La señal del cristiano es la santa Cruz, porque en ella murió nuestro Señor Jesucristo para redimir a todos los hombres. La cruz es un instrumento de tortura.En la cruz murió Jesucristo. El fue ejecutado a través de este instrumento de tortura, y lo convirtió en un instrumento de amor, porque “amó más que padeció” (S. Juan de Avila). Desde entonces, la cruz se ha convertido en un signo universal de amor, de reconciliación, de paz para todos. La cruz corona nuestros templos y nuestras cimas montañosas, la cruz señala nuestros caminos, la cruz preside nuestras iglesias, la llevamos colgada en nuestros pechos como una señal de pertenencia a Cristo nuestro Señor y nuestro Redentor. Esa cruz bendita, que se ha convertido de instrumento de tortura en instrumento de amor, es lo que celebramos en mayo y primeros días de junio. Las fiestas de las cruces quieren recordarnos que de esa cruz tan dolorosa, que Jesucristo ha padecido con amor, han brotado los mejores flores y frutos de la historia de la humanidad. Porque todos nuestros sufrimientos, cuando los vivimos con amor unidos a Jesucristo, son cruces de gloria en medio del sufrimiento. Para los cristianos, la cruz es un símbolo del amor verdadero, es un recuerdo constante del perdón de Dios otorgado a la humanidad en Jesucristo y que nos enseña a perdonar incluso a nuestros enemigos.Celebremos las cruces de mayo, como una ocasión propicia para reafirmar nuestra fe en el que murió por nosotros en la Cruz y ha resucitado, Cristo el Señor.
Posted on: Mon, 28 Apr 2014 21:04:14 +0000
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