La vida cristiana es una relación personal con Dios, y como tal, se caracteriza y motivado por el amor. La Biblia compara nuestra relación con el Señor al matrimonio, no podemos reducir cada elección en el matrimonio a una "cuestión del matrimonio o del divorcio". Cristianos sirven al Señor porque lo aman, el amor nos llama a un nivel mucho más alto de conducta que el miedo al infierno. En lugar de tratar de realizar el mínimo necesario para escapar del infierno y ganar el cielo, le pedimos lo que el Señor desea, lo que le agrada. Asistir a un servicio religioso en particular no es un tema del cielo o el infierno, pero es necesario ir a la iglesia, no es opcional. Del mismo modo, una comida en particular no es un asunto de vida o muerte, pero la alimentación es esencial para la vida, no podemos decir que es opcional. En lugar de preguntar si cada disciplina cristiana es un asunto del cielo o el infierno, comenzamos con la prioridad de la fe. Cuestiones de fe señalados en la obediencia. Obediencia indica la fe, mientras que la desobediencia indica falta de fe. Deliberado, persistente desobediencia a los mandamientos de Dios pone en duda la realidad de nuestra relación salvadora con Dios.
Posted on: Mon, 29 Jul 2013 19:35:13 +0000
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