Agua o que para llegar al Padre –puro Fuego- hay que pasar por el Cristo, puro amor. Para poder captar toda la información del universo, tenemos que poseer una elevada vibración y ésta se conquista a través del amor. Lubia Rivero....
Posted on: Sun, 15 Sep 2013 03:29:13 +0000
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