La periodista Aixa Vázquez Camacho ha expresado lo siguiente sobre el cometario que hice sobre el reportaje de esta tarde. Me parece justo destacarlo aquí para que las personas conozcan su sentir con respecto a este asunto: "Lamento que usted y, tantos otros, se sientan decepcionados de mi trabajo. Los que me conocen, saben que lo mío no es el sensacionalismo, y mucho menos cuando se trata de los envejecidos y de la gente de los caseríos, de donde vengo. En la historia me limité a reseñar lo que ocurrió: una persona muerta hace tres días sin que su esposo se enterara (por las condiciones que lo aquejan). Tristemente, cuando llegué allí me enteré que él aún desconocía de su fallecimiento. Para evidenciar eso es que le hice la pregunta. Estoy clara que realicé el reportaje, no lo "monté", con mucho respeto. Jamás sería capaz de denigrar a ninguna persona. Además, nada ni nadie (incluyendo al canal donde trabajo) ponen palabras en mi boca. Respetuosamente..." Agradezco tu interés en lo que opinamos. Reitero el comentario que añadí a la misma nota: Aixa Vázquez Camacho es una profesional competente, seria, graduada de la USC. Suele hacer reportajes con respeto y sensibilidad. Admiro su trabajo. Por eso me duele y me decepciona ese tipo de reportaje. No entiendo por qué no pudo "montar" la historia sin degradar al más frágil y vulnerable. Porque sé que lo puede hacer bien, me hace sentir mal. La palabra "montar" la historia no supone nada negativo, como sabes, en el lenguaje cotidiano de la producción, sino escoger, editar y presentar la historia noticiosa en el tiempo que permite un noticiario. Me reitero en que precisamente por la fragilidad de este anciano, exponerlo a preguntas para la televisión constituye una revictimización que se pudo haber evitado. La responsabilidad de todos, incluyendo de los periodistas es proteger a este ser humano. Tu credibilidad periodística y humana hubiese sido suficiente para la noticia. Tu explicación -sensible y responsable- hubiese sido más que suficiente para conocer la gravedad de lo que había ocurrido. No era necesario exponer al anciano. Conozco, valoro y respeto tu historia de vida porque la has expuesto por los medios. Sé que si volvieses a encontrarte con una experiencia como la de hoy, la presentarías con dignidad y credibilidad sin tener que entrevistar a un hombre que obviamente no consintió para esa entrevista. Tu palabra, en situaciones de esta naturaleza, es suficiente. Te agradezco, sinceramente, tu atención y tu consideración en este asunto. Muchas gracias.
Posted on: Sat, 21 Sep 2013 02:02:09 +0000
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