La polémica en torno a la tauromaquia y mis apuntes sobre esta - TopicsExpress



          

La polémica en torno a la tauromaquia y mis apuntes sobre esta seducción de la carne llevan a mi amigo a reflexionar sobre algunos aspectos y aquí respondo a sus dichos: El primer punto que anotas, sobre que otros sean corruptos justifica que uno lo sea, es justo el que sustenta el cinismo detrás, por ejemplo, del tranza o del gobierno que explica el espionaje como uso y costumbre. No va por ahí el asunto. Lo segundo que apuntas sobre que cuidar a un animal autorizaría a matarlo ya lo establecen las sagradas escrituras comenzando por las antiguas leyes sumerio babilonias e hindúes y siguiendo con la Biblia (concretamente algunas partes del Antiguo Testamento): el papel del hombre es de administrador de los bienes que la divinidad ha puesto a su cuidado y para su beneficio. En esta perspectiva, Dios no puso a los animales y plantas para el disfrute lúdico y sensual solamente, más que mascotas son compañeros de viaje y propiciatorios de la vida. En nuestro tiempo las aportaciones científicas sobre ecología y economía afianzan esa concepción de los animales y plantas, dentro de un ciclo ecológico y ecosistema, como bienes muebles los primeros (semovientes los llama el derecho) en contraposición y por complemento de los bienes inmuebles (y no me refiero al solo tipo que respecta a las casas o los terrenos) como las plantas. En tanto administrador de los bienes o dones otorgados por la divinidad o la naturaleza, el hombre debe y puede hacer con ellos toda aquella acción conducente a su incremento y decremento, mejoramiento o depauperación según los requerimientos, deficiencias o afecciones a lugar y en beneficio común del ecosistema mismo y la sobrevivencia de sus componentes. Así, el disfrute no nada más es contemplativo sino participativo. El animal, en tanto bien carece de derechos, aunque modernamente se reconoce que por tratarse de un ser vivo comparte los mismos derechos elementales biológicos que el hombre. El tercer punto que expones yerras al indicar que los nazis mataban hordas de judíos, cuando es claro que estos no vivían ni se comportaban en hordas a menos que les apliquemos la definición que los pone como una comunidad de salvajes nómadas (que lo fueron antiguamente, por costumbre y necesidad y luego tras posteriores diásporas); grupo de gente que obra sin disciplina y con violencia (si bien hoy se portan con una violencia muy disciplinada y reactiva). Y no puede pensarse de esos genocidios bajo un aura sagrada toda vez que su motivación fue la rencorosa y absurda venganza y su finalidad el exterminio. Lo único sacro que podría escaparse al escrutinio es la ideología escatológica y su pretensión mitológica de hallar la pureza antropológica usando la discriminación a ultranza como forma de administrar la humanidad. Lo que diferencia notablemente los principios discutibles tras muchas formas de sacrificio humano a lo largo de la historia y las culturas. Luego afirmas: las protestas se deben hacer contra todo aquel ke atente en contra de una vida...... y si no se valen protestas violentas y agresivas... tampoco se vale un espectáculo sangriento y malevolo que justifique el asesinato de un animal. ¿Dónde está escrito que toda protesta tiene como exclusivo fin asestar el golpe de la conciencia en contra de quien perpetra en merma de la vida? También puede protestarse en sentido contrario y el ejemplo más claro lo tenemos en quienes apelan a la eutanasia ya en los hombres como en los animales. Y si por la misma consideración no se vale un espectáculo semejante al que describes, pues entonces que se dé el manazo en la mesa también para acabar con esos otros espectáculos donde la sangre y la malicia son osada causa de sufrimiento, imbecilidad, invalidez y asesinato de ese animal llamado hombre. Al final de su aportación mi amigo fotógrafo indica (y me parece lo más importante): hay fotografos y pintores que han hecho arte con la crueldad que ha sucedido en campos de concentracion nazis, en guerras y en situaciones de devastacion humana..... pregunto ¿por el hecho de ke forman parte de un arte.... debo aceptarlos y justificarlos tambien? El arte, en tanto manifestación humana forma parte de la cultura, no es un aditamento a modo y en tanto manifestación puede efectuarse tanto en pro como en contra de aquello que el artista pretende retratar bajo la óptica de su muy subjetiva manera de entender el mundo y la existencia, aun cuando esa manera resulte perturbadora para el sentido común. Picasso pintó Guernica para dejar huella del horror del atropello y la traición nazi. Goya hizo lo propio para evidenciar (que no probar o demostrar) los demonios de la dominación napoleónica. Habacuc Guillermo Vargas Jiménez torturó a un perro haciendo de la criatura una atroz obra de arte, obra de hombres, atándolo en una exposición impidiéndole comer hasta su muerte con la finalidad de, como él mismo adujo, mostrar que: [...] Lo importante para mí era la hipocresía de la gente: un animal así se convierte en foco de atención cuando lo pongo en un lugar blanco donde la gente va a ver arte pero no cuando está en la calle muerto de hambre [...] Nadie llegó a liberar al perro ni le dio comida o llamó a la policía. Nadie hizo nada [...] Recojo lo que miro… El perro está más vivo que nunca porque sigue dando qué hablar. Así que, en cuanto al arte, no se trata de aceptar o justificar y mucho menos de entender, sino de leer, o sea interpretar el significado que la obra, el acto humano contiene. Como escribí en mi ensayo Estética del horror (apuntes sobre lo sublime 1) elogiodelalectura.blogspot.mx/2011/12/estetica-del-horror-apuntes-alrededor.html y del cual estas notas de hoy hacen la segunda parte Seducción de la carne (apuntes sobre lo sublime 2), con todo lo que tiene de amoral: A lo más que puede aspirar el arte es a extraer de la naturaleza los rasgos que de lo sublime se percibe en ella. No todo en la naturaleza es agradable a los sentidos; la muerte, la crueldad, el horror son parte de la naturaleza y de la vida y conllevan su carga de sublimidad. Mirar la tauromaquia que ha servido de ejemplo y tema hoy para el debate desde una perspectiva moralista sólo desvirtúa lo que es, su razón de ser. Hay una moral en su práctica y eso es indiscutible. Que sea una moral que obligue a aceptarla, justificarla eso es harina de otro costal, sin embargo orilla a asumir nuestra humanidad con todo lo horroroso y vergonzante que nos constituye. Qué más quisiera cada uno de nosotros que erradicar los defectos que nos conforman y quedarnos solamente con las virtudes. Pero más pronto que tarde nos daríamos cuenta que las virtudes sin los defectos no tienen razón de ser como también hay virtudes que en ciertas condiciones son tan defectuosas como virtuoso el peor de los defectos.
Posted on: Thu, 24 Oct 2013 04:42:53 +0000

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